Las 5 Mejores Películas de Stellan Skarsgard
Seguramente te has topado con su rostro en más de una ocasión, y es que el sueco Stellan Skarsgård no solo comenzó a actuar desde los 16 años en el cine, el teatro y en la televisión, sino que desde su importación al cine occidental, se ha asegurado un legado de más de 150 interpretaciones, no importando si son joyas, buenas películas, mediocres, bodrios y hasta Marvel ¿Por qué no? Si también tiene que mantener a seis hijos, de los cuáles cuatro de ellos son actores (dos ya bastante conociditos).
Fetiche de Lars Von Trier, Skarsgård irrumpiría en el cine de Hollywood a finales de los 90, venido ya de una muy respetable carrera en la industria fílmica sueca, de donde se haría de algunos galardones internacionales que a la larga lo postarían como una opción histriónica muy interesante para cineastas europeos.
Celebremos al aún muy activo actor con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Chernobyl (2019)
POR MRS. PUNISHER
Catalogada como una de las mejores series en la historia y de casi un formato fílmico que se desarrolla en cinco capítulos, Stellan Skarsgård realiza uno de sus papeles más elogiados como Boris Shcherbin, el Viceprimer Ministro de la Unión Soviética en el momento del trágico e histórico incidente. En Chernobyl no hay escenas sin sentido, cada cuadro, cada mirada, cada tropezón tiene un objetivo y genera una reacción en la audiencia. Es cierto que puede resultar tendenciosa y que hay partes que parecen “cortadas” de forma prematura, y tal vez necesitaba un poco más de tiempo para contarse, pero hay terror en su belleza, que muchas imágenes (y actuaciones) se quedarán contigo por el resto de tus días
5 – The Girl with the Dragon Tattoo (David Fincher, 2011).
POR EL FETT
Sabiendo que la película es un remake, y que las comparaciones son inevitables, la reinterpretación de Fincher y las actuaciones de Craig, Mara, Stellan y Plummer (que fungen aquí como el giro de tuerca del relato) superaron todas las expectativas, por lo que la adaptación del libro de Stieg Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres, vieron en esta versión incluso un poco de mayor equilibrio en la construcción, definición y finalidad de sus personajes, factor que mejor se refleja con los personajes de Plummer y Stellan, que encuentra hacía al final un esbozo siniestro sobre la realidad que esconde este misterio de asesinatos, desapariciones y periodismo. Se agradece la frescura, así como también el “no seguimiento” de la historia
4 – Dogville (Lars Vin Trier, 2003)
POR EL FETT
La epopeya gansteril y surreal de Von Trier, de una exquisitez artística manifestada en su curioso y minimalista diseño de producción. Una oscura metáfora sobre la opresión masculina y social por sobre una mujer en aparente huida, servicial y bella, al servicio de una comunidad que la acoge con ciertos requisitos por sobre su “bondad”. Uno de los mejores giros no solo en el cine de von Trier, sino dentro de la filmografía de aquella década, tal vez sea también una de las cintas más accesibles de su filmografía, básica para la comprensión sobre su constante desapego hacía la sociedad. Con un reparto increíble, es notable como Stellan se confirma como uno de los consentidos del director, casi siempre presenta en su filmografía con secundarios importantes.
3 – Good Will Hunting (Gus Van Sant, 1997)
POR EL FETT
Un soberbio drama construido en ironías. La primera, que estamos ante la que quizá sea la más optimista obra de Van Sant dentro de su patente marginal; esto no es malo, ya que la redención como parte del desarrollo psicoterapéutico del personaje son la base para la construcción de la química y el crecimiento de los inmiscuidos, en un sube y baja de honestas y desgarradoras emociones que logran incluso un doble clímax asombros y de un poderío histriónico indescriptible. Mucho se habla de Williams (en la mejor actuación de su carrera, cierto), de Damon y/o de Affleck ¿pero dónde me dejan a Stellan? Que realiza una actuación soberbia que sirve de contrapeso a la de Robin.
2 – The Simple-Minded Murderer (Hans Alfredson, 1982)
POR EL FETT
Aún en Suecia, Stellan se haría de su más prestigiado galardón con el Oso de Plata de Berlín (más otros reconocimientos internacionales), presea que también le otorgaría el foco de atención necesario para otros cineastas europeos. Quizá sea también la mejor actuación de su carrera, una que con mucha sensibilidad, plantea y se convierte en el vehículo de un relato de abuso y hartazgo, de opresión y venganza por parte de una minoría, que simboliza no solo discapacidades físicas, sino también laborales. Una historia sencilla que se cuece a través de flashbacks, pero que toma mucho ritmo cuando se establece el motivo principal. Interesante de apreciar.
1 – Breaking the Waves (Lars Von Trier, 1996)
POR EL FETT
Ganadora de Cannes, esta fue la primera y más destacada producción dentro de la corriente del Dogma 95 que Von Trier y Vinterberg instauraron apenas un año antes. Estremecedora, Lars logra aplicar un realismo tan solemne como trágico gracias a sus propias reglas impuestas, logrando que este encontronazo entre la ingenuidad espiritual y el mundano ser humano sea una de esas experiencias que en un primer plano te deja el corazón roto, para después procesar ese “mar” de encontradas sensaciones para hallar nuestro propio lugar en ese acontecimiento tan convencional, pero a la vez tan impactante gracias a la minuciosa construcción y desmenuzamiento que Lars hace de sus personajes, con un fenomenal Stellan, que se daba a conocer internacionalmente.