Las Mejores Películas de Thomas Vinterberg

Maestro de la tortura emocional, el cine de Thomas Vinterberg se caracteriza por su alta dosis de introspección psicológica a partir del desmenuzamiento metódico de una tragedia; real o imaginaria, el estudio “dogmático” de dicha escena representa el parteaguas para que el cineasta danés  desarrolle este espiral de degradación hasta que su víctima encuentre por los medios necesarios ese halo de supervivencia. No es casualidad que él mismo describa a su obra como un método de tortura, un ahogamiento exasperante que al mismo tiempo conllevará un esperado y costumbrista mensaje de esperanza. Y es que ¿qué mejor que la sensación de sobrevivir después de ahogarse? Vinterberg lleva al límite a su espectador conectándolo de manera intimista con su “héroe”, para que junto a este, experimente la catarsis de redención y/o expiación con la misma intensidad.

Nacido un día como hoy pero de 1969, Vinterberg irrumpió en la escena fílmica al ser el cofundador del movimiento Dogma 95 junto a Lars Von Trier, siendo este par los emblemas de aquella corriente que buscaba simplificar monetariamente la producción de las películas, con libretos de aspecto psicológico y emocional más complejo y un estilo narrativo más cercano al neorrealismo. El movimiento resultó en una docena de influyentes cintas donde Vinterberg por momentos llegó a superar a Von Trier, teniendo su apogeo hacia finales de los 90 y hasta principios de la última década.

Su lenguaje se caracteriza por buscar y captar minuciosamente las sensaciones de los inmiscuidos en sus escenas, diseccionando con detalle cada secuencia hasta que de repente se llega al punto de inflexión de lo que será un dantesco declive humano y emocional, poniendo también a una o varias familias como relieve y base para este resquebrajamiento psicológico y consecuente redención, ya sea esta falsa o auténtica.

Responsable de 16 largometrajes para cine y televisión y ganador de dos premios del jurado de Cannes de entre sus más de 40 galardones, uno de los directores favoritos de su servidor, celebremos al dogmático danés con sus Mejore Películas (tres de ellas sencillamente imprescindibles).

 

Bonus – Far from the Madding Crowd (2015)

De la novela de Thomas Hardy, es cierto que el estilo dogmático aquí fue cambiado por una llana mediocridad de tono hollywoodense adepto a estos relatos románticos de época, sin embargo habrá que resaltar un par de cosas de esta cinta que en su segundo visionado muestra mucho más de lo que plana que parece en un principio: lo primero, que Carey Mulligan soporta esos largos primeros planos de Vinterberg para captar todo el cinismo de aquella hembra por momentos encantadora, por momentos déspota (el mismo personaje de Mulligan en toda su carrera); y el segundo precisamente es Thomas Vinterberg, que provee a esta convencional historia de desamores de una naturaleza más realista y trágica (es evidente su alejamiento del normativo comedy relief), por ende haciéndola parecer más auténtica de lo falsa que presume ser… como su protagonista.

 

5 – Dear Wendy (2005)

Merece este lugar por su extraña naturaleza narrativa, siendo un híbrido entre la solemnidad dramática de Thomas Vinterberg y el asomo surrealista de Von Tier, el cual colabora con el guion. Ambos fuera del moribundo Dogma 95, crean esta odisea juvenil que podríamos etiquetar como un anti “coming of age”, con todos los elementos para ser considerado como tal, pero con una literal “arma” que se convertirá en declive característico de Vinterberg para narrar la historia de este grupo de escuincles pacifistas que le rinden tributo a una pistola. La dualidad se refleja no solo en su argumento, sino en el choque de estilos de los fundadores dogmáticos, tan distintos entre sí, pero unidos previamente por un fin mayor, que fue el crear el movimiento fílmico más actual e influyente de la industria.

 

4 – Druk (2020)

Una rica exploración a la soledad y a la amistad, Thomas Vinterberg abandona su conocido tono trágico (esto consecuencia de la trágica muerte de su hija, a quién le dedicaría su Oscar en el discurso más emotivo de la pasada ceremonia) para abordar un tema por demás interesante y analíticamente bien justificado en torno al alcohol y a sus efectos – consecuencias sociales – laborales y emocionales. Es de notarse la progresión dramática de los hechos tal y como se tratase de una buena borrachera salida de un problema personal, pasando narrativamente por todos los estados que el consumo de dicho elixir suele disparar. Su liberador final quizá se contraponga con su estilo, pero no deja de ser tan alentador como emocionante

 

3 – Submarino (2010)

La palabra “Submarino” hace referencia a un sistema de tortura del que el director se sirve de aplicar “fílmicamente”, llevando a la audiencia a un estado de desesperación máxima ante una progresión de situaciones que nos hacen incluso caer en una depresión empática por los personajes. Pero no todo es sufrimiento en las joyas de Thomas Vinterberg, siendo esta quizá también la más redentora, planteando un reinicio vivencial perfectamente comulgado entre un desgarrad acto inicial y una hermosa y cautivadora escena final. La vida de dos hermanos, tocados por un suceso trágico vivido de niños a causa del alcoholismo de su madre, se ve de nuevo sacudido por tragedias diferentes que de manera espiritual y física los llevarán a unirse de nuevo, destaca la imponente y entrañable actuación de Jakob Cedergren, mismo de la también sublime The Guilty

 

2 – Festen (1998)

Thomas Vinterberg aprieta pero no ahorca y destruye sin ser invasivo. Ganadora del premio del jurado en Cannes y curiosamente promocionada sin director, esta sería por encima de lo hecho por Von Trier quizá la cinta más simbólica del Dogma 95 (y también la primera). En la celebración de los 60 años del patriarca de una familia de la alta burguesía danesa, sus tres hijos están a punto de aprovechar la ocasión para sacar a relucir los trapos sucios de la familia y con ello, manchar la reputación de un hombre que parecía ser intachable. Vinterberg no solo filma, sino que se adentra en la psicología de una familia y nos hace participes segundo a segundo de la incómoda situación ¿lo mejor?, que la misma es sugerida y no impulsivamente revelada, manteniendo también un halo de suspenso y comedia accidentada sublimes. Un pedazo de obra maestra, y aún falta una…

 

1 – The Hunt (2012)

Una rotunda joya y una de las mejores obras dramáticas de al menos los últimos 20 años. La sutileza de la misma “acción” juega de manera favorable para proyectar complejos tópicos que enriquecerán su intensidad dramática: desde el tema del abuso infantil y sus inadecuados protocolos de seguimiento escolar, social y psicológico, hasta la manera de cómo impacta dentro de una pequeña sociedad europea; Thomas Vinterberg incluye sobre estos temas dos ejes también fundamentales en su filmografía que aquí verán su clímax: la disfuncionalidad familiar y la amistad, misma que se resquebraja a partir de las “acciones” de un maestro de kínder que supuestamente abusa de una niña, hija de su mejor amigo. La secuencia cumbre en noche buena es ya un clásico y vehículo para que Mikkelsen regale una de las actuaciones más feroces y catárticas ¡en la historia!

 

 

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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