Las 5 Peores Películas del Verano 2016
Remakes, reboots, remake del remake, secuelas, spin-off’s, no es casualidad que toda esta extravagancia mortal se encuentre agrupada en uno de los conteos más abominables que sus ojos podrán presenciar en lo que respecta a lo mejor y lo peor del verano cinematográfico 2016.
Si bien esta temporada sirvió para revitalizar de buena manera géneros casi extintos como el terror y el noir en nuestra revisión previa de las 5 mejores, así mismo el año ha servido como la confirmación del desgaste de la creatividad y originalidad, proyectado en la falta de historias que ni siquiera se toman la molestia ofrecer alguna ventaja hablando en cuanto efectos, actores o secuencias que pudiera solventar su manufactura.
No hay mucho que agregar pero si mucho de que arrepentirse. Revisemos las 5 Peores películas del verano 2016 en nuestro especial de final de temporada
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Ghostbusters (Paul Feig)
¿Por qué es de las peores? El humor SNL tiene sus 30 minutos de gloria en un acto introductorio sorpresivamente destacable, con diálogos y una química entre las dos cómicas más experimentadas que logran difuminar por momentos los previos y constantes cuestionamientos hacia su manufactura absurdamente feminista, sin embargo todo esto se derrumba de manera caótica cuando todos los excesos físicos y orales son la base de un encausamiento totalmente ridículo que incluyen a un insoportable y humillante Chris Hemsworth, convertido en una bacinica masculina sin argumento, base o justificación. El concepto del feminismo resulta masacrado por completo en la ironía de representar a las protagonistas como seres planos, anulados del buen humor y ajenas a cualquier lógica incluso al enfrentarse con los peores efectos digitales del año. Harold Ramis se revuelva en su tumba y ni los cameos salvan esta atrocidad.
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Ben-Hur (Timur Bekmambetov)
¿Por qué es de las peores? La épica se reduce a cenizas en una ambientación que parece sacada más de un libro de ficción que de los escritos históricos, un horrendo diseño de producción que solo es la punta del iceberg de esta gran pila de mierda narrativa que le arrebata cualquier sentido de misticismo a una de las historias más grandes jamás contadas. El ritmo es tan atropellado y los motivos tan estúpidos, que esta nueva adaptación olvida la compleja relación espiritual y carnal en todo sus ejes para querer solo justificarse en una efectista carrera de cuadrigas, como si se tratase de la única excusa para haber tirado dólares de por medio; desde el supuesto enfrentamiento de los dos hermanos hasta un clímax que parece sacado de la “Barney Bolsa”, esta nueva versión reduce el aspecto “milagro” a una sarta de absurdeces que desprestigian la cinta en su totalidad. Mención aparte merecen las asquerosas actuaciones que rayan en el borde el musical “teenager” ¡Hasta Zac Efron lo hubiera hecho mejor de Judá!
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Suicide Squad (David Ayer)
¿Por qué es de las peores? Al parecer el director no supo nunca como acomodar todos los clips que conforman esta amalgama de sandeces, sobreactuaciones y secuencias de pena ajena, incluso pareciendo que el orden de los mismos no es el adecuado o cronológicamente lógico. Como una avalancha, entre una proliferación de personajes sin ninguna estructuración, el hartazgo en el accidental protagónico de Margot Robbie, los peores villanos de la historia del subgénero y los monólogos paternalistas y de superación personal de un homie y un afroamericano, este suicidio narrativo ofende las reglas más básicas entretenimiento al valerse de trucos de post producción, piernas enmalladas y pistas musicales para tratar de compensar lo que más que insoportable, es doloroso de ver incluso para sus fanáticos más embobados. NO hay salvación para aquellos que la justifican.
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Angry Birds (Clay Kaytis, Fergal Reilly)
¿Por qué es de las peores? Un error de marketing engendró uno de las producciones animadas más grotescas de la historia. Mientras que los productores, guionistas y directores pensaron que sería muy divertido hacer una película para niños menores de 1 años con pajaritos de colores, puerquitos encantadores, ningún chiste o gag atractivo o chistoso y en conclusión ninguna trama a la que valiera la pena prestarle un minuto de atención, los millennials que crecieron descargando la famosa aplicación se quedaron con las ganas de ver al menos un humor más negro, adulto o acorde a unos personajes que se supondría estar encabronados todo el tiempo. Esta podredumbre responde solamente a su similar televisivo, donde programas como Pepa Pig y otros parecidos creen que volver a los niños estúpidos, faltándole el respeto a los principios más básicos de la educación y la creatividad, es una inversión cultural, artística y social para nuestro futuro. Alejen a su familia, niños y perros incluidos de esta idiotez.
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Independence Day: Resurgence
¿Por qué es de las peores? Un “Roland Emmerich” en toda la extensión de la palabra. Una cagada del primero al último segundo donde un guerrillero africano karateka espiritual y vidente parece ser lo más coherente de toda esta serie de mamadas. Lo más patético de este detrito efectista es la falta ya no digamos de una trama, sino de al menos una amenaza; la narrativa es tan ridícula que ni la destrucción de veinte mil ciudades llega a imponer ninguna emoción al respecto, sin mencionar claro su forzado y alargado desenlace que intenta urgentemente incluir a todas las razas, ideologías y preferencias sexuales en un batidillo patriotero que le hizo más daño al cine y a su nación que el mismo Donald Trump. Frente a esto cualquier película de Michael Bay debería ser una obra de arte, y es que en verdad todos sus inmiscuidos deberían morir calcinados gracias a la que quizá sea la película de ciencia ficción más asquerosa en la historia ¡Bien hecho 2016!
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