Las Mejores Películas de Robert Ryan

Otro de esos grandes actores ahora un poco olvidados, Robert Ryan comenzaría su andar en el cine en la década de los 40, logrando una gran estabilidad durante las tres décadas consecuentes. Un protagónico y actor de reparto solvente, Ryan se caracterizaría principalmente por su andar en el cine western y bélico, sin embargo su versatilidad le permitió también incursionar con mucha calidad en el drama y el noir.

Ryan completaría un currículo de poco más de 90 títulos, hasta el año de su muerte en 1973. Lo recordamos con sus 15 Mejores Películas

 

15 – The Iceman Cometh (Frankenheimer, 1973)

POR EDGAR DEL VALLE

Una película por demás polémica, adaptación de una obra teatral del dramaturgo americano Eugene O’Neill, y en donde en una taberna se reúne un grupo de gente desesperada: parásitos, inadaptados, revolucionarios frustrados, alcohólicos y prostitutas, para ahogar sus penas entre quejas y fantasías. Existen dos cortes del film (y de ahí su polémica), uno de 170 minutos, y el original de más de 220, en donde Frankenheimer tuvo que vérselas con un solo set, un montón de actores de primer nivel, y finalmente una compaginación de planos y talento técnico para poder desarrollar este idílico cuento sobre perdedores con una maestría avasallante en el manejo de cámara y posterior montaje. Véase con reservas, pero también con mucha curiosidad

 

14 – Lawman (Michael Winner, 1971)

POR EDGAR DEL VALLE

A toda estrella del western le llegará ese proyecto de “despedida” que simbolizaría el arquetipo en el que desempeñó dentro del género, pero ¿dónde colocar a Burt Lancaster? Un caso dual y maravilloso si tomamos en cuenta que fue uno de los grandes villanos del género, así como también uno de sus más interesantes y dramaticamente complejos. Entonces el “Hombre de La Ley” conservará esa dualidad, pues estamos hablamos de un sheriff inmisericorde y obsesionado con ejercer la justicia, por lo cuál se auto empleará como mercenario para impartir balazo y sangre, no importanndo si estos son hermanos, hijos o padres. Acompañando de nuevo a Burt está Robert Ryan con otro personaje dual, otro sheriff corrupto que encontrará la redención en las acciones ruines del vengador llegado al pueblo

 

13 – Day of the Outlaw (André De Toth, 1959)

POR EL FETT

Y de western a western, hay que también remembrar a Robert Ryan como uno de los grandes actores del género, y esta película no solo lo comprueba, sino que le dió la oportunidad de por fin contar con un protagónico dentro del salvaje oeste, un vengador ranchero que deberá hacer frente a una camada de bandidos que reclamará tierras ajenas. Dos particularidades de este olvidado y gran western de corriente crepuscular; la primera, su entorno nevado, que aunque no único, si lo convierte en una de las pocas cintas del género en pintar el lienzo blanco con sangre; el segundo, su profundización psicológica, incluso dejando de lado los planos abiertos para explorar las emociones de los personajes. Hay que descubrirlo o re valorarlo

 

12 – King of Kings (Nicholas Ray, 1961)

POR EDGAR DEL VALLE

Película que se convertiría en un clásico del cine bíblico, infaltable en la programación de Semana Santa, que presenta la vida de Jesucristo apegada a los textos religiosos, con papel protagónico de Jeffrey Hunter que lo catapulto la fama, pero que también acabo con su carrera, al encasillarlo en el personaje. Con la sobresaliente actuación de Robert Ryan en el papel de San Juan Bautista, Rey de Reye fue la primera de las películas sonoras de grandes estudios, de gran presupuesto y en inglés que mostraron el rostro del personaje. Ray de manera espiritual intentaría revivir su carrera, mostrando que era capaz aún de hacerse cargo de una producción a gran escala.

