Las Mejores Películas sobre El Hombre Lobo
El origen de “El Hombre Lobo” o “licántropo” es tan antiguo como la humanidad misma y parece que los primeros registros datan de la antigua Grecia (donde se origina la propia palabra licántropo), en el mito del rey lobo, Licaón, gobernante de Arcadia y castigado por el mismo Zeus para vagar siempre como un hombre lobo por su obsesión en comer carne, sobre todo de niños.
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Sin embargo, el mito se transformaría en leyenda e incluso en la Edad Media sería tratada hasta como una patología, asociada con la pena de muerte y la hoguera mujeres o bien, a la incepción de un cuento de terror que iría pasando de cultura en cultura tras el ataque de lobos o fieras en la noche, eventos que llevaron a casa sociedad a crear cuentos detrás del origen y/o causa de los trágicas muertes o situaciones en sus aldeas, comunidades y ciudades.
El mito de El Hombre Lobo se extendería por toda Europa e incluso tomaría mucha fuerza en países sudamericanos, siempre adepto al folclor alrededor de una