Las 5 Mejores Películas de Shinobu Yaguchi
Si hay un género en el que Japón no destaca es la comedia, tal vez porque el tipo de humor que prefieren los nipones es muy localista y poco comprensible para el resto del mundo. Pero de vez en cuando aparece un director que prueba lo contrario como Shinobu Yaguchi. Nacido el 30 de mayo de 1967 en Isehara, puede que su nombre sea desconocido para Occidente, pero en su tierra natal es considerado el rey de las feel-good movies. Si bien sus orígenes se remontan a inicios de los 90, sería hasta los 2000 que lograría dar el salto al reconocimiento nacional.
La obra de Shinobu Yaguchi se especializa en historias optimistas sobre perdedores o underdogs (casi siempre apellidados Suzuki), que enfrentan un sufrido viaje para el cual no están calificados y que los sacará de su zona de confort, pero la travesía los hará mejorar, madurar y crecer como personas. Además, la comedia viene de la naturalidad con la que se muestran estos momentos, apoyada en una puesta en escena costumbrista que hace recordar al anime, y que en años recientes ha jugado con elementos fantasiosos que aportan al trasfondo del escenario. Quizás sea demasiado tarde para que llegue un posible reconocimiento internacional, pero no para rendirle homenaje con sus mejores 5 películas.
Bonus – Adrenaline Drive (1999)
POR URIEL SALVADOR
Una trama criminal que recuerda al trabajo de Guy Ritchie o los Coen y que oscila en los claroscuros de la comedia sin dejar de ser absurda y divertida. A pesar de la seriedad que implica robarle a los Yakuza, sabe generar tensión y da rienda suelta a varias bromas que fomentan desarrollo y comprensión hacia un oficinista y una enfermera, cuyas acciones evidencian cómo el dinero cambia a la gente. Si bien el tono a veces raya en lo infantil, el ritmo se arrastra y puede llegar a ser algo superficial, es una propuesta agradable y alegre que revela una etapa más experimental para Shinobu Yaguchi .
5 – Waterboys (2001)
POR URIEL SALVADOR
No hay mejor descripción del trabajo de Shinobu Yaguchi que esta película, la cual conglomera todos los elementos típicos de su filmografía, desde el perdedor como protagonista hasta el humor proveniente de acciones normales. La trama puede ser muy esquemática al igual que el apartado técnico (no hay ninguna toma que destaque fuera del evento principal al final), pero los personajes tienen suficiente carisma para identificarse con sus caracterizaciones y apoyarlos hasta la llegada del evento de nado sincronizado. Una obra entretenida que sería la principal base de sus futuras obras, que seguirían y mejorarían los mismos lineamientos.
4 – Dance with Me (2019)
POR URIEL SALVADOR
Japón no destaca exactamente por sus musicales, razón por la que sorprende que Shinobu Yaguchi haya decidido arriesgarse con una propuesta tan original sobre una oficinista que, a causa de un hechizo, debe cantar y bailar cada vez que escucha música. Gran parte de la historia se sostiene en la actuación de Ayaka Miyoshi, quien equilibra el canto, el baile y la comedia a partes iguales destrozando involuntariamente todo lugar por donde pasa. Su conmovedor final recalca la importancia de la música en el mundo y sirve para recordarnos que la vida es mucho más que sobrevivir el día, es prosperar con esperanza y sueños y contagiar alegría a quienes nos rodean.
3 – Survival Family (2016)
POR URIEL SALVADOR
El proyecto más serio de Shinobu Yaguchi plantea un mundo apocalíptico único en su clase, ya que en vez de irse por el camino típico del héroe solitario y mucha acción al que nos han acostumbrado los gringos, lo presenta con una familia de clase media y priorizando la unión grupal como método de supervivencia. A pesar de la magnitud del evento y lo que está en juego, tiene bastantes momentos de comedia que aligeran el ritmo y hacen al escenario más realista. Aunque se arrastra cerca del final, es refrescante ver una alternativa a este tipo de historias porque prioriza la ética y el valor humano sobre el individualismo, causado por la dependencia tecnológica del mundo urbano.
2 – Wood Job! (2014)
POR URIEL SALVADOR
Shinobu Yaguchi retrata la relación entre el ser humano y la naturaleza en el Japón rural, con sus costumbres, festivales y también sus supersticiones. Además de introducir a detalle el empleo de trabajador forestal (y con ello aprender sobre el cuidado del medio ambiente), deja ver una visión animista con elementos de realismo mágico que, aunque no están del todo bien aprovechados, establece que cada bosque, montaña o río tiene su deidad o espíritu particular. Muy acorde al mensaje que quiere transmitir, muchas veces hay que salir de la zona de confort para prosperar y encontrar valor en algo que ni siquiera estábamos buscando.
1 – Swing Girls (2004)
POR URIEL SALVADOR
Si en algo destaca esta divertida obra es la honestidad que exuda la dirección de Shinobu Yaguchi, dejándose llevar por el jazz y mediante una trama bastante simple, simula el ambiente de un anime escolar y da a entender que muchas veces basta con animarse a aprender algo nuevo (como tocar un instrumento musical) para darle sentido a la vida. Liderados por Juri Ueno y Yuta Hiraoka, cada miembro de la banda aporta un poco al conjunto con mucho aprendizaje y dedicación hasta llegar al entretenido y memorable evento final. No pretende ser revolucionaria, no quiere ser una obra maestra ni busca ganar premios, sólo se contenta con existir e irónicamente eso mismo la convierte en un clásico.