Las 5 Mejores Películas de John Cassavetes
El 9 de diciembre de 1929 nace el actor, guionista y director de cine John Cassavetes, considerado uno de los pioneros del cine independiente y reconocido por su participación en cintas como” El bebé de Rosemary” y “Doce del patíbulo” fundamentalmente.
Estudió en Academia de Artes Dramáticas y después de graduarse en 1950, actuó en teatro, televisión y cine en papeles secundarios. En 1953 se casó en segundas nupcias con la actriz Gena Rowlands, con quien actuaría en varias películas.
Un ejercicio de improvisación le dio la idea para lanzarse a su primer largometraje, “Shadows” (1959), el cual no consigue una buena distribución en Estados Unidos, pero sí el premio de la crítica del festival de Venencia.
En los años 60 dirige dos largometrajes” Too Late Blues” y “A Child is Waiting” y posteriormente “Faces” protagonizada por Gena Rowlands, cinta que fue candidata a tres Premios Oscar en las categorías de mejor guion original, mejor actor de reparto y mejor actriz de reparto. En 1970 participa en la película “Maridos” al lado de Peter Falk y Ben Gazzara, con buenas críticas y aceptación del público.
En 1974 logra una de sus mejores películas “Una mujer bajo influencia”, por la que es nominado al Oscar como mejor director y su esposa a mejor actriz, cinta producida de manera independiente, al igual que The Killing of a Chinese Bookie (1976) y Noche de estreno (1977).
Como actor su participación se da en cintas como como Doce del patíbulo (1967), por la que fue candidato al Premio de la Academia al mejor actor de reparto, y Rosemary’s Baby (1968), de Roman Polanski. Otras películas destacadas en su carrera interpretativa fueron The Killers (1964), de Don Siegel, y The Fury (1978). En la siguiente década hizo tres películas destacadas como director: Gloria (1980), Love Streams (1984) y, la que sería su última película, Big Trouble (1986).
Cassavetes murió de cirrosis hepática el 3 de 1989, a los 59 años. Sus restos se encuentran en el Cementerio Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles, California. Recordémoslo con cinco de sus mejores participaciones como director y/o actor.
Bonus – Gloria (John Cassavetes, 1980)
POR EL FETT
Un thriller mafioso potente, que a pesar de tener una de las actuaciones infantiles más deplorables que se hayan visto (en serio no puedo imaginarme a quién se le ocurrió contratar a ese escuincle), es solventado por una Genna Rowland sencillamente impresionante en uno de los roles de mayor fortaleza y empoderamiento femenino en la historia, ejemplo de cómo se deberían construir este tipo de personajes en la actualidad partiendo de una sencilla pero poderosa estructura. Así pues, la relación entre una ex mafiosa y el niño que debe de cuidar de ser asesinado por sus ex compañeros, se convierte en una odisea citadina repleta de tensión y en donde “Gloria” va de construyéndose mientras Cassavetes con gran habilidad nos va mostrando su pasado y final destino.
5 – Husbands (John Cassavetes, 1970)
POR EDGAR DEL VALLE
Un grupo de amigos se reúne para asistir a funeral de otro de ellos, lo cual les permite recordar y reflexionar sobre sus vidas, siendo asaltados por la sensación de que la juventud se les ha ido inconscientemente de las manos. Sin duda estamos ante una de las pioneras del “cine indie”, con un estilo muy improvisado y experimental donde Peter Falk, Ben Gazzara y el propio Cassavetes, realizan una introspección emocional muy natural e hiperrealista que navega entre el drama y la comedia. Muchos podrán notar la influencia en cientos de cintas de este corte en la actualidad, sin embargo, lo que resalta es el excelente guion y los complejos temas que maneja
4 – Rosemary’s Baby (Roman Polanski, 1968)
POR EL FETT
Uno de los más grandes clásicos del terror es también una de las llamadas “cintas malditas” por los consecuentes hechos en la residencia de Polanski y Tate. Rosemary’s Baby acapara con perfección el calificativo de “diabólico”, y es que a diferencia de otras joyas del género, esta guarda una peculiaridad narrativa pocas veces replicada en el celuloide, y ese es el triunfo de mal sobre el bien, un mal no fantasioso, imposible o increíble, sino como en todas las de su estirpe, uno real, palpable, cercano, “El mal” en toda su expresión. Escabrosa, la combinación de la maternidad y la inocencia “infantil” con aquella secta y tenebrosa criatura dan lugar a uno de los mejores finales del cine. Posiblemente la actuación más conocida de Cassavetes, que cumple con su papel de manera estupenda.
3 – Faces (John Cassavetes, 1968)
POR EDGAR DEL VALLE
Nominada al Oscar como mejor guion original, nuevamente nos encontramos a una producción independiente, que se filma en casa del director y donde los actores tenían que participar en actividades técnicas. Verdaderamente una obra de artesanal de grandes alcances, que pudiera ser tomada como la primera producción indie de inmenso alcance comercial y mediático, permitiendo a Cassavetes posicionarse como el más importante originador de esta corriente y manera de hacer cine. En el aspecto narrativo, estamos ante un drama de alta complejidad, donde un matrimonio se ve afectado por un juego de amantes. Ver para creer, uno de los más genuinos e influyentes dramas americanos
2 – The Dirty Dozen (Robert Aldrich, 1967)
POR EL FETT
Acostumbrado a manejar grandes repartos y divas(os), quizá la que sea su cinta más comercial y mediática se convirtió también a la postre en una de las mayores influyentes dentro del género bélico y el subgénero de acción, encausando una de las aventuras militares de donde mamarían en demasía muchos cineastas (en especial Tarantino). Un grupo de reos militares encargados de matar nazis se distingue por esa capacidad narrativa de incrustar tensión aún en los lugares más comunes, exponiendo incluso hasta los temas más patrioteros a otro nivel dramático y de autor. Cinta obligada y con un reparto de ensueño, dentro de los que destacan Lee Marvin, Charles Bronson, Donald Sutherland y Cassavetes, que sobresale como un soldado cínico, pero carismático.
1 – A Woman Under the Influence (John Cassavetes, 1974)
POR EDGAR DEL VALLE
Un marido (Falk) tiene que cargar con la responsabilidad de cuidar a su mujer (Gena Rowlands) que padece inestabilidad emocional. Lucha sin descanso para mantener un ambiente de normalidad a pesar del anormal comportamiento de su mujer. Para muchos críticos la mejor película de Cassavetes en su faceta de director; si bien en Faces y Husbands había asentado las bases, fue aquí cuando el mote de “cine indie” tomaría más relevancia comercial y mediática, comenzando así otra de las revoluciones fílmicas más importantes y que perdura hasta nuestros días. Cassavetes y su esposa Gena Rowlands, bien podrían ser considerados los padres de dicha corriente