Las 80 Mejores Películas para ver en Navidad
Nos dimos cuenta que tenemos un sinfín de tops y especiales navideños por doquier a través de nuestros 13 años de existencia, así que decidimos borrarlos y hacer un conglomerado definitivo preguntándonos ¿Cuáles son las Películas navideñas por excelencia en toda la historia?
El ejercicio ha salido de maravilla, un mega catálogo lleno de luz, esperanza, géneros y gustos variados. ¡Feliz navidad!
A Charlie Brown Christmas (Bill Melendez, 1965)
POR URIEL SALVADOR
Amado por millones de personas alrededor del mundo, su manufactura barata se compensa con la simpleza y ternura que caracteriza a la serie y a sus ya legendarios y enternecedores personajes. Incluso si muestra la maldad y la distracción que pueden filtrarse en la festividad, también muestra su inocencia subyacente, capturando la vida y la infancia con todos sus altos y bajos. Su mensaje impacta aún más porque no se trata tanto de lo que quiere decir, sino del significado detrás del mensaje: lo bueno y lo malo coexisten, pero hay que tratar de centrarse en lo primero si podemos.
A Christmas Carol (Clive Donner, 1984)
POR EL FETT
A pesar de que hay ciertos elementos que sobre exageran el nivel dramático – emotivo en algunas actuaciones, sin duda lo que levanta y hace a esta adaptación televisiva una de las más memorables es la interpretación – aparición del gran George C. Scott como Scrooge (encaminando la recta final de su prolífica carrera), quizá la versión en acción real más apegada a la descripción del personaje y al conocimiento general del mismo desde que comenzara todo en 1901. Lo que hace más interesante a esta adaptación es también el correcto híbrido adulto – infantil que logra encausar el director televisivo Clive Donner, astutamente apoyado en la figura de C. Scott y en su buen desarrollo de personaje.
A Christmas Carol (Robert Zemeckis, 2009)
POR EL FETT
Una muy infravalorada adaptación en capture motion de Robert Zemeckis, que a pesar de resultar muy apestada en el año de su estreno, con un par de revisiones es evidente su superioridad no solo en comparación a otras versiones, sino también en técnica y narrativa con The Polar Express del propio Zemeckis algunos años antes. Sin duda y haciendo alarde de su habilidad gesticular, es a través de esta técnica animada que la gracia de Carrey le hace interpretar 8 papeles distintos, siendo Scrooge en todas sus etapas (desde niño hasta viejo) y también los 3 fantasmas del cuento, un indudable aliciente que hace del actor cómico – dramático el principal baluarte del film (parece que Scrooge es también un papel ideal para que cómicos regalen talento dramático)
Arthur Christmas (Smith, Cook, 2011)
TONA A. R.
A pesar de no haberla visto cuando era niño, esta película es la que más evoca en mí el verdadero espíritu navideño y llena de ilusión mi corazón para estas fechas. Una historia sencilla donde el hijo de Santa se da cuenta de que una pequeña niña ha quedado sin regalo y se encamina en la misión de entregarlo, con ayuda de su abuelo y Bryony, una simpática elfa (mi personaje favorito). Muy divertida e ingeniosa al mostrar como hace Santa para entregar tantos regalos en una noche. Llena de momentos emocionantes, muy buena animación y además con grandes enseñanzas además de lecciones de vida sobre cómo cada persona es indispensable y sobre el cómo no importa de qué forma hagas las cosas, lo que importa es que lo hagas con amor.
Bad Santa (Terry Swigoff, 2003)
POR EL FETT
Si usted prefiere la comedia gamberra de tintes navideños, esta película es la más decente que se va a encontrar en el mercado. Olvide la moraleja de redención incluida, salida de la clásica interacción entre un adulto hijo de la chingada y un escuincle carismático, y solo centrémonos en el excelente trabajo actoral de Bob Thornton como un empleado de centro comercial, alcohólico y criminal, que en cada navidad se viste de Santa para planear su fechoría. Lo destacable es que la historia toma todos los elementos navideños para transgredirlos en un loable humor negro sin los excesos físicos y de lenguaje que las estupideces más recientes suelen proyectar, recurriendo a un diálogo más fresco y sarcástico que hacen la experiencia bobalicona totalmente divertida.
Batman Returns (Tim Burton, 1992)
POR EL CINE ACTUARIO
La fórmula que plasmó Tim Burton sigue siendo efectiva; una dirección increíble con una estética tan atrapante y creativa que “viene de perlas” con el estilo del murciélago, encontrando un balance entre lo oscuro y lo bizarro, una estupenda actuación de Danny DeVito como “El Pingüino” y una Pfeiffer que está en modo “crack” como Catwoman, solventan ciertos tintes absurdos en el origen de sus villanos. Por supuesto Keaton sigue ejecutando el papel de manera espléndida, demostrando porque es uno de los mejores “Batman”. El entorno navideño de Ciudad Gótica la ha convertido en un clásico de la temporada, siendo una muy única particularidad dentro de las cintas del murciélago.
Black Christmas (Bob Clark, 1974)
POR FERNANDO SULLIVAN
Uno de los primeros slashers del cine occidental, incluso previo a Halloween de John Carpenther. Este film canadiense cuenta la historia de unas chicas en la víspera de vacaciones navideñas. Ellas organizan una fiesta, en donde un acosador las empieza a acechar por medio de llamados inquietantes, y todo se torna peor cuando una de ellas desaparece. Por supuesto, su influencia en cuanto temáticas y sustos dentro del subgénero es tan obvia como injustamente olvidada, siendo su entorno navideño quizá el causante de ello, una particularidad que irónicamente la ha despegado del culto de lo “slasher”. Como dato curioso, hay un remake del 2006 que hay que evitar
Catch Me If You Can (2002)
POR EL FETT
Una de las mejores biopics de los últimos tiempos gracias al tono despreocupado que Spielberg imprime a la historia de uno de los más sobresalientes y carismáticos estafadores en la historia gringa. Y es que todas las biopics pecan de redundantes, planas y centradas en la desgracia humana, pero no ésta, la cual a través de un tono tragicómico muy entretenido se erige un relato paternalista complejo que no deja que todo su peso recaiga sobre la química actoral, sino que se complementa desde sus créditos iniciales con elementos humorísticos, de diseño y situaciones espontaneas que regalan una pieza ágil que funciona desde varias perspectivas, incluso como una pieza navideña, al ser la festividad parte medular de su trama.
Christmas in Connecticut (Peter Godfrey, 1945)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Barbra Stanwyck dota de gracia al personaje de Elizabeth Lane, una escritora muy renombrada cuya columna de cocina y consejos sobre cómo ser una ama de casa modelo viviendo en los suburbios, resulta ser un total engaño, ya que ella es todo lo contrario: una mujer soltera que vive en un apartamento en la ciudad y quien jamás ha cocinado en su vida. Su editor, quien busca ofrecer a un soldado que regresa convertido en héroe de guerra se empeña en que ella lo reciba en su casa y cocine para él, provocando toda serie de enredos posible, en pos de mantener las apariencias. Comedia al estilo screwball en la que la calidez de la época navideña y lo sencillo de su narrativa resultan una virtud, volviéndola completamente disfrutable.
Cicha Noc (Piotr Domalewski, 2017)
POR MANUEL ESTEBAN GAYTAN
Interesante drama polaco perfectamente adepto a la temporada. La historia va de un hombre que, tras pasar unos años trabajando en el extranjero, regresa a su casa familiar en Navidad sin que ninguno de los miembros de su familia conociera sus planes secretos ni la verdadera razón de su visita. Como resultado tenemos una tragicomedia que sin bien transcurre en escenarios convencionales, presenta una buena exposición y equilibrio entre sus simpáticos tonos cómicos y sus intensos momentos de drama. Sin duda para los amantes de cine del viejo continente, esta es una excelente opción previa a su tradicional reunión familiar.
