Las 5 Mejores Películas de Richard Harris

Sin duda uno de los mejores actores británicos e irlandeses dentro de una generación de ensueño (Finney, O´Toole, Burton, Finch), Richard Harris siempre se destacó no solo por interpretar personajes salvajes y adeptos a su propia personalidad (conocido detrás de cámaras como un playboy y frenético bebedor), sino por un impresionante rango dramático que le permitió incluso en su vejez destacar en variadas y versátiles interpretaciones que lo hicieron mediático entre los últimos miembros de la generación millennial.

Nacido un día como hoy, la frenética juventud de Harris fue súbitamente detenida por la tuberculosis, misma que lo hizo abandonar una promisoria carrera en el rugby. Su otra pasión era el teatro, así que recuperándose de la enfermedad viajó a Londres para buscar oportunidades de estudio dentro de la dirección, sin embargo sin tener conectes o influencias, no le quedó de otra más que estudiar actuación dramática.

Aunque sus estudios los usó como una arma para llegar a ser director de teatro, las puertas se le cerraron tras algunos fracasos, por lo que tuvo que conformarse con ser actor ¡Imagínense si no se hubiera conformado! Su talento era nato, y al principio de su carrera como histrión incluso resaltaba en sus pequeñas pero relevantes papeles de reparto, causando buenas impresiones entre los productores al verlo al mismo nivel que Brando, Peck y Connery. Rápidamente llegaría su primer protagónico en 1963, con un papel que lo pondría en la mira de América y el propio Oscar, confirmando así su estatus y originando una constante carrera de éxitos y soberbias actuaciones a lo largo de 5 décadas y más de 70 créditos.

Recordemos al gran Richard Harris con sus 5 Mejores Películas

 

Bonus – Saga de Harry Potter (Chris Columbus, 2001 y 2002)

Por El Fett

Quizá no están listos para esta conversación, pero Richard Harris fue un mucho mejor Dumbledore en dos películas que Michael Gambon en seis. Es innegable que la presencia de Harris no solo era más imponente, sino más solemne; desde la capacidad oral hasta la mirada del gran mago y su interacción hacía con los inexpertos chamacos actores, el experimentado histrión dominó el papel de pies hasta la punta del sombrero. Una desgracia que la leyenda se despidiera del plano terrenal por ese tiempo, dejando siempre el cuestionamiento “¿Qué hubiera pasado con él como Dumbledore en toda la saga?”, una pregunta que de inmediato nos confirma un indicador de que Gambon nunca fue del todo satisfactorio.

 

Bonus – The Field (Jim Sheridan, 1990)

Por El Fett

Uno de esos dramas de Sheridan que brillan por su simplicidad e intensidad, y en donde acorde a su estilo, hace mancuerna con una serie de actuaciones increíbles. Si bien es cierto que en su momento fue duramente criticada por su maniqueísmo y por su desfachatada propuesta estática y casi teatral, son las interpretaciones de Richard Harris y John Hurt las que te mantienen al borde en un constante clímax dramático con una naturalidad y soltura que incomoda (he ahí el principal problema). Harris lleva la batuta de este brutal drama familiar interpretando a un campesino que defenderá la parcela de su familia ancestros y cuya subasta pública es inminent, logrando su segunda y última nominación al Oscar

 

5 – The Molly Maguires (Martin Ritt, 1970)

Por Edgar del Valle

Acompañado por Sean Connery, Harris logra nuevamente un buen trabajo interpretativo en uno de sus primeros grandes papeles. El peso de la cinta recae en su papel, un detective infiltrado para acabar con una sociedad de un grupo de mineros que comete sabotajes para presionar a los patrones y conseguir mejores condiciones laborales, cobijando de cierta manera a un también creciente Connery (aún con la sombra de Bond) en su papel del líder de dicha sociedad, logrando ambos estar a la par en cuanto rango actoral se refiere. En su tiempo la película fue un fracaso de taquilla, pero fue nominada al Oscar por mejor dirección artística. A la fecha y aún con mucho desconocimiento, es uno de los dramas laborales más incisivos de la historia

