Las Mejores Películas de George Cukor
Conocido como el creador de la comedia refinada, una de las primera corrientes narrativas de Hollywood donde la mujer adquiría un carácter fuerte, sexista y cruel con su pareja, George Cukor sería en vida y legado uno de los cineastas más infravalorados de todos los tiempos. Un verdadero alfarero, el también conocido como “el director de las actrices” sería además de su inconmensurable talento uno de los primeros símbolos de la comunidad LGBT, sin tapujos, clósets y con una personalidad tan social y alocada que hasta incluso fue también muy reconocido entre sus allegados e industria por sus enormes “fiestas de directores”, de las que Hitchcock, Ford y Buñuel eran asistentes frecuentes.
Este comportamiento “refinado” es el que Cukor plasmaría en su obra y sobre todo en su comedia, con relatos centrados en la alta alcurnia, de rica exploración, desarrollo de personajes y diálogos formidables, este último elemento forjado desde sus inicios en Broadway y el cine sonoro, dónde fue particularmente contratado por Paramount y la RKO por su talento nato en la creación de los mismos
Aunque Cukor hubiera merecido más premios, su figura artística e influencia sin duda quedó plasmado en el cine de tono romántico y cómico por venir, creando muchas de sus bases junto a la serie de mujeres altamente recias y empoderadas de dónde destacó siempre su musa, Katharine Hepburn.
Cómo dato curioso y para asentar su importancia dentro del cine clásico de Hollywood, fue Cukor el primer director de Lo que el Viento se llevó, creando muchos de sus diálogos y personalidad alrededor de los personajes de Leigh y de Havilland, sin embargo la productora terminó despidiéndolo debido a “diferencias creativas” con Clark Gable, el cual siempre se sintió incómodo con la abierta homosexualidad del director. Mismo caso de la opresión de aquella época, Cukor a pesar de desarrollar y diseñar a los personajes de El Mago de Oz, no pudo hacerse de la dirección debido a “esas diferencias creativas”
Respetemos en esta época a uno de los mejores directores del Hollywood clásico, George Cukor, con sus 10 Mejores Películas
Bonus – The Wizard of Oz y Gone with the Wind (1939)
POR EL FETT
George Cukor sería uno de los directores preferidos de la industria gracias a su efectividad presupuestal y su calidad no solo narrativa, sino también afabilidad hacía con sus actores. Tanto “El Mago de Oz” como “Lo Que El Viento se llevó” contaron de manera interina con sus directores; la primera, haciéndole un favor al primer director, Victor Fleming, completando algunas escenas, para que después quedara finalmente al mando Mervyn LeRoy, que fue el que le dio su corte final. En el segundo caso, Cukor incluso aparecería en algunas ediciones como co director, igualmente completando algunas secuencias, pero Fleming sería el que se llevaría el crédito mediático
10 – David Copperfield (1935)
POR EL FETT
La primera gran adaptación de la obra de Charles Dickens, nominada al Oscar y provista de un sentido de tragicomedia formidable que serviría a un aún joven George Cukor para pulir y patentar su posterior estilo. La cinta resalta por su enorme influencia del mudo, valiéndose de una mayor profundidad actoral y escénica para explorar la psicología de nuestro trágico héroes y sus allegados. Pulcra y con un diseño de producción extraordinario que prácticamente nos transporta a la época victoriana, sigue siendo a la fecha la mejor versión de la novela considerada también la “coming of age” por antonomasia.
9 – A Woman’s Face (1941)
POR EL FETT
Para comenzar por demostrar que notoria actriz era Crawford, pongamos como ejemplo este remake de la cinta original sueca de 1938, y en la que Joan interpreta a una mujer que tras cometer asesinato, se somete a una reconstrucción y cirugía facial para cambiar de vida. No solo la actriz puede similar dicho cambio de manera íntima y emocional, sino también superar a la actriz original, la cual fue nada más ni nada menos que Ingrid Bergman. Un melodrama con toques de thriller en donde también la dirección de George Cukor (fuera de su zona de confort), provee de la presencia y notoriedad necesaria a la actriz, que con este papel comenzaría su etapa dorada en la década de los 40
8 – The Women (1939)
POR EDGAR DEL VALLE
Película dirigida George Cukor, en la cual Crawford, comparte créditos con Norma Shearer y Rosalind Russel ¡Puro poder femenino! Una comedia sofisticada, muy propia de la época, que desarrolla los problemas maritales de unas mujeres de la clase alta a partir de la infidelidad del marido de una de ellas. Joan Crawford aparece como la Joan Crawford, la amante desvergonzada en este triangulo amoroso, mostrando una faceta más de esta gran actriz. Como dato y para que la gente comprenda que el cine y el feminismo no se inventaron en la década de los 90, Cukor construyó a partir de las excelsa presencias y talentos de Crawford y otras estrellas de época, relatos que empoderaban a la mujer incluso de mejor y más convincente manera que las de hoy en día