Die Hard (John McTiernan, 1988)
POR EL FETT
¿La película por acción por antonomasia? Efectivamente ¿La película navideña por excelencia? También. Hay tan poco de que hablar ya de Die Hard, una película altamente entretenida, explosiva, base del cine de acción, de influencia aún vigente y con uno de los mejores héroes (y también villanos) en la historia. En la carrera de Willis este fue el punto de inflexión, sato a la fama que se concretaría con otras 4 secuelas (en donde destacan la parte tres y hasta la cuatro), incluso siendo una de esas sagas más absurdamente prolongadas “más decentes” a través de los años ¿Por qué? La capacidad adaptativa de su protagonista, obviamente su buena forma física y por supuesto su gran carisma.
Edward Scissorhands (Tim Burton, 1990)
POR EL FETT
No es que sea realmente buena, pero en su tiempo fue lo suficientemente adorable y adepta al repunte juvenil de la generación X para lograr su posicionamiento como “de culto” y dentro de la cultura pop. Lo que destaca además de su atmosfera (que es incluso ahora su único remanente de calidad producto-directiva), es la inclusión de ciertos elementos narrativos que rememoran el cine fantástico y/o de monstruos clásico (su referencia a Frankenstein es más que evidente), así como también una cierta crítica a la sociedad americana basada en el cinismo, la imagen y la hipocresía de los suburbios. Depp se encasillaría de por vida en este personaje y Vincent Price encontraría al menos una despedida conmovedora del cine, acorde a su arquetipo y leyenda
El Día de la Bestia (Alex de la Iglesia, 1995)
POR MR. WOLF
Mi película favorita con temática navideña es El Día De La Bestia (1995). Es un viaje lisérgico que le da un par de patadas al espíritu navideño y lo pone todo patas arriba. No apto para románticos de estas fechas ya que está repleta de aberraciones que rozan lo gore: una ejecución de tres figurantes de Reyes Magos, el asesinato de un recién nacido, una banda de terroristas que bajo el lema “Limpia Madrid” se dedican a matar a indigentes, etc. Un cura vasco (interpretado por el grandísimo actor Álex Angulo, tristemente fallecido en accidente de tráfico en 2014) viaja a Madrid, convencido de que el Anticristo va a nacer allí el día de Nochebuena, se dedicará a hacer mal con el fin de invocarlo para venderle su alma, darle muerte y librar a la humanidad de su presencia. Véanla y disfrútenla. Clásico imprescindible.
El Tejedor de Milagros (Francisco del Villar, 1962)
POR CAT MOVIE LEE
En ‘Cristo de nuevo crucificado’ del griego Nikos Kazantzakis, la posibilidad de que, si Cristo volviese a nacer, volvería a morir a manos del hombre, es una realidad atroz y burlesca que supera la ficción. En ‘El tejedor de milagros’, pasa algo similar. En pleno 24, el fanatismo, la avaricia, la ignorancia y la casualidad se apoderan de un pueblo al cual van a dar Arnulfo y su mujer (a punto de dar a luz) Jacinta. En esta Navidad mexicana, no hay nieve ni papá Noel, pero sí el nacimiento de un niño pobre en un establo ¿le suena? Haga el favor de contemplar esta joya surrealista de nuestro cine y de la infamia humana, protagonizada por los maduros y enormes Pedro Armendáriz y Columba Domínguez. La fotografía es de Gabriel Figueroa ¿algo más?
Elf (Jon Favreau,2003)
POR EL CINE ACTUARIO
La historia de un sujeto adoptado por duendes que ya en edad adulta busca a su verdadera familia, se ha convertido para bien o para mal en un clásico cuento de Navidad moderno, donde el personaje principal buscará que no se pierda el espíritu de las fiestas. Sería un pastel de frutas más en la nevera de no ser porque Jon Favreau, que le agrega un toque cómico interesante y por el carisma de Will Ferrell, nada espectacular pero que funciona acorde a su estilo bobo y exacerbado. Una historia familiar que combina entretenimiento infantil y adulto y que en su guion conlleva varias chispas de genialidad en su tono decembrino y chistes para después del recalentado
Eyes Wide Shut (Reino Unido, 1999)
POR EL FETT
El final de una era no hubiera podido ser más perfecto que con aquel último diálogo en esta compleja obra sujeta a variadas interpretaciones de género y que hasta su desenlace, deja entrever los verdadero motivos: un drama relacional y de reconciliación matrimonial enmarcado no solo en los sueños y deseos eróticos de los protagonistas, sino en una época que supone, entre tanto ironía, hipocresía y oscuridad manifiesta, también la esperanza de un nuevo comienzo. No hay sutilezas pero si un mundo de simbolismos alrededor de este homérico viaje carnal y sexual, uno que extrapola el deseo desde la tentación física y la mental. 400 tomas en la mesa de billar, el divorcio de su pareja protagonista y un thriller ¿matrimonial? de surreal y navideña pasión.
Fanny y Alexander (Bergman, 1982)
POR EL FETT
Su última película es, según él mismo Bergman, su ensayo más personal y biográfico. En ella se narran las desventuras de los hermanos Fanny y Alexander, dos niños testigos del crecimiento y crisis de una familia sueca de finales del anterior siglo y en donde el autor aborda desde la situación relacional de los miembros y conflictos financieros y laborales, hasta la muerte del patriarca y el casamiento de la madre con un estricto pastor de doble moral. Pero el maestro no podría quedarse solo en ese plano; principalmente a través de Alexander, sumerge al espectador en una atmósfera y visión infantil que enriquecen una odisea que traduce complejos temas religiosos, sexuales y paranormales en anecdotarios llenos de simpleza e inocencia.
Felicidades (Lucho Bender, 2000)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Tres historias entrecruzadas durante la noche del 24 de diciembre, a manera de antítesis a la clásica película navideña, Bender nos presenta diversos relatos en los que se refleja la soledad por la que muchas personas atraviesan en la fecha que más vende la idea de unidad y generosidad. Un escritor deja a su familia para buscar llegar como sea a Buenos Aires a visitar a la mujer que ama, un odontólogo busca afanosamente el regalo que su hijo pidió y un doctor persigue a una bella mujer a quien acaba de conocer. Cada uno tendrá obstáculos que superar, pero esta no es una historia común, sino una que busca cuestionarnos el por qué le damos importancia a una fecha específica y hasta qué punto la mercadotecnia, la idea del “buen proceder” o la moralidad nos obligan a conformarnos con una existencia que en realidad es vacía.
Ghostbusters 2 (Ivan Reitman, 1989)
POR DR. DARK
Viggo, poderoso y despiadado hechicero de Los Carpatos, ha conjurado una horda de fantasmas que asolarán Nueva York con miras en su reencarnación. Solo los Cazafantasmas podrán salvar la Gran Manzana y al mundo en pleno furor navideño. Si bien el concepto central, la “energía positiva” que emana la gente en estas “fechas tan especiales” es un factor clave para la victoria sobre Viggo, resulta absurda a los cínicos ojos actuales, pero emocionante y hasta conmovedor ver a los Cazafantasmas luchando contra espíritus inmundos al ritmo de rock y con coros navideños en una ciudad infestada y caótica. Con efectos especiales que aun hoy lucen creíbles y un guion ágil y entretenido, es un clásico navideño a revisitar en preparación para la secuela Afterlife.