 

11 – Hour of the Gun (John Sturges, 1967)

POR EDGAR DEL VALLE

Otro western que narra la famosa leyenda de Wyatt Earp y el duelo de OK Corral, menor a otras adaptaciones del mismo tema, pero rescatable por las actuaciones de los protagonistas James Garner (Wyatt Earp), Robert Ryan (Ike Clanton) y Jason Robards en el papel de Doc Hollyday, un pistolero y jugador profesional, que ayuda al famoso sheriff. Muy lejana de las versiones de Ford y Cosmatos, lo verdaderamente curioso aquí es que el mismo director ya había hecho una película sobre la misma historia con Lancaster y Douglas en los protagónicos, la bien ponderada “Gunfight in the OK Corral. La diferencia de aquella con esta, es que aquí Sturges otorga más estructuración a Clanton como el villano.

 

10 – Billy Budd (Peter Ustinov, 1962)

POR EDGAR DEL VALLE

En esta cinta nos encontramos a Ustinov como guionista, director y actor de un relato de las guerras napoleónicas de 1797, en donde dentro de un buque inglés, un joven recluta forzado a participar en la guerra, se gana la simpatía de la tripulación, lo cuál no soporta el suboficial de armas. Con reparto de primer encabezado por Robert Ryan, Terence Stamp, Melvyn Douglas y el propio Peter Ustinov, la cinta recibió cinco nominaciones a los premios BAFTA, incluido la mejor película. Una de las obras más infravaloradas y menos conocidas de este gran actor y director de cine, que representa a las fechas una de las mejores coaliciones entre el cine de aventuras, el drama y un sentido narrativo bélico imprescindible.

 

9 – The Professionals (Richard Brooks, 1966)

POR EDGAR DEL VALLE

Película de Richard Brooks con la actuación de Burt Lancaster, Lee Marvin y Robert Ryan. Un grupo de mercenarios recibe el encargo de un potentado americano de rescatar a su esposa, secuestrada por un bandido mexicano. Otra muy buena actuación de Ryan en su papel de uno de los mercenarios para realizar el trabajo encomendado, estamos hablando de uno de las mejores combinaciones entre el western y el cine de aventuras, y que incluso fue reconocida en el rubro de su dirección dentro del sindicato y con nominaciones al Oscar (que incluyeron fotografía y guion). Podemos incluso apuntarla como un western un poco ajeno a los estándares del género

 

8 – The Dirty Dozen (Robert Aldrich, 1967)

POR EL FETT

Acostumbrado a manejar grandes repartos y divas(os), la cinta más comercial y mediática de Aldrich se convirtió también en una de las mayores influyentes dentro del género bélico y el subgénero de acción, encausando una de las aventuras militares de donde mamarían en demasía muchos cineastas (en especial Tarantino, para sus “Bastards”). Un grupo de reos militares encargados de matar nazis, tendrá como labor una misión suicida; Aldrich se distingue por esa capacidad narrativa de incrustar tensión aún en los lugares más comunes, exponiendo incluso hasta los temas más patrioteros a otro nivel dramático y/o “de autor”, sin que estos parezcan absurdos y de hasta donde se desprende cierta crítica a los protocolos militares y el desdén por la vida.

 

7The Wild Bunch (Sam Peckinpah, 1969)

POR EDGAR DEL VALLE

Uno de los mejores westerns de todos los tiempos dirigidos por Sam Peckinpah, en donde a pesar de sus pocas escenas en la película da cátedra de actuación, compartiendo calidad histriónica con actores como William Holden, Ernest Borgnine y Edmond O’Brien. Notable participación de Robert como un cazarrecompensas con un código de honor a toda prueba. Una de sus mejores actuaciones, vale mucho la pena ver interactuar a Ryan con Holden, que con unos pocos minutos compartiendo un par de escenas, logran una conexión y química que será sustancial para el desarrollo de la trama y de esta relación casi fraternal entre sus personajes, compartiendo un pasad bandido y un presente en distintos lados de la ley

 

6 – Act of Violence (Fred Zinnemann, 1948)

POR EL FETT

Exasperante y formidable thriller que de nuevo acude a aquel sentimiento de culpa y paranoia social tras la Segunda Guerra Mundial, y de donde Zinnemann exprime emociones apremiantes cuando un hombre de perfil bondadoso y humanista, acabe por ser encontrado por su pasado bélico en la forma de un ex compañero, el cual lo ha buscado incansablemente para matarlo. Mientras Robert Ryan consigue otro de sus grandes villanos, Van Heflin hace lo propio deconstruyendo de cierta manera a su arquetipo de hombre recto, lo cual se convierte en la parte angular del desarrollo y trasfondo tanto del film como sus personajes. Por su parte, Janet Leigh cuenta con un gran papel, intenso y frágil como la esposa del protagonista