 

4 – Gladiator (Ridley Scott, 2000)

Por El Fett

Poseedora de un diseño de producción, efectos y una banda sonora imprescindibles, Gladiator significó una producción que englobaba y empataba las capacidades técnicas con los narrativas y artísticas de Scott, construyendo un ágil relato en tono de thriller lleno de suspenso, con batallas épicas y perfectamente coreografiadas, con un erotismo enfermizo que evitaba las fragilidades de las tangentes románticas, y por supuesto, una emotividad cruda y veraz que emanó de manera precisa del conflicto y papel desarrollado alrededor de la fugaz, pero gran y entrañable interpretación de Harris como Marco Aurelio. La química y escenas entre Harris y Crowe – Phoenix son exquisitas, una cátedra de histrionismo puro que te emocionan y duelen con la misma intensidad.

 

3 – Unforgiven (Clint Eastwood, 1992)

Por El Fett

La decadencia de la figura del cowboy en una de las más puras concepciones del western como el adjetivo que siempre lo acompaña: salvaje; Unforgiven es de la obras del género más crudas y adepta a la realidad de aquel desolado y ruin tiempo, una utopía conformada por el silencio y su interrupción súbita por la más pura e imperdonable violencia. Cuatro arquetipos son presentados por Eastwood, uno de ellos un cowboy inglés apodado “English Bob”, un cazarrecompensas falso y sin escrúpulos que viajara hasta Wyoming para recolectar una fortuna. De nuevo, cada diálogo de Harris debería ser enmarcado en una vitrina, brillando incluso en la paliza que recibe su personaje gracias a la perfecta química entablada con un siniestro Gene Hackman.

 

2 – A Man Called Horse (Elliot Silverstein, 1970)

Por Edgar del Valle

Clásico Western de los años 70. El hilo conductor de la cinta es John Morgan (Harris), en el papel de un joven aristócrata inglés que es secuestrado por los indios Sioux, convirtiéndolo en esclavo, lo que cambia radicalmente su vida. El proceso de identidad hasta convertirse en un miembro más del clan mediante superar un ritual que todos los hombres que pertenecen a la tribu deben de realizar, es visto a través de la óptica del propio Morgan que no se entera que ocurre a su alrededor mientras los sioux hablan sobre él entre ellos. El grado de incredulidad de Harris es el mismo que el nuestro, de ir aprendiendo poco a poco lo que se pretende de él a base de gestos y golpes. Estupenda actuación que hizo de Harris una estrella a nivel internacional.

 

1 – This Sporting Life (Lindsay Anderson, 1963)

Por Edgar del Valle

Película por la que Harris fue nominado al premio Oscar como mejor actor. Producción inglesa que relata la relación entre una estrella de rugby del equipo local de un pueblo minero inglés con un carácter violento y arrogante (¿notan algún parecido con su vida?) y su casera, una joven viuda con la que descubre una nueva forma de ver la realidad. La extraordinaria actuación de Harris no convence que el jugador (Fran Machin) no es un ingenuo salvaje, sino una persona grosera, egoísta y sin educación que busca por todos los medios lograr el éxito, pero que a la vez logra la empatía del público. Además de la nominación arriba señalada, el actor recibió el premio del Festival de Cannes como mejor actor en el año 1963.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


2 Comments

  • Totalmente de acuerdo en todo lo mencionado con respecto a Gladiator; siempre he pensado que se le minimiza considerándola como una simple odisea de acción…y ya. Cuando en realidad es una travesía cuasi-wagneriana de época; un peplum y thriller político de acción: violento y hasta erótico pero que no llega a ser vulgar, amarillista u obseno. Todo aderezado con excelentes interpretaciones (tanto las principales, secundarias y terciarias); pero de las que normalmente solo se recuerda la de Phoenix, cuando también Harris se luce construyendo toda una relación de padre e hijo(s) con unos cuantos diálogos.

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