Goodfellas (Martin Scorsese, 1990)
POR EL FETT
¿Díganme por favor que carajos tiene de chistoso Scorsese? ¡Nada! Su humor negro es un factor planeado y resultante de la naturalidad y frescura del mismo relato. Goodfellas es compleja, es sanguinaria, es violenta, es magnífica y es un arma de doble filo, pues la naturaleza humana es responder a los estímulos amigables y a las risas (El humano fue creado para la felicidad), así que lo increíble de Scorsese y de su filmografía es que su obra puede ser relatada desde varias emociones pero siguiendo una estructura adecuada y funcional para ser traducida al séptimo arte. Aunque no es una película navideña per se, el principal de sus conflictos se dará durante una fiesta decembrina, desencadenado una serie de muertes “posaderas”.
Gremlins (Joe Dante, 1984)
Ningún momento como la navidad para desatar la fiesta sin control en compañía de todos tus amigotes, aun cuando esta conlleve destruir tu colonia o pueblo y convivir con tus similares más feos que una roncha infectada con pus ¿Resaca? ¡Ninguna! Pero si muchas consecuencias irreparables que pudieran destrozar todo el elemento material, pero no el espiritual de la época, el cual es el que en verdad importa y perdurará. Un clásico de horror y comedia de los 80’s, que posiciona su relato visual y narrativamente en un contexto navideño. Las hilarantes criaturas de Dante siempre guardarán un lugar en la mente de toda una generación que siempre deseará tener una tierna criaturita llamada Gizmo sin nunca mojarlo.
Holiday Inn (Mark Sandrich, 1942)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Pocas películas musicales pueden preciarse de tener en su reparto a dos de los más grandes: Bing Crosby y Fred Astaire, este último el actor fetiche del director Mark Sandrich. La magia y carisma de ambos se combina con la música de Irving Berlin en esta historia sobre una posada que abre sólo en los días festivos, en la cual, los dos protagonistas se enredan en un triángulo amoroso con una talentosa y adorable cantante. La película está improntada por los acontecimientos de la época (Segunda Guerra Mundial) y aún cuando no todos los números musicales están a la altura, sobresale por su gracia y encanto, principalmente en los números navideños, regalándonos la clásica “White Christmas”.
Home Alone (Columbus, 1990)
POR MRS. PUNISHER
Dejando fuera a la psicología involucrada en la cinta (una familia tóxica americana y caótica de ensueño) nos podemos entretener con la poco creíble idea de ver a un niño de ocho años lidiando con unos ladrones no muy brillantes (Joe Pesci y Daniel Stern) y un vecino muy sospechoso. ¿Ilógica?, sí, pero muy divertida si se ubica a usted mismo en esa edad y en ese escenario. Creo que sin pendiente se puede decir que “Mi pobre angelito” es todo un clásico navideño, no tiene la belleza de un cuento de Ray Bradbury, pero tiene la música de John Williams. Para bien o para mal dejó una huella en quienes la vimos y una que otra escena para la posteridad, dejando así una herencia del entretenimiento fílmico y televisivo
How the Grinch Stole Christmas! (Chuck Jone, 1966)
POR EL FETT
El legendario corto navideño que a la fecha sigue siendo la adaptación más famosa y de culto sobre el personaje del Dr. Seuss, contó de manera casi onírica con la participación de Karloff como el principal narrador (y voz del protagonista), así como el inolvidable y mítico número musical “You’re a Mean One Mr. Grinch” auspiciado por la profunda voz de Thurl Arthur Ravenscroft. La dirección del legendario Chuck Jones imprime ese patentado sarcasmo y humo negro para servir como complemento perfecto no solo a la parodia del consumismo descrita por el autor, sino también a la progresiva emotividad proyectada en cada uno de sus momentos. La labor de Karloff como voz animada se extendió a varios seriales, personajes y hasta comerciales.
How the Grinch Stole Christmas (Howard, 2000)
POR EL FETT
La grandilocuente versión de Howard quizá peque de excesiva, pero sin duda alguna conoce como encausar un emotivo clímax, marca registrada de un director que pese a las fragilidades de sus historias y desempeños, trabaja por y para su conclusión, incluso a veces pareciendo de manera desvergonzada su único objetivo. Así el Dr. Seuss ve quizá la proyección más pura y emocionante de su relato, un satisfactorio y muy divertido resultado pese a las libertades de su adaptación de casi dos horas y el carisma por momentos asfixiante de Carrey, que para bien o para mal, logra un Grinch tétricamente hilarante, aderezado con sus improvisaciones y como en la película, colocándose en esa peligrosa línea de los gustos culpables por excelencia.
In Bruges (Martin McDonagh, 2008)
POR EL FETT
Navidad en Brujas, dos gánsteres escondidos, un jefe del hampa cruento pero con mucho espíritu humanitario y una película de tintes cómicos – dramáticos maravillosos. Quizá sea su gran nivel actoral sostenido por Gleeson – Farrell – Fiennes , o tal vez su fuerte humor negro adornado con sutiles críticas religiosas, sociales e incluso hacia la producción fílmica; o simplemente uno de los guiones más frescos del género en años convertido en un entrañable y redentor relato mafioso ¡Lo que sea! Si bien su papel en The Banshees muestra una gran y obvia maduración histriónica, es aquí donde Farrell encontró su punto de inflexión y equilibrio, con un papel violento, cómico e ignorante en búsqueda de redención.
It Happened on Fifth Avenue (Roy Del Ruth, 1947)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Divertida y enternecedora comedia, cuya escritura y dirección le brindan un toque mágico y permanentemente encantador, particularmente por el buen timing cómico y su balance con el drama. Nos cuenta la historia de un vagabundo neoyorkino, quien suele infiltrarse en casas de gente rica mientras ellas se encuentran de vacaciones, tomando posesión temporal de sus residencias y pertenencias. Mientras se acerca la época decembrina, el excéntrico Aloysus va acogiendo a distintos personajes que se encuentran en situación de calle, pero sin percatarse de que, entre los nuevos inquilinos se incluirá a la hija del verdadero dueño, quien se encuentra huyendo, y al mismísimo propietario, quien se ha disfrazado para buscar seguir a su hija.
It’s a Wonderful Life (1946)
POR EL FETT
El cuento de navidad por excelencia y una de las más grandes fábulas de todos los tiempos, capaz de transmitir su concepto en cada visionado, y ese es la alegría por vivir. James Stewart se convertiría en el “Scrooge”, en el humano atemporalmente aquejado por las presiones y estrés diario, y que verá en el sentido de la familia, el amor y la navidad, una nueva oportunidad para él y los suyos. La caída y resurrección de su personaje es una de esas experiencias que traspasa el lenguaje para convertirse incluso en una sesión terapéutica y/o humana, misma en la que ambos (Capra – Stewart) se encuentran peculiarmente inmersos por su reciente experiencia en la Guerra. Un clásico de todos los tiempos.
