Las Mejores Películas de Tommy Lee Jones
Aunque ya había dado pequeños destellos de su talento en los 80, un ya veterano Tommy Lee Jones vendría a convertirse una década después en uno de los referentes histriónicos más efectivos, versátiles y prolíficos dentro de la escena hollywoodense. Actor de carácter, sus duras y toscas facciones quizá le ayudaron a forjarse una estadía como antagónico y/o demente en una corrida de éxitos bajos las órdenes de Stone y Schumacher, sin embargo ese hosco rostro no fue tan duro para evitar que sumara a su posterior carrera excelentes interpretaciones dramáticas que incluso para la entrada del nuevo milenio le otorgaron el mérito de dirigir y de ganar una la mejor actuación masculina en Cannes.
Con menos constancia, oportunidades y con mucho rellenos dentro de producciones comerciales, la presencia de Tommy Lee Jones se ha ido diluyendo de la pantalla grande, a pesar de mantenerse como uno de los veteranos más mediáticos y respetados dentro de la industria.
Ganador de un Oscar, de Cannes y con 84 créditos como actor en su carrera (más 4 como director), celebremos los 78 años de este “boomer” nacido un día como hoy pero de 1946.
Bonus – The Burial (Maggie Betts, 2023)
POR EL FETT
Posiblemente así es como se tengan que hacer las películas pro – religiosas, en donde el tema “espiritual” sea un sutil esbozo que acompañe al conflicto principal, un juicio de la vida real en donde un pequeño empresario (interpretado con solvencia por Tommy Lee Jones) venció a una gran corporación funeraria, haciendo famoso a su abogadoo. Un decente drama de corte “Hallmark”, la debilidad más obvia de su desarrollo es que la directora abarca demasiados temas de crítica social (racismo, prácticas monopólicas, pobreza, KKK, etcetera), lo cual aniquilan el ritmo de la cinta incluso restando intensidad a su clímax y mensaje, sin embargo, lo mejor de ella es precisamente la participación de Tommy Lee Jones y Foxx
10 – Ad Astra (James Gray, Estados Unidos)
A diferencia del tono bélico de Apocalypse Now, la nueva adaptación del cuento de Conrad busca centrarse en el drama paternalista, logrando a través de Brad Pitt una soberbia implementación del héroe conflictuado por su presente, pasado y futuro, este último centrado en la amenaza “apocalíptica” que sufre el planeta, pero también perfectamente conectado con sus traumas y verdaderos motivos de su misión: buscar y comprender el abandono de su padre. Esta figura que se torna en la antagonista del relato, no solo acompaña al héroe de manera incorporea durante todo el film, sino que su amenaza paternalista se materializa al final con Tommy Lee Jones, que lanza unos diálogos peores que cualquier apocalipsis. Al final, la filosofía del duelo se hará realidad
9 – Lincoln (Steven Spielberg, 2012)
Spielberg sitúa a Tommy Lee Jones como el congresista Thaddeus Stevens, político a favor de la enmienda propuesta por Lincoln para terminar con la esclavitud. Si bien la actuación no se vuelve algo memorable en comparación a la Day-Lewis (que son en realidad lo mejor de la película), la sobriedad actoral de Tommy es la que le da un impecable desempeño en este papel que incluso ya se sentía seguro ganador desde las predicciones para ganar el Oscar aquel año a mejor actor de reparto, esto gracias a que el personaje encaja perfectamente con el american way of life y los estatutos concienzudos de la Academia. Una correcta interpretación que como otras en la película, superan a la propia dirección de Steven
8 – Natural Born Killers (Stone, 1994)
Fabuloso montaje punk de la era MTV, que combinaba tanto el desgaste de la generación X como el nacer del millennial de manera impredecible y única dentro del tópico de asesinos seriales. Hipnotizadora, es casi repugnante como el espectador llega a sentirse compenetrado con el andar de dos locos hijos de puta que no solo se vuelven justicieros de un sistema aún más roto y demencial (de nuevo la crítica al estado presente), sino que también y a través del guion de Tarantino, se llega a justificar el origen de la maldad en un discurso existencial que combina de manera brutal con ese escandaloso y excelso acto final. Un perfectamente caricaturizado Tommy Lee Jones (de manera literal, si tomamos en cuenta el montaje animado), simboliza el mencionado sistema de una manera demencial, interpretando al excéntrico alcalde de la prisión.