7 – Let’s Make Love (1960)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta comedia, un multimillonario (Yves Montand) se enamora de una estrella de Broadway (Marilyn Monroe) que protagoniza un espectáculo. A fin de conquistarla, el millonario se hace pasar como un actor más. Con esta película, George Cukor dejaría en claro que su “comedia sofisticada” podía adaptarse a cualquier década y evolución social dentro de los arquetipos hombre – mujer requeridos, llevando también a Marilyn Monroe a una de sus más decentes actuaciones. La comedia que ha ganado “culto” gracias a la participación de la rubia, ganó incluso un globo de oro como mejor comedia musical, dándole de nuevo reconocimiento internacional a sus actores y por supuesto a su legendario director
6 – Adam’s Rib (George Cukor, 1949)
POR EDGAR DEL VALLE
La película dirigida por George Cukor, reuniendo una vez más a la pareja formada por Katharine Hepburn y Spencer Tracy, en una comedia romántica clásica de la época. La historia narra de una pareja amorosa de abogados felizmente casada, que se enfrentan en los tribunales como defensor y fiscal respectivamente. Todo un clásico del extinguido subgénero ‘comedia sofisticada’, que le fue merecedora a una nominación al premio Oscar como mejor historia y guion. La naturalidad entre la pareja estaba más que comprobada, llevando la química (como bien se sabe) hasta fuera de la pantalla, factor que se refleja en el desarrollo de este clásico de la comedia y el romance estadounidense
5 – Little Women (1933)
POR EL FETT
Una de las primeras adaptaciones de la célebre novela de Louisa May Alcott, y sin duda también una de sus mejores, la sensibilidad que imprime George Cukor al relato de las 4 hermanas toma un sentido más emocional gracia a ese refinado estilo y la conexión con su musa, Katharine Hepburn, que aquí comenzaba junto con Cukor a construir ese arquetipo de mujer recia que irrumpiría en el Hollywood sonoro. No confundir con su otra obra, Women, de unos años después, que también merece aquí una mención especial al ser el primer largometraje sin un hombre en el reparto, que dicho por el propio Cukor, realizaría como venganza artística por sus tantos despidos injustificados a causa de su homosexualidad.
4 – A Star is Born (1954)
POR EDGAR DEL VALLE
Protagonizada por Judy Garland y James Mason. Basada en una película del mismo George Cukor que fue conocida por el nombre “Hollywood al desnudo” y remake de la película de 1937 del mismo nombre y dirigida por William A. Wellman. De interpretaciones soberbias, Mason da vida a un actor en decadencia debida a problemas de alcoholismo, que apoya la incipiente carrera de una joven actriz (Garland), con la que además sostiene una relación amorosa. Una de las mejores actuaciones del actor, que le mereció ganar el Globo y una nominación al Oscar, un efecto secundario en la carrera de Cukor que se sacudía ese mote de “director de actrices” (aunque Garland está igual de descomunal).
3 – My Fair Lady (1964)
POR KIM TOBIAS
Un filme muy atractivo en todos los sentidos que nos cuenta la historia de una chica de los barrios bajos de Londres cuya pronunciación del inglés es muy pobre y vulgar, quien incómodamente conoce a un soberbio profesor de fonética que critica su acento; pero que, arrogantemente, terminará enseñando a la inocente joven a hablar y comportarse correctamente, asegurando que será capaz de hacerla pasar por una dama de sociedad frente a un importante baile. Bellas piezas musicales como ‘Wouldn’t it be loverly?’, ‘With a Little bit of luck’ y ‘On the street where you live’ son algunas de las que amenizan este armonioso filme de George Cukor que nos demuestra que los lazos entre las personas a veces suceden sin darnos cuenta y sin que queramos aceptarlos.
2 – The Philadelphia Story (1940)
POR EL FETT
Imprescindible comedia romántica, divertida, sensual, inventiva y con un trío protagónico de ensueño (Cary Grant y James Stewart), donde Hepburn sobresalió no solo en pantalla, sino fuera, detrás y al lado de ella al controlar y moldear todo su entorno como una obvia estrategia de imagen y reposicionamiento tras sufrir algunos reveses mediáticos de la prensa y la audiencia por su comportamiento, vestimenta y amaneres masculinos en la primera etapa de su carrera (no es casualidad que luzca en esta ocasión particularmente hermosa), incluso pudiendo escoger a su director, el mismo George Cukor que la debutó y la promesa de trabajar con Stewart, histrión quizá a su mismo nivel. El resultado no solo fue una re imaginación de su figura y su entrada a la cultura pop, sino una de las comedias románticas más influyentes en la historia.
1 – Gaslight (1944)
POR EDGAR DEL VALLE
Película que le permitió a una radiante y equilibrada Ingrid Bergman obtener su primer premio Oscar. Una combinación entre thriller y drama psicológico, Bergman interpreta a una mujer que se casa con un pianista, pero tras la luna de miel, la pareja se establece en la casa que ella hereda de su tía, una cantante de ópera famosa pero asesinada, cuyo caso quedó sin resolver. Los problemas se inician cuando la joven comienza a oír extraños e inexplicables ruidos mientras la luz de gas baja, sin que la protagonista pueda determinar si todo es obra de su imaginación. Indiscutiblemente George Cukor logra a través de la imprescindible trabajo de Bergman un de los mejores y más tensos ejercicios de misterio y que logra no solo atraparte de principio a fin, sino también hacer el nexo emocional con la trágica odisea de su “niña rota”.