Jingle All the Way (Brian Levant, 1996)
POR EL FETT
Ya un clásico de la navidad y televisión, dentro de su etapa cómico el buen Arnold haría todo lo posible por conseguir el “regalo prometido” a su escuincle, un superhéroe con demanda desbordada en fiestas decembrinas y prácticamente imposible de conseguir. Con buenos momentos humorísticos en base a su crítica al consumismo y a los medios de comunicación, el director consigue también un explosivo y recordable clímax al convertir a la cinta en un mensaje paternalista efectivo, convirtiendo al padre en la propia figura de acción con todas y las referencias que eso conlleve. Con su éxito no me explicó como Turbo Man no llegó a ser serie o incluso una mercancía real en las tiendas
Joyeux Noel (Christian Carion, 2005)
En 1914, primera guerra mundial, ocurriría un suceso histórico que determinaría un esbozo de humanidad dentro de circunstancias extraordinarias. Se encontraban enfrentados en esa brutal guerra de trincheras los ejércitos aliados de Escocia y Francia contra los alemanes. Se negoció entre los bandos la posibilidad de una tregua durante nochebuena, se logró el acuerdo, pero no todo se queda en el cese al fuego sino en poder fraternizar con el enemigo. También ayudados por una soprano quien al estar en una presentación en un cuartel general, aprovecha la ocasión para que su show sea para todos los soldados. Quizás la película en su conjunto no sea tan buena pero es la prueba irrefutable que la salida a un conflicto es la paz y el diálogo
Klaus (Sergio Pablos, 2019)
POR EL FETT
Resulta mágico el establecimiento de los elementos navideños centrados en un protagónico como accidental creador de la festividad, un cliché pero perfectamente estructurado “cartero” en la voz que construye una asociación con un solitario leñador para así dar origen a la leyenda. Una “buddy movie” con un Klaus que se sale del cliché y lo establecido del personaje, dejando de lado al regordete viejito patrocinado por Coca Cola, Pablos con una técnica animada hermosa, un excelente soundtrack, una historia original, divertida y cómica, se distingue de entre todos los relatos navideños aburridos, reciclados y de manual, conmoviendo y emocionando por igual, haciendo revolotear de nuevo nuestro espíritu navideño y creándonos la extraña necesidad de volverle a escribir una cartita a Klaus.
Krampus (Michael Dougherty, 2015)
POR EL FETT
Muy infravalorada cinta estrictamente navideña que se sostiene gracias a la inclusión de elementos que crean añoranza y empatía con los productos de otras décadas, pero que al mismo tiempo se distingue por una combinación fresca de humor y horror, este último sazonado con criaturas y botargas ciertamente terroríficas. La cinta de buenos momentos se centra en una figura mitológica no tan explotada en el cine: El Krampus, el antónimo de San Nicolás venido del folclor europeo que viene por los escuincles que se portan mal. El director se las ingenia para encausar una excelente impresión de ritmo y terror light dentro de una atmósfera surrealista que saca sonrisas y si, hasta algunos y genuinos sustos gracias al diseño de sus personajes (Ese cabrón payaso oruga)
La Ilusión viaja en tranvía (Luis Buñuel, 1954)
POR EL FETT
Incluso la que pudiese haber parecido la menor obra de Buñuel en México, en manos de los personajes ideales, la cultura e idiosincrasia mexicana, se convierte en una de las fábulas más ágiles y divertidas del cine nacional, una ida y vuelta en tranvía que tal vez conglomere todos las bases técnicas y narrativas para lograr dar cátedra sobre el ritmo, en este caso ideal y que pasa la raya de la perfección. Al borde de la “caricaturización”, esta comedia de época navideña es tan entrañable que se encuentra construida y dirigida para todo nivel y edad de audiencias, sus personajes, el héroe, su “patiño”, la doncella y por supuesto ese tranvía (que se convierte en el verdadero protagonista del film), entablan una química conmovedora. El final en el punto de partida es de antología
La Otra (Roberto Gavaldón, 1946)
POR CAT MOVIE LEE
En plena década de los 40, Dolores interpreta un papel doble, sí, de gemelas. Magdalena y María son dos hermanas que tienen su historia. Una queda viuda de un millonario, la otra era manicurista y víctima de la avaricia y la necesidad, decide matar a su hermana, hacerse pasar por ella y cobrar su jugosa fortuna. Le juro que es para morderse las uñas, exquisita, fabulosa y magistralmente interpretada por Lolita. Curioso que su actuación más brillante sea ésta, en donde no fue dirigida por el Indio, ni actuó con Armendáriz, ni la fotografió Gabriel Figueroa ¿Qué tiene que ver con la navidad? Que todo el oscuro complot se suscita durante las posadas decembrinas.
Little Women (Greta Gerwig, Estados Unidos)
POR EL FETT
Gerwig de nuevo ejemplifica lo que es una buena dirección, agregando su estilo visual y técnico (esos característicos travelings son exquisitos) a una obra que literalmente convierte en “su adaptación”. La narración de la directora a estas alturas ya supera a su compañero estudiante Noah Baumbach o hasta a su maestro de estilo Woody Allen, sin embargo lo que resaltan en estas mujercitas son el perfecto cast, con cada actriz – actor meticulosamente seleccionado no solo para entrar como anillo al dedo en su personaje, sino también para ser una extensión de la espontaneidad de la propia Gerwig, una comunión reflejada en varios momentos, incluyendo su clásico tono navideño. P.D.: Aquí la muerte de Beth si pega
Love Actually (Richard Curtis, 2003)
POR El Markovich
Detesto la Navidad. Por ello me pareció extraño que, al ponernos de acuerdo para hacer este top, mi inconsciente eligiera en automático este cursi y alegre compilado de historias que ocurren en fechas decembrinas. Lo que me agrada de este film es que no es una típica comedia romántica. La narrativa abarca casi todas las clases posibles de amor: entre amantes, hermanos, amigos, padres e hijos, etc. Así como la temida contraparte del desamor que viene del rechazo y el engaño, hasta la desaparición del afecto en una longeva relación. Quizá sea placer culposo pero no lo considero así. Esta película tiene un algo que siempre me deja de buenas. No por nada en una ocasión la vi tres veces en un día y hasta ¡cruzaría todo un aeropuerto por ella, maldita sea!
Love and Peace (Sion Sono, 2015)
POR FERNANDO SULLIVAN
El director japonés Sion Sono es uno de los especialistas en crear sátiras para apuntar el dedo en los aspectos que le desagradan de la cultura y sociedad de su país. Love and Peace es una película de fantasía que involucra una crítica al consumismo en navidad, una banda de punk en ascenso, Santa Claus y un kaiju muy adorable. La historia va de un oficinista que sueña con ser una estrella de la música y que adora a su tortuga Pikadon. Cuando sus compañeros comiencen a mofarse de él, se verá forzado a tirar a su querida mascota, pero ella emprenderá su propia aventura. Enfundada en el género musical, esta es una de las más desconocidas y perfectas opciones para estas fechas
Mean Girls (Mark Waters, 2004)
POR URIEL SALVADOR
No hay que dejarse engañar, Tina Fey es la verdadera autora de esta historia, pues mediante su títere directivo, logra el más fiel retrato del mundo animal en un entorno muy particular: la preparatoria. No duda ni un segundo en burlarse de cada estereotipo del mundo, dando pauta a diálogos y momentos cómicamente memorables que enseñan lo compleja que es la mente femenina. Lindsay podrá ser la protagonista, pero es Rachel quien se roba cada escena como la icónica y malvada Regina George: egocéntrica, astuta, con muchos problemas familiares y de autoestima, y para colmo de males, irresistiblemente hermosa.
Metropolitan (Whit Stillman, 1990)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Durante las vacaciones decembrinas, un grupo de jóvenes de las más altas esferas neoyorkinas asistirán a un baile de debutantes. Entre ellos se encuentra Tom Townsend, un estudiante de Princeton quien no tiene el mismo nivel económico, pero busca encajar en ese grupo. Un guion ingenioso que, a través de diálogos punzantes y tan cínicos como pretenciosos, aborda verdades universales que, yuxtapuestas en el entorno en que son dichas y en la procedencia y privilegio de sus personajes, resultan aparentemente banales. La dirección/escritura de Whit Stillman nos lleva a un mundo tan lejano a nuestra realidad y sin embargo cercano por su familiaridad.
