Las Mejores Películas de Richard Donner
Mucho le deben todos los seguidores del cine de acción, aventura y/o fantasía a alguien como Richard Donner. Por ejemplo, sin él los estatutos de la adaptación del cómic de superhéroe a la pantalla grande no existirían; el subgénero de la acción como tal no hubiera visto sus primeros pininos e influencias; o incluso el terror no hubiera tomado nuevos bríos en cuanto a la injerencia narrativa de ciertos elementos más actuales sin dejar de lado los fundamentos evolutivos. Versátil como pocos, además de los ya mencionados Donner desarrolló la comedia, el western y el horror con los mismos resultados en un equilibrio autoral y comercial como pocos cineastas prodigios lo han sabido aprovechar al menos durante un lapso específico, siendo el del Richard uno de casi dos décadas en donde instituyó varios de los cimientos en los que descansa el ahora DC o Marvel, o hasta Netflix con sus sinfines bodrios, intentos o ejercicios de acción.
De orígenes televisivos, Donner comenzó su carrera en la pantalla chica desde 1960, dirigiendo ejercicios tan opuestos como sustanciosos que le permitieron a la postre desarrollarse en varios géneros fílmicos. Encargándose de episodios en la Isla de Gilligan, Perry Mason, La Dimensión Desconocida, Súper agente 86 o Cuentos de la Cripta, no fue hasta 15 años después donde comenzara su despegue fílmico de la mano del terror y de Damián, con una de las joyas del culto de género de terror. Aunque desde ese momento y hasta finales de los 90 gozaría de un estatus y equilibrio mediático, para los últimos años la repetición y falta de oportunidades lo desbancaría de su trono teniendo ya muy poca constancia para el nuevo milenio y retirándose en el 2006.
Recordemos al gran Richard Donner con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Scrooged (1988)
POR EL FETT
Quizá para los puristas diste de ser la mejor versión, pero sin duda esta es una de las más divertidas, originales y despreocupadas versiones fílmica sobre el cuento de Dickens. Dirigida por Richard Donner, Murray interpreta a Scrooge en una adaptación modernizada que también sirve como una sátira a los medios de comunicación y a cómo la festividad navideña es afectada por la obsesión a la media y la televisión. Aunque Murray se auto interpreta en un ejercicio que incluso en ocasiones puede lucir un poco sobrado y petulante, el verdadero valor de su papel es que por momentos logra canalizar de manera perfecta el arquetipo del “Scrooge”, encausando un clímax tan divertido como emotivo, un elemento imperante y muy destacable en esta versión
Bonus – The Goonies (1985)
POR EL FETT
Aunque más de Spielberg que del mismo Donner, y aunque el tiempo le ha jugado una muy mala pasada a su relato juvenil generacional y muy ochentero, el sello característico del director por aumentar su complejidad e interés en el relato conforme avanzan los minutos, es lo que salva a este ejercicio de su peligrosa combinación entre comedia teenager, misterio y aventuras. Los Goonies funcionan más cuando se alejan de su tono real para inmiscuirse en su fantástico, plano en el que Donner juega sus fichas con tanta gracia que a pesar de su disminuido relato, pudo ejecutar varias de los estatutos de los que “maman” actualmente series como Stranger Things y otras similitudes infantiles – juveniles .
5 – Lethal Weapon (1987)
POR EL FETT
De todas esas películas donde dos policías con amplias diferencias hacen mancuerna para atrapar a un malévolo traficante, es esta la más divertida y mejor dirigida, con dos actores en pleno apogeo que también coinciden con la época donde el subgénero de acción tomó sus primeros bríos comerciales. La pareja disfuncional es sencillamente legendaria, con un Gibson que detonará toda secuencia de acción por venir y en perfecta armonía y química con Glover. Un relato entretenido que ve sus fortalezas en la comicidad negra abordada por el estado suicida y demencial del propio personaje de Mel, se confirma que la acción debe coexistir en una base argumental coherente y bien dirigida a pesar de lo lineal que puedan resultar sus tramas.
4 – Ladyhawke (1985)
POR EL FETT
Uno de los relatos fantásticos del cine por excelencia, en Ladyhawke se recrea uno de los cuentos de hadas “live action” más fastuosos y románticos incluso dentro de la usanza y la tradición de Disney, brillando no solo por sus caracterizaciones (caballero y princesa incluidos), sino también por la adaptabilidad directiva de alguien que supo conglomerar todos estos elementos en un desarrollo que ni siquiera necesitaba mucha producción de por medio, más que una truqueada (de manera natural) y precisa ambientación en los campos y castillos necesarios para la atemporalidad de su narrativa. Nótese la constancia en el sello de Donner de dotar a sus películas de un clímax preciso y emocional, situado perfectamente en el momento justo (algo que se acentúa en los siguientes lugares).
3 – Maverick (1994)
POR EL FETT
Son muy escasas las aproximaciones al género western donde “la pistola” no sea el arma protagonista en cuestión. Sirviéndose del carisma y de su probada química con la saga de Lethal Weapon, Donner y Gibson toman las cartas para crear un western que funciona tanto a manera de homenaje como de parodia, y que bien pudiera situarse como un hábil remake de la serie homónima o bien como en una divertidísima innovación al género con todo y su estructura a manera de sketches. El naipe como arma, además de ser hilarante incluso hasta en la bobería incomoda de Foster y su fallida tangente como cinta de estafas, Donner pone ahínco en que el póker es el verdadero protagonista y rey del film, algo como Winchester ’73, pero con ases.
2 – The Omen (1976)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Apoyado en un guion sólido y astuto, así como en secuencias impactantes y memorables, Donner confronta las creencias y el amor filial con fuerzas obscuras y sobrenaturales. La adopción de un bebé por parte de un diplomático americano radicado en Roma y el posterior descubrimiento de la identidad de este, dan pie a sucesos aterradores. Es destacable la solemnidad con la que se abordan los temas, utilizando profecías bíblicas con tonos tétricos y pausados, apoyado en una actuación infantil escalofriante y, sobre todo, en la magistral partitura de Jerry Goldsmith (cuyo Ave Satani resuena en la cabeza de cualquier persona que vea esta película). El impacto en la cultura popular ha sido inconmensurable con el uso del cabalístico número 666.
1 – Superman (1978)
POR EL FETT
Fundamentación e idealización del “superhéroe”, como obra primicia el libreto de Puzo y la dirección de Donner comprenderían hace más de 40 años que para poder adaptar todos los elementos fantásticos y de ciencia ficción que convergen en las fuentes originales, el viaje del héroe tenía que consistir aquí en que este se creara como alter ego al hombre y no viceversa, fundamento principal de su mitología y concepción religiosa de cualquier tipo de “súper”. La aventura de estos personajes comenzaría entonces gracias a la obertura de Brando, la partitura de Williams y el inolvidable icono de Reeve, el superhéroe por excelencia, sin dejar de lado no sola la excepcional solemnidad directiva de Donner, sino también su comprensión adaptativa