Las 5 Mejores Películas de Nastassja Kinski
Nastassja Kinski quizá no heredó todo el talento de su padre, el notorio y odioso Klaus Kinski, que la abandonaría a ella y a su madre dejándolas en la pobreza, pero demos gracias a los cielos de Berlín que tampoco heredó su fealdad, siendo un de las actrices más bellas que hayan pisado el cine europeo.
Una actriz de naturaleza trágica, fue descubierta por Wim Wenders bailando en una discoteca sin saber que eras hija de Kinski, dándole un oportunidad sin nada de experiencia actoral en su quint película, la controversial y fallida “Falso Movimiento”, en donde Nastassja Kinski realizaría su primer desnudo parcial aún siendo menor de edad. Desgraciadamente y sin un manager y protección, su única experiencia como modelo la llevarían a ser más un objeto sexual que una actriz para algunos cineastas, hasta que llegó Roman Polanski (con el que también mantuvo una situación amorosa), la cual hizo despegar sus cualidades histriónicas con Tess, cinta que le otorgaría el reconocimiento mundial y decenas de menciones y premios . Tras esto y algunos baches, Nastassja Kinski regresaría con Wenders para filmar la película que la inmortalizaría.
También por desgracia, su desbocada vida la ha hecho foco de infinidades de titulares, pues mantuvo relaciones con muchos de los directores con los que trabajo más otros varios actores. Aunque su constancia es casi nula hoy en día, no cabe duda que sus participaciones con Wenders, Polanski, Coppola, entre otros nombres de leyenda, lograron que su talento escondido fuera eficazmente aprovechado para junto con padre, formar parte de la leyenda actoral y la cultura pop.
Celebremos los 64 años de Nastassja Kinski con sus mejores películas
5 – ¡Tan lejos, tan cerca! (Wenders, 1993)
POR EL FETT
Injustamente vapuleada por la crítica, si bien es cierto que la secuela de aquella obra maestra de “El Cielo sobre Berlín” no es tan afortunada, es notorio que el propósito de Wim Wenders es desentrañar aquella fantasía surreal para llevarla a un plano más “palpable”. Es obvio si se analiza que ese en sí significa el concepto rector de aquellos ángeles que añoran ser humanos, pero también es lógico que la gradual pérdida de su elemento surreal pese en resultado final. Dista de ser mala, pero también es cierto que queda por debajo como aquella pieza menos afortunada, pero aún así hermosa y reflexiva dentro de su filmografía. El reparto es sin duda su punto más fuerte, destacando a Nastassja Kinski
4 – Cat People (Paul Schrader, 1982)
POR EL FETT
El problema de este remake (de la cinta de terror serie b y de culto de Jacques Tourneur de 1942), es que Schrader no solo agrega casi 40 minutos más de argumentación, sino que quiere volver serio y profundo un relato que brillaba ya por su simplicidad metafórica en la que una mujer se convierte en pantera gracias a una maldición. Pero no todo es malo, y es que en dicha pretención el director y una preciosa y sensual Nastassja Kinski encuentra ciertos elementos para hacer entretenida y soportable, tales como la exploración más detallada de su folclor y las actuaciones, las cuales incluso pueden llegar a ser mejores que la cinta original sobre todo gracias a Kinski y Malcolm McDowell. Como curiosidad, aunque si son fanáticos de la belleza de la actriz, no tiene desperdicio
3 – One From the Heart (Francis Ford Coppola, 1982)
POR URIEL SALVADOR
2 – Tess (Polanski, 1979)
POR EL FETT
La cinta más retadora de Roman Polanski, no solo para un espectador malacostumbrado a un ritmo pausado, sino también para él, pues es la producción más alejada de su estilo. La adaptación con la fuente original es casi 100% fiel, pero el verdadero valor de la narración es la exploración de Tess tanto de manera interior como exterior, convirtiendo el entorno en un personaje más de la trama al no solo contar con algunas de los planos y fotografías más bellos del cine (pinturas en movimiento sin duda), sino también al hacerlos partícipes en la percepción inocente de esta dama deshonrada que busca conectar con sus raíces aristócratas. Al final la historia no es ajena al objetivo narrativo de Polanski, pues a través de Nastassja Kinski el director de nuevo emprende una ruptura con la sociedad y los juicios en una travesía emocional desgarradora y muy, muy triste.
1 – Paris, Texas (Wenders, 1984)
POR EL FETT
La mejor ganadora de la Palma y una de las piezas más conmovedoras en la historia, obra que dentro de todo su romanticismo conlleva un giro que corrompe los mismos ideales y sentimientos más afectivos sin dejar de ser tierna y cautivante, y donde el amor queda de lado para transformarse en algo más supremo: un himno de compasión. Ganó todo en Cannes (Palma, jurado y prensa), su majestuosa belleza solo es equiparable al catedrático tono de misterio impreso por Wim Wenders, hábil distractor de tanta gracia y espontaneidad para que el espectador se vea envuelto de manera absoluta dentro de una catarsis ajena a todo truco lacrimógeno. La belleza hecha cine se funde metafórica y simbólicamente en la inolvidable presencia de Nastassja Kinski.