Mickey’s Christmas Carol (Burny Mattinson, 1983)
POR EL FETT
Sin duda un remanente cultural y de entretenimiento de toda la generación millennial, nominado al Oscar como mejor corto animado y dirigido por Burny Mattinson (The Great Mouse Detective), guionista de Aladdin, La Bella y la Bestia, Mulán, Pocahontas y El Rey León. Posiblemente el primer acercamiento de muchos de nosotros hacía con la historia de Dickens, los 26 minutos de metraje significan una correcta y emotiva adaptación del cuento gracias al estratégico posicionamiento (y conocimiento previo) de sus personajes, los cuales crean una animación tan recordable como cualquier largometraje de Disney de los 80 – 90, en esos años cuando la casa aún podía dibujar lo que se le antojaba sin andar preocupado por lo políticamente correcto.
Millions (Danny Boyle, 2004)
POR URIEL SALVADOR
Danny Boyle sale de su zona de confort con la película navideña perfecta para el mundo moderno, intercambiando la nieve y las postales por una pastorela de bajo presupuesto y un robo con música de Muse. Lo que la eleva es que, si bien llega a la conclusión de que el dinero a veces causa más problemas de los que vale y que las buenas acciones triunfan sobre el consumismo, también está de acuerdo en que comprar cosas es muy divertido, todo sin parecer contradictorio o sermoneador. Un cautivador cuento injustamente mandado al olvido que, en medio del realismo, se las arregla para ser total y absolutamente mágico.
Miracle on 34th Street (Seaton, 1947)
POR EL FETT
Uno de los clásicos navideños por excelencia y que potencializó la figura y el mito de Santa Claus no solo gracias a su entrañable fábula familiar, sino también a su contexto histórico dentro del nacimiento de los suburbios americanos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, en donde la sociedad buscaba esperanza, paz y retornar a esa inocencia y pureza que nos hace creer en los deseos y en el más puro amor, simbolizado aquí por Papá Noel. Un gran de esta adorable cinta es la presencia de una chiquilla llamada Natalie Wood como la escéptica hija que servirá como el vehículo de inocencia y redención para el propio Santa (un enorme Gwenn con una interpretación digna de Oscar).
Miracle on 34th Street (Les Mayfield, 1994)
POR EL FETT
Sin duda el Santa más enternecedor del cine se convierte en una especie de elemento místico – espiritual gracias al viejo truco de guion ¿Es un esquizofrénico que se toma muy en serio su trabajo? ¿Una proyección espiritual del mismo San Nicolás? ¿O el mismo Santa haciendo de las suyas en Nueva York? Richard Attenborough entrega un personaje entrañable, digno de recuerdo y de revisión en la época navideña. No es ninguna suerte histriónica, sino un talento nato que incluso en las secuencias en el juzgado denotan la capacidad artística del ya fallecido actor. Sin duda el churro navideño por excelencia, muy recomendable para avivar el espíritu navideño e instruir a las nuevas generaciones con una entretenida y bonita historia.
Life of Brian (Terry Jones, 1979)
POR EL FETT
La mejor y más hilarante obra de los Python, digna de himnos, cánticos y carcajadas. Jones en solitario en la dirección es el responsable de esta excelsa sátira hacía el espiritualismo y creencias del evangelio cristiano – católico, que bajo su sentido del humor agrio imponen un cuestionamiento complejo y clave en un segundo plano narrativo ¿Cualquiera pudo haber sido el Mesías no? Pobre, pobre Brian. Lo peculiar de este caso es que su humor, tan sano como brillante, no ofende, sino nutre al relato bíblico alejándose del personaje de Jesús y acercándose más hacía la crítica política y social alrededor de los credos, cultos y/o religiones instituidos, según aquellos textos, este 25 de diciembre.
The Muppet Christmas Carol (Henson, 1992)
POR EL FETT
Tierna, adorable, divertida, emotiva e incluso de un nivel dramático por momentos avasallante y muy superior a sus similares, Los Muppets y el director Brian Henson se llevan este top gracias a dos principales razones: la primera, la compenetración de Michael Caine no solo hacía el personaje de Scrooge, sino hacía con Los Muppets, con quienes interactúa como es lo debido, como personajes existentes y que son parte de su química y por ende de la narrativa como tal; la segunda, el diseño de producción y de los personajes, siendo los espectros realmente impresionantes gracias a la pulida técnica de la marca “Henson”. Una joya, poner a Gonzo como Dickens dando seguimiento al relato es una gran cereza sobre este gran pastel navideño.
Navidad (Sebastián Lelio, 2009)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Durante la Nochebuena, una pareja de adolescentes que han huído de casa pasarán el día juntos en la casa de campo que perteneciera al difunto padre de ella, buscando algunos discos de vinyl antes de que esta casa sea traspasada. Sin embargo, la aparición de una tercera chica que también ha escapado de su casa tras una pelea con su madre, cambiará totalmente la dinámica de la velada. Sebastián Lelio narra una historia fuerte y poco convencional sobre cómo se descubre y se forjan la identidad y la independencia en los adolescentes y sobre cómo los sucesos vividos pueden ser asimilados de formas distintas, dotando de tensión a la trama a través de secuencias intensas.
The Nightmare Before Christmas (Henry Selick, 1993)
POR EL FETT
Exquisitamente original, visualmente aterradora, bastaron 70 minutos para que la figura de Jack se erigiera como uno de los personajes más famosos de la cultura pop desde los 90’s; un relato sombrío acuñado en las bases del clásico cuento de navidad que trasgreden y renuevan el mito a la par de otorgar una versión alterna del mismo, revaluando el sentido de dos de las fechas americanas más reverenciadas a finales del año. La pesadilla es amedrentada y complementada con geniales números musicales y una técnica stop motion memorable, donde el Rey Halloween se hará pasar por Claus (hilarante participación del verdadero Papá Noel, víctima de secuestro y tortura) para darle de nuevo sentido a la cansina fiesta de brujas
Pastorela (Emilio Portes, 2011)
POR EL CINE ACTUARIO
Podrá no ser una película brillante, pero ese estilo serie b de humor negro y mala leche tan opaco con respecto al clásico formato de película ñoña navideña, hace que sea una propuesta bastante divertida y original en comparaciones con las cintas típicas. El conductor de este festival de lo hilarante se llama Joaquín Cosío, quien interpreta a un policía que a fuerzas quiere salir de diablo en una Pastorela (que a la par es un reflejo indirecto de su personalidad), misión que llevará a niveles tan ridículos su odisea rayando en lo cómicamente absurdo. Joaquín se divierte, se relaja, echa desmadre en esta cinta, a ritmo de una versión latinoamericanizada de “Highway to Hell”, ¿qué más puedes pedir de regalo a Santa Claus?
Peter Friends (Kenneth Branagh, 1992)
POR EL CINE ACTUARIO
Uno de los filmes más decentes de Branagh en el cual el reencuentro de un grupo de amigos actores en Año Nuevo servirá para exponer el lado más abrasivo de los invitados. Si bien va un poco en la línea típica de las historias de reencuentro tipo “high school” hay tres cosas por las que está película brilla: un guion que respeta y le dedica un tiempo óptimo a cada personaje, las interpretaciones (Hugh Laurie, Emma Thompson, Stephen Fry) y por supuesto un estupendo plot twist que trata de manera adecuada un tema para que esas épocas (y las actuales) era taboo. Excelente cinta para la época.
Plácido (Luis García Berlanga, 1961)
POR EL CINE ACTUARIO
Ámbito en la época navideña, el retrato de Berlanga alrededor de un Placido, un hombre pobre que es contratado para apoyar a un evento de caridad lo que le impide pagar el primer abono de su moto (su único medio de transporte) es una crítica ácida del “lavadero de conciencia” de los ricos intentando ayudar a los pobres, exponiendo la doble moral de las clases más acaudaladas, así como de la superficialidad de la caridad. Sin caer en maniqueísmo, está mordaz y divertida cinta Nominada a Mejor Película Extranjera es una película navideña poco común pero perfecta para incomodar a los que practican la caridad de dientes para afuera.
Polar Express (Robert Zemeckis, 2004)
POR EL FETT
Hubo una época donde Robert Zemeckis se nos puso animado, nostálgico y demasiado navideño, siendo este su primer experimento el que quizá mejor le haya funcionado, en mucha parte gracias a que posiciona a la figura de Santa Claus como un ente totalmente místico pero alcanzable. Dirigida en su totalidad a los niños, a diferencia de otros símiles productos de temporada Zemeckis imprime un poco de complejidad a su relato que a la postre le servirá para encausar un emotivo final, donde Santa Claus se erige como el inigualable y único símbolo del espíritu navideño. Una cinta de aventuras un poco excesiva en cuanto a su extravagancia musical y duración, pero aun así muy disfrutable, divertida por varios momentos y capaz de sacarte un par de lágrimas si se llegase a estar lo demasiado sensible.
Rare Exports (Jalmari Helander, 2010)
Una excavación realizada por una compañía gringa al norte de Finlandia encuentra varios metros bajo tierra un extraño descubrimiento, una caja que contiene a un gigantesco ser de largos cuernos. En la mitología finlandesa este ser es el verdadero Santa que no da regalos sino que los exige y encima castiga con azotes a los niños malos. Una muy original propuesta que maneja al mismo tiempo varios géneros y que termina siendo una aventura arriesgada en su conjunto. Además de tener a un niño héroe lo que hará las delicias de los más pequeños pero con partes de terror muy bien realizadas, lo que la deja en un limbo y con una seria dificultad de encontrar el espectador correcto.
Remember the Night (Mitchell Leisen, 1940)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
La historia de un fiscal y una joven acusada de robar joyas, cuyo juicio se ve pospuesto por el arribo de la Navidad. Debido a que ambos son originarios de la misma ciudad, el abogado se ofrece a llevarla a casa de su madre, ante el rechazo de la madre por su hija, ambos pasarán la Navidad juntos en casa de la familia del fiscal. El romance en este film resulta irresistible, al igual que su comedia, pero lo más interesante es que se trata también de una sátira social y política, cuyo guion (obra del gran Preston Sturges) resulta bien construido, resultando una inteligente parábola con lecturas interesantes y en la cual, además, las actuaciones son sobresalientes.
Santa Claus: The Movie (Jeannot Szwarc, 1985)
POR EL FETT
Quizá sea la cinta más “clásica” sobre el personaje de Santa Claus, pero solo dentro de los Estados Unidos. La película no surtió un efecto mediático fuera de las fronteras del vecino del norte, por lo que quedó al igual que su protagonista, con cierto misticismo. Con dos actos muy evidentes, el primero desarrolla de forma cautivadora el origen de “Santa Claus”, teniendo incluso ciertos remanentes folclóricos de su natal Turquía (incluso hay algunos elementos que la hacen parecida a “Klaus”); el segundo, es una aventura muy convencional en donde se pone de relieve la amenaza por la continuidad de Papa Noel, capítulo que se contraria en calidad con respecto a su fabulosa introducción. Valdría la pena descubrirla
Santa Claus (René Cardona, 1959)
POR EL FETT
Rareza mexicana que denota el ingenio e idiosincrasia de su sociedad al servicio de una historia que alcanza tintes tan absurdos como surreales, combinando a Santa Claus con la figura del “Diablo” y hasta con la aparición del “Mago Merlín”. Nombrada incluso en su año como el mejor film de corte familiar y alabada por el mismo Tarantino, este compendio moralino, cómico y musical quizá se encuentre muy alejado de la calidad que el cine mexicano representaba en aquellos años, con una edición, maquillaje y efectos que pudieran dar risa, sin embargo es en su relato de ligera “pastorela” donde el espíritu navideño ha visto a uno de sus más fieles, puros e inocentes representantes fílmicos. Un imperativo en la televisión mexicana en estas fechas, esta extraña y accidentalmente divertida pieza la pueden encontrar de manera online completa.
Scrooge (Ronald Neame, 1970)
POR EL FETT
Nominada al BAFTA, a 4 Oscar y ganadora de mejor actor en los Globos para Albert Finney, estamos sin duda ante la más elogiada adaptación del cuento en lo que se refiere a la crítica y la corrida de galardones. Dirigida por el veterano director y guionista inglés, Ronald Neame, este musical de gran nivel histriónico – dramático es de las pocas que bien podría etiquetarse en el nivel de “joyita”, y es que no solo Finney logra una encomiable y veraz conversión de villano a humano, sino que también sorprende por la fugaz pero inolvidable aparición de Alec Guinness como el fantasma de Jacob Marley. Para muchos también la más apegada a la obra original.
Scrooged (Richard Donner, 1988)
POR EL FETT
Quizá para los puristas diste de ser la mejor versión, pero sin duda esta es una de las más divertidas, originales y despreocupadas versiones fílmica sobre el cuento de Dickens. Dirigida por Richard Donner, Murray interpreta a Scrooge en una adaptación modernizada que también sirve como una sátira a los medios de comunicación y a cómo la festividad navideña es afectada por la obsesión a la media y la televisión. Aunque Murray se auto interpreta en un ejercicio que incluso en ocasiones puede lucir un poco sobrado y petulante, el verdadero valor de su papel es que por momentos logra canalizar de manera perfecta el arquetipo del “Scrooge”, encausando un clímax tan divertido como emotivo, un elemento imperante y muy destacable en esta versión
Silent Night (John Woo, 2023)
POR EL FETT
Una pasada de ridiculeces y con un desarrollo muy al estilo de un videojuego en que el jugador principal se dedicaría a matar puros narcotraficantes mexicanos en suelo americano, esta extraña y no tan funcional combinación entre drama y acción representa también una muy entretenida opción para estas fiestas debido a su particularidad de ser una película muda. Woo hace que sobre dicho elemento recaiga toda su justificación narrativa, y por ende, su escapatoria a la ponzoñosa crítica, la cual encuentra en dicha ausencia de diálogo un elemento que para bien o para mal, debe ser de cierta manera elogiado. La última media hora es un festín de muertes latinas
Silent Night, Deadly Night (Charles E. Sellier Jr., 1984)
POR EL FETT
Clásico del serie b que que se aprovechó del apogeo del slasher para desatar una de esas películas tan absurdas que en lugar de horror, desata un humor tan incomodo como accidental en su serie de asesinatos y chichis, muchas chichis. La historia de un trastornado joven que se viste de Santa Claus para hacer con un hacha un destazadero de gente por su vecindario (a raíz de que sus padres fueron asesinados frente a él por un tipo también vestido como Papá Noel) no goza del espíritu navideño, pero si de la honestidad para no hacernos perder el tiempo con sus muy entretenidos 75 minutos de duración, en donde el director se toma el tiempo para desatar la furia en una espiral de violencia y entretenimiento del más bajo presupuesto.
Woodland Critter Christmas (La Navidad de las Criaturas del Bosque, Temporada 8, Episodio 125)
POR EL CINE ACTUARIO
Narrado de manera anapéstica de cuento de Navidad, Stan ayuda a unos animalitos del bosque a dar a luz a una Puercoespín embarazada, que ha sido preñada por concepción inmaculada y será el salvador de estos animales, lo que no sabe es que estará ayudando a dar luz a nadie más ni nada menos que el mismo “AntiCristo”. Es un episodio sumamente alocado (y que sirvió de catarsis para Matt y Trey después de la producción de: “Team America”), los creadores buscaron hacer una sátira de los cuentos navideños clásicos, pero añadiendo; sangre, abortos, sexo “interespecies” o las tres juntas. Bastante escatológica, controversial, pero que funciona perfectamente como antítesis de la estética ñoña navideña clásica ¡No se preocupen! al final todos viven felices para siempre, menos Kyle que le dio sida.
Spencer (Pablo Larraín, 2021)
POR EL FETT
La mejor decisión del guion de Steven Knight es mantener a la familia real a raya, casi en el olvido y fungiendo como meros activadores del micro entorno de Diana. Esto permite que Larraín recurra a su oficio narrativo para inmiscuir al espectador a un sube y baja emocional apremiante, trágico y un poco perturbador, combinando grandes planos para la opulencia y primeros planos para la opresión y psique (con elementos surreales) de la princesa. La actuación de Stewart es de gran nivel, así como también la banda sonora de Greenwood, que agudiza la tensión. Esta espiral de tragedia y redención emocional se da durante la festividad real decembrina.
Tangerine (Sean Baker, 2015)
POR EL FETT
En la víspera de navidad, una prostituta travesti que acaba de salir de prisión busca a su chulo para confrontar su infidelidad. Relatada en un solo acto, esta gran cinta independiente cuenta con la fuerza narrativa de ser brutalmente real; con su comedia involuntaria y su sucia pero genial propuesta visual que íntima en todo momento con sus dos principales heroínas, esta oda navideña recorre las calles y la interacción entre este submundo en la búsqueda por el abandono de la soledad y el sentirse simplemente parte de una enfermiza estructura familiar dentro de la tan ansiada época. Tan dura como ligera de apreciar, y dejando de lado la temática LGBT que la precede, logro colarse como un nuevo clásico navideño
The Apartment (Billy Wilder, 1960)
POR EL FETT
Hermoso ejercicio fílmico que tal vez nos revele el punto más alto de la tragicomedia romántica (y en un segundo plano siendo un accidental clásico navideño). Dos almas desdichadas y solitarias, con sombras y luces personales y entrelazadas de manera irónica, consagraron el doble arquetipo cínico y cautivador de Wilder, forjando una joyita de poderosa influencia para la comedia y el romance. Wilder construye así un guion centrado en los aspectos humanos: debilidades, vicios, infidelidades y secretos, que al final son vencidos por la conexión amorosa y la soberbia química actoral entre Lemmon y MacLaine, los cuáles junto con su director procrean un ritmo, momentos y diálogos entrañables, que ven su clímax en su mítica y bella, muy bella escena final.
The Bishop’s Wife (Henry Koster, 1947)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Comedia romántica con tintes fantásticos, acerca de Dudley, un ángel quien baja a la tierra para ayudar a Henry, un obispo quien afanosamente busca encontrar los fondos necesarios para la construcción de una iglesia, motivo por el cual ha sido negligente con su familia y su comunidad. La misión de Dudley será ayudar a Henry, sin embargo, duda de ella al enamorarse de Julia, la esposa de este. De forma cautivante y divertida, Koster nos lleva a cuestionar la idea de la caridad y qué debe significar realmente, pero todo con un guion cálido, una dirección inteligente y una actuación magnífica por parte de Cary Grant.
The Christmas Chronicles (Clay Kaytis, 2018)
POR EL FETT
Quizá el Santa Claus más americano de todos los tiempos, un Kurt Russell que no solo despliega un excepcional carisma, sino que también de manera mágica tanto preserva como desmitifica algunos de los elementos más comunes de la figura de “Santa” que mencionamos al principio de este ranking en nuestras mismas crónicas sobre este personaje. Con un par de divertidas referencias (imperdible el cameo final), humor funcional, un entrañable número musical blues y el mensaje moralino donde se incluye el cliché de la tragedia para la consecuente unión familiar y renacimiento del espíritu navideño, esta divertida cinta bien se puede posicionar como uno de los imperativos churros de temporada, en mucha parte gracias a la modernización de la marca – figura “Santa Claus”.
The Godfather Part. II (Francis Ford Coppola, 1974)
POR EL FETT
Si algo tiene la cosa nostra es un alto e inquebrantable sentido navideño y de fin de año, donde incluso de manera simbólica sufren las más grandes traiciones desde dentro y fuera de su familia; en la primera parte, tratando de asesinar a Don Corleone en las vísperas de navidad y raptando al hermano adoptivo saliendo de las compras navideñas; en la segunda, con el legendario beso de la muerte entre hermanos en ese fiestón revolucionario en Cuba. Sin duda el mejor nivel fílmico americano, en las primeras dos de su saga Coppola despliega un retrato brutal de la mafia con varios de los momentos más icónicos en la historia del cine. Apta para estas y cualquier fecha.
The Gold Rush (Chaplin, 1925)
POR EL FETT
¿Alguien se ha preguntado porque Charlot celebra la cena en el día de acción de gracias y la fiesta en el año nuevo saltándose la de navidad? Un dato curioso y sin explicación narrativa que sugiere que Chaplin simplemente planteó dicha época de manera astuta colando elementos (como el árbol de navidad), y que nos sitúan durante su clímax dramático – romántico en este lapsus de tiempo ¿Será que la percepción de la soledad en dicha fecha para el americano es más triste e intensa que durante las otras dos festividades? Como sea el caso, Chaplin era un genio capaz de trasladar al espectador del humor a la depresión en cuestión de segundos, en lo que significa una oda a la Gran depresión, al hambre, a la soledad, pero también a la esperanza, a una feliz esperanza
The Green Knight (David Lowery, 2021)
POR URIEL SALVADOR
David Lowery plasma el relato original en una atmósfera medieval que permite que el espectador descubra un mundo nuevo que readapta las raíces fantásticas de su mitología. A través de las pruebas que debe enfrentarse, el caballero (un correcto Dev Patel) se cuestiona su moral, exponiendo sus defectos y entendiendo que sólo alcanzará el honor y la virtud cuando renuncie a todo lo que tiene. Su ambientación hace alusión a la hospitalidad, el intercambio de regalos, a aquellos que están pasando por un momento muy difícil para disfrutar la Navidad e incluso un recordatorio de comenzar a adelantar los planes para el siguiente año.
The Holdovers (Alexander Payne, 2023)
POR EL CINE ACTUARIO
A pesar de que Payne ronda los lugares comunes de la cintas tipo “feel good movie”, la maestría del director en complicidad con el guion de David Hemingson construye personajes tridimensionales que rondan alrededor de la comedia y el drama, pero que en el fondo de sus capas son sumamente solitarios y con demasiados conflictos internos. Este desarrollo permite plasmar de manera natural y alejado de la superficialidad el mensaje clásico de compañerismo y unidad navideño. Mencionar las increíbles actuaciones de Giamatti y Da’Vine Joy Randolph, cuyos perfiles son tan dinámicos como altos ¿La mejor película navideña de los últimos tiempos? Sin duda.
The Holiday (Nancy Meyers, 2006)
KBHAUD
En esta temporada de fiestas para mí no hay nada más reconfortante al estar en casa que una buena chick flick, y qué mejor opción para esto que una mezcla de romanticismo, drama, navidad con un toque de comedia como lo es The Holiday. Con la dirección de Nancy Meyers, cuenta la historia de Iris y Amanda, un par de chicas con el corazón roto que buscan remediarlo con una aventura navideña switcheando hogares, dónde conocerán la soledad, nuevas personas, vivirán en los zapatos de alguien más y reencontrarán el amor. Protagonizada por Cameron Díaz, Kate Winslet, Jude Law y un adorable Jack Black, es una opción perfecta para quedarse en la cama hecho taquito, disfrutando de un chocolate caliente y comiendo cosas engordadoras
The Hunt (Vinterberg, 2012)
POR EL FETT
Una de las mejores obras dramáticas de los últimos 30 años. La sutileza de la misma “acción” juega de manera favorable para proyectar complejos tópicos que enriquecerán su intensidad dramática: desde el tema del abuso infantil y sus inadecuados protocolos de seguimiento escolar, social y psicológico, hasta la manera de cómo impacta dentro de una pequeña sociedad europea; Vinterberg incluye sobre estos temas dos ejes también fundamentales en su filmografía que aquí verán su clímax: la disfuncionalidad familiar y la amistad, misma que se resquebraja a partir de las “acciones” de un maestro de kínder que supuestamente abusa de una niña, hija de su mejor amigo. La secuencia cumbre en noche buena es ya un clásico y vehículo para que Mikkelsen regale una de las actuaciones más feroces y catárticas ¡en la historia!
The Lion in Winter (Anthony Harvey, 1968)
POR EL FETT
Excelente pieza de valor y recreación histórica que se vuelve imprescindible de nuevo por la química de los dos veteranos en cuestión. Aunque la excesiva teatralidad puede manchar su ritmo en varios lapsos, hay una razón para explicar el por qué Peter O´Toole no ganó el Oscar más seguro que tenía, y esa fue Katharie Hepburn, que adepto a su personaje, se tragó por completo no solo al británico, sino a toda su familia, plano y secuencia con su presencia y excelencia histriónica al servicio de un papel de tientes antagónicos que le permitió no solo confirmar sus dotes teatrales (que se mantenían en constante crecimiento), sino también algunos registros nuevos que a más de 30 año de su debut seguían enriqueciéndola y posicionándola como la mejor actriz de la(s) época(s).
The Santa Clause (John Pasquin, 1994)
POR EL CINE ACTUARIO
La historia de un hombre que por accidente “mata” a Santa Claus y asume su papel, aunque es una propuesta con calidad de telefilm, el planteamiento es tan original como interesante al intentar desarrollar la relación paternal del nuevo Santa y su hijo a través de esta aventura Navideña. Añadir que Tim Allen (en el clímax de su carrera) se convierte en la estrella de esta cinta al imprimir con su estilo una dosis de comedia familiar. Dentro de la propuesta fílmica navideña Santa Clausula son los romeritos, algunos les encantará por su tradición otros quizá les parecerá muy simple. Las secuelas fueron de mal en peor
The Shop Around the Corner (Ernst Lubitsch, 1940)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Lubitch se caracterizó siempre por su comedia elegante y sofisticada y quizás “El Bazar de las Sorpresas” sea la mejor prueba de ello. La historia del encargado de una tienda de regalos y una nueva vendedora, quienes apenas se soportan en la vida real, pero que viven enamorados el uno del otro a través de las cartas que se envían de forma anónima, todo en el ambiente de una tienda en la que la interacción entre los personajes resulta un microcosmos que refleja a toda una sociedad. La venta de Navidad es el clímax perfecto para la historia, en la que hay desde intrigas, infidelidades y un espíritu de camaradería y generosidad. Esta fue la base para “Tienes un E-Mail”, película que buscaba modernizar el relato original.
The Silent Partner (Daryl Duke, 1978)
POR EDGAR DEL VALLE
Película de producción canadiense con la participación de un soberbio Elliott Gould, un aterrador Christopher Plummer y una deliciosa Susannah York. Días antes de que llegue la Navidad, un ladrón disfrazado de Santa Claus (Plummer) ve frustrado su asalto a un banco. Un contador (Gould) se queda parte del dinero sin que nadie se percate, excepto el atracador, quien buscará recuperar lo perdido. Un thriller con muy buena impresión de tensión que es interpretado de manera soberbia por ambos protagonistas. La trama nuevamente resulta muy ingeniosa y capaz de atrapar al espectador desde su primer minuto, mientras que el Santa de Plummer es siniestro
Tinker Tailor Soldier Spy (Tomas Alfredson, 2011)
Ese gran final, el remate perfecto para una película inglesa con una canción en francés interpretada por un español: La Mer de Charles Trenet por Julio Iglesias, contextualiza y nos acompaña a lo largo de un preciso y elegante desenlace en que todos los cabos quedan cerrados, donde unos sabios ascienden y otros imprudentes caen en su avaricia, todos habiendo compartido momentos de alegría siendo compañeros, amigos y amantes en tiempos mejores, una secuencia cinematográfica con todo el poder de un excelso elenco para saldar todas las cuentas de una de las mejores películas sobre espionaje
Tokyo Godfathers (Satoshi Kon, 2003)
POR KIM TOBIAS
La película ideal para salir de las historias convencionales de las épocas decembrinas. Tokyo Godfathers tiene la acción, la comedia, el sentimentalismo y hasta la inclusión necesaria para ser una digna representante de la Navidad, aun trasladada a un país donde esta festividad no toma tanta relevancia. Sus carismáticos personajes son el mejor elemento de esta particular aventura que conmueve gracias a un trasfondo realista tan poderoso incluso dentro de este alocado mundo de la animación japonesa. Un hit un tanto oculto de Satoshi Kon, pero con la misma calidad de sus cintas más conocidas como Paprika o Perfect Blue.
Trading Places (John Landis, 1983)
POR FLACO CACHUBI
El intercambio de roles entre un millonario blanco y un vago afroamericano provocado por una apuesta entre dos ancianos quienes debaten acerca de la predisposición génetica y la educación, da como resultado una comedia muy al estilo de las realizadas en Hollywood durante la década de los 40, tanto así que la aparición de Don Ameche no parece ser una mera casualidad y, junto a Ralph Bellamy, completa un excelente reparto encabezado por Dan Aykroyd, Jamie Lee Curtis y un Eddie Murphy en su primer rol cien por ciento cómico. Años más tarde, John Landis dirigiría de nuevo a Eddie Murphy en Un príncipe en Nueva York, cinta que también alcanzaría el culto gracias a la mancuerna
Violent Night (Tommy Wirkola, 2022)
POR EL FETT
Segundo “Santa” hiper violento dentro del cine de los últimos 10 años (Mel Gibson ya había interpretado al jefe del Polo Norte), el director Tommy Wikola, otro noruego sediento de destrucción, pone a David Harbour debajo del traje rojo para que este aniquile a decenas de mercenarios que, durante la noche de navidad, secuestran a una familia de millonarios en su propia casa. Con guiños a “Die Hard” y adepta a esa corriente de acción gráfica con coreografías realistas muy a lo “John Wick”, este ejercicio de acción rídicula y “serie b” fue una grata y entretenida sorpresa que aún con su buena dosis de sangre, respetó al esencia y el mensaje navideño, con un Santa Claus que, deprimido por la hipocresía humana, encuentra en una niña de nuevo la fe por la Navidad
While You Were Sleeping (Jon Turteltaub, 1995)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Dos cosas resultan interesantes: la primera es la premisa, que se aleja del típico relato de las comedias románticas. La protagonista es una taquillera quien vive enamorada de un joven ejecutivo que ve todos los días cuando este toma el tren. Pero lejos de la simple trama en que ambos se enamoran, la película va complicándose de forma interesante, ya que él queda en coma y ella es confundida como su prometida, mentira que se perpetúa para no lastimar a la familia, mientras que poco a poco va enamorándose del hermano del amado en coma. La segunda, es que a pesar de estar repleta de clichés, de alguna forma funciona y se siente fresca, principalmente por su magnífico reparto.