7 – In the Valley of Elah (Paul Haggis, 2007)
Una película construida para el lucimiento del veterano actor; el guion y dirección de Haggis, aunque distan de la perfección y contiene varios baches narrativos en su manipuladora combinación entre drama bélico y policíaco, sabe que el vehículo emocional será Lee Jones, el cual interpreta a un veterano de Guerra que investiga la desaparición de su hijo tras este ausentarse en la base tras su regreso de la Guerra de Iraq. Un estudio sobre la afectación de la guerra en dos vías, como veterano y como padre, la construcción que hace el actor del personaje es más que cautivadora, haciendo que la audiencia se mueve con él hacía cada paso de la investigación por su hijo. La actuación de Tommy Lee Jones le valió otra nominación al Oscar
6 – Men in Black (Barry Sonnenfeld, 1997)
Su previa faceta antagónica (y anti heroica) serviría para encarnar un nostálgico héroe “caradura” en lo que es uno de los relatos de ciencia ficción más divertidos de los 90. Se gana su inclusión como bonus debido a la grandiosa química que crea con el novato príncipe del rap, en una “buddy movie” policial que gracias a la diferencia de sus personalidades se puede dar de manera natural ese vínculo emocional y cómico lo suficiente atractivo y divertido para encausar un excelente clímax y un correcto (y “bonito”) final. Lo que fallaría en la parte dos fue precisamente no respetar dicha despedida, siendo posteriormente “solucionado” por una fugaz aparición de Tommy Lee Jones en una mucho mejor tercera y última aventura.
5 – No Country for Old Men (Ethan & Joel Coen, 2007)
Quizá este lugar pudo haberse reservado para su buena (pero olvidable) interpretación paternal en In the Valley of Elah (del mismo año y por la que compitió por otro Oscar), sin embargo decidí poner en su lugar su papel en este salvaje y moderno western de los Coen debido a la importancia y significado del personaje en la propia narrativa, siendo prácticamente el símbolo que acarrea el título del film: un viejo comisario que decide mantenerse al margen de las atrocidades del mundo moderno dentro de un irónico entorno del pasado salvaje americano. Como buen estandarte del relato, los Coen reservan los últimos diálogos para Tommy Lee Jones, el cual dentro de esta exquisita adaptación encausa un monologo que engloba todo el mensaje del film
4 – The Client (Joel Schumacher, 1994)
Para 1994 y aún sin que el propio Schumacher lo arrastrara a Ciudad Gótica, Tommy Lee Jones se encontraba en una seguidilla de éxitos con personajes vilanos, antihéroes y/o de cuestionable moral. Aunque por momentos el director crea un loable híbrido entre un bien interpretado melodrama familiar y un tenso thriller de tonos judiciales, es notable que el interés narrativo se irá perdiendo entre una serie de torpezas y clichés, por lo que no quedará de otra más que dejar todo el peso en una soberbia Susan Sarandon y en un siempre incómodo pero genial Tommy. Ese mismo año interpretaría también a un caricaturesco villano en Natural Born Killers, mismo que serviría de inspiración para su “Dos Caras” un año después
3 – JFK (Oliver Stone, 1991)
Aunque ya acarreaba una carrera desde 1970, fue el relato coral centrado en el asesinato de Kennedy el que por fin le proveyó de la proyección necesaria para que Hollywood adoptara su versatilidad y talento (vendría no solo El Fugitivo, sino Natural Born Killers, Heaven & Earth, The Client y hasta Batman Forever). Con su primera nominación al Oscar, Tommy Lee Jones brillaría como el principal antagónico – chivo expiatorio en este sublime thriller político que cimbró no solo a la industria, sino al propio sistema político de los Estados Unidos debido a su perfecto encausamiento y narración de los hechos. Su personaje, sujeto a muchas polémicas, fue tremenda y tétricamente ejecutado por un frio y calculador actor que supo apropiarse de esa enigmática y colorida personalidad
2 – The Fugitive (Andrew Davis, 1993)
Un sobrio, trepidante y estupendamente dirigido thriller en el que Tommy Lee Jones entregó sino su mejor actuación, si una lo suficientemente creíble y carismática para hacerse del Oscar como actor de reparto (en un robo endemoniado a Ralph Fiennes aquel año). El ritmo impreso por Davis es de cátedra para la combinación entre thriller y acción, otorgando desde todos los ángulos y todos los actos de su trama la relevancia requerida para que una persecución de más de dos horas se desarrolle con gran solvencia. The Fugitive es un ejemplo claro de cómo muchos de los clichés del subgénero “acción” pueden ser sacrificados en pro de una trama inteligente, pero teniendo siempre en cuenta las complacencias que el rubro requiere para sus agiles secuencias.
1 – The Three Burials of Melquiades Estrada (Tommy Lee Jones, 2005)
Es imposible conocer hasta donde el guion del caído Guillermo Arriaga (ganador en Cannes) se involucró con la dirección de Tommy Lee Jones (ganador de Cannes pero como actor), pues pareciera que la historia del mexicano fue suficiente para encausar un chili western de lo más cautivador. Siguiendo con el tema “paternalista”, el desempeño de Lee Jones es desgarrador frente a una fábula moderna y fronteriza donde Arriaga, bajo sus recicladas y conocidas armas argumentales, juega a la retrospectiva con cierto toque de obsesión y misticismo, asimilándose a la misteriosa figura inmigrante que adorna de manera magistral el título. Tres entierros, tres tangentes y un final inolvidable para este moderno western, un cuento de hadas con sombreros.