 

5 – Bad Day at Black Rock (John Sturges, 1955)

POR EDGAR DEL VALLE

Gran cinta de intriga y suspenso, donde Tracy interpreta de manera soberbia a un hombre manco que llega a un pueblo desolado en búsqueda del padre del hombre que le salvó la vida durante la segunda guerra mundial, para hacerle entrega de una medalla por su heroísmo, encontrando una población racista, hostil y que oculta algo en su extraño comportamiento. Cabe hacer notar que la película cuenta con un reparto de primer nivel compuesto por Robert Ryan, Lee Marvin, Anne Francis, Dean Jagger, Ernest Borgnine y Walter Brennan, este último como el único habitante de un pueblo maldito con una pizca de moral  De igual manera participó en el Festival de Cannes, donde Tracy recibió el premio a mejor actor ex-aequo.

 

4 – The Naked Spur (Anthony Mann, 1953)

POR EL FETT

Independiente de su posicionamiento como uno de los estándares histriónicos del drama y suspenso de la época, James Stewart también experimentó un paso prolífico por el western, siendo esta formidable y sensual aventura uno de sus puntos más altos. A pesar de su físico enclenque, las productoras procuraron seleccionarlo para varios roles que se salían del molde del “rudo” o “galán” protagonista, siendo en las mayoría de las veces una “víctima” del salvaje oeste que actuaba en base a la supervivencia o venganza. En el caso de The Naked Spur, Stewart es parte de las 5 piezas que conforman una odisea repleta de tensión y suspenso, altamente disfrutable también gracias al gran villano de Robert Ryan y a la sensualidad de Janeth Leigh.

 

3 – On Dangerous Ground (Nicholas Ray, 1951)

POR EL FETT

Gran y desconocida obra del cine negro que confirma a Nicholas Ray como un portento poco referenciado del género. Quizá la maestría de esta obra se deba a la proximidad psicológica que el propio director comparte con su trágico protagonista, un detective hastiado del mundo y la sociedad que, frente a un nuevo caso de asesinato, se ve envuelto emocional y personalmente tanto con la víctima, sus familiares y el principal sospechoso. La magistral banda sonora de Bernard Herrmann enmarca un maravilloso ejercicio de tensión y redención en donde un magnífico Robert Ryan será la extensión histriónica y simbólica de la visión pesimista de Ray. Gran pieza que hay que re valorar

 

2 – The Set-Up (Robert Wise, 1949)

POR EL FETT

Uno de los primeros y únicos portentos fílmicos en ser narrado en tiempo real. Un drama derrotista (con tintes de noir y tópicos gansteriles) y en donde los golpes del ring son tan fuertes como su mensaje; Wise conseguiría no solo algunas de las más grandes secuencias deportivas en cuanto al ring y el box se refiere, sino también una de la impresión de suspenso más íntimas al hacer que el espectador siga durante poco más de una hora la preparación, el combate y las consecuencias de una lucha amañada que tendrá un desgraciado giro de tuerca para su contrincante, un héroe trágico que encontrará la redención tanto dentro como fuera del cuadrilátero, pero no de la manera que imaginó.

 

1 – Crossfire (Edward Dmytryk, 1948)

POR EL FETT

Cinta que aún en la actualidad puede resultan tan incómoda como veraz, y que dentro del marco del “noir” encuentra un inmejorable vehículo narrativo para abordar el asesinato de un hombre donde están inmiscuidos tres soldados del ejército americano. La decadencia física y mental del combatiente de la Segunda Guerra, así como los sistemas de corrupción impuestos por sus propias manos y complejos de superioridad y justificación, son los principales elementos narrativos para la construcción de esta crítica y esencial pieza. Su impacto fue tal que logró no solo variadas nominaciones al Oscar, sino un premio especial como mejor “película social” dentro del marco del de Cannes. Mención aparte el casting, donde destaca uno de los mejores villanos del género (por supuesto, Ryan)

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Acerca del autor

Edgar Del Valle    


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