Las 5 Mejores Películas de Warren Oates
Warren Oates, uno de los actores fetiches de Sam Peckinpah, del western y del thriller y también del serie b, un todo terreno que engalanaría con su arquetipo de villano, cínico y/o anti héroe algunas de las mejores películas americanas.
De 127 créditos entre el cine y la televisión, Warren Oates fallecería en 1982 a la edad de 53. Recordemos a uno de los miembros de aquella legendaria pandilla salvaje con sus mejores actuaciones y películas
Bonus – Ride the High Country (Sam Peckinpah, 1962)
Soberbio y olvidado western, su segunda película ya comenzaría a tocar algunos tópicos delicados en cuando a la impresión de violencia (en un rubro más del índole sexual y el abuso), pero sobre todo en su nostalgia por la época y la redención dela figura del “vengador”, en esta ocasión representado por dos viejos sheriffs que deben cuidar oro para el banco en una peligrosa travesía de ida y regreso a un pueblo minero. Destaca esa camaradería y el elemento del cambio generacional (el viejo muere, el nuevo se enamora), sin embargo es su clímax y final secuencia que la que se ensalza como uno de los duelos y tiroteos más destacables que se han visto dentro del género. Warren Oates tendría un pequeño papel antagónico dentro de los malos.
Bonus – In the Heat of the Night (Norman Jewison, 1967)
El pináculo del discurso racial en la obra de Jewison, daría como fruto uno de los Oscar a mejor película mejor justificados dentro de dicho discurso, tema que siempre ha sido del gusto del certamen y que en este sublime thriller policiaco ve el perfecto equilibrio entre el suspenso y el mensaje crudo, más no victimario, sobre la segregación “negra” incluso dentro del inepto sistema policial. Poitier gozaría de un recio e inolvidable personaje, pero también la química con el propio Steiger procrearían incluso un éxito transformado en serie, siendo uno de esos productos tanto comerciales y mediáticos como de autor, con una guion y desarrollo sólidos, excelentes actuaciones (Warren Oates como el racista comisario Sam) y ninguna pizca de auto condescendencia.
5 – Two-Lane Blacktop (Monte Hellman, 1971)
Una de las cintas más significativas de la contracultura americana en los principios de los 70, directa competidora de otras road movies como “Easy Rider” y que, a pesar de no contar con la gracia del público en su momento, se convertiría con el paso de las años en una de las películas de culto de aquella época y corriente, en mucha parte gracias a la participación de Warren Oates como uno de los villanos más carismáticos y queridos dentro de este rubro. La historia va de dos jóvenes a los que solo les gusta correr su carrera y participar en carreras, hasta que en la carretera se topan con un misterioso hombre que los retará en su propio juego.
4 – Badlands (Terrence Malick, 1973)
Uno de los mejores debuts fílmicos y quizá la cinta de Malick con un sentido y ritmo narrativo “más comercial”. Al sacrificar quizá en una primera instancia la naturaleza filosófica con la que irrumpiría sin aviso en un futuro, el director despliega un cuento de hadas tan cruento como peculiar alrededor de la historia real sobre dos jóvenes asesinos en huida dentro del territorio americano, convirtiendo al entorno en su primer protagonista y testigo de la desventura de este par de inestables enamorados. Spacek y Sheen se daban a conocer, mientras que Warren Oates apadrinaría uno de las mejores cintas “indie” en la historia americana como el padre sobre protector de la protagonista
3 – Blue Thunder (John Badham, 1983)
Una de las cintas de acción más infravaloradas de los 80; con tintes de thriller y hasta ciencia ficción, John Badham se adentra en una crítica socio política que comprendía el discurso de vigilancia y control de las masas, y que a pesar de caer en ciertas exageraciones, se ayuda de su gran reparto para proveer al relato de una tensión constante y a su vez la credibilidad necesaria para poder mantener el interés de la audiencia. Rpy Schreider, Malcolm McDowell y Warren Oates dan tremendas interpretaciones, siendo el último papel de este último, el cual moriría de un infarto poco tiempo después de terminar el rodaje.
2 – The Wild Bunch (Sam Peckinpah, 1969)
Un himno a la muerte y una de las ejemplificaciones más claras de la vileza humana, que vio a través de un desarrollo metafórico, un western de mucha soltura, complejidad y belleza audio visual. Sangriento y audaz, bien podría ser catalogado bajo la línea del chilli western, gracias al desarrollo en las sierras del territorio mexicano ambientado en las épocas de conflicto revolucionario. La pandilla salvaje, pilar del subgénero crepuscular, es una angustiosa poesía aventurera y de honor repleta de simbolismos y pistas que van aproximando al espectador hacía aquel fastuoso y sórdido final, uno que comenzará con una legendaria caminata y de la que Warren Oates será parte esencial .
1 – Bring me the Head of Alfredo García (Sam Peckinpah, 1974)
Thriller con toques de western y mucha violencia, especialidades de la casa y del estilo “crepuscular” y sangriento de Peckinpah, el cual vio en Isela Vega el elemento perfecto y equilibrado entre fuerza, sensualidad y talento, para construir sobre su personaje el cambio emocional y psicológico del protagonista, un explosivo e inmejorable Warren Oates. Un chili western moderno en donde un grupo de cazarrecompensas acudirá al llamado de un rico hacendado mexicano para dar caza a Alfredo García, quien dejó embarazada a su hija. Vega así alcanzaría el cine internacional de parte de uno de los cineastas más importantes de los 70, dentro de un papel muy adepto a su libre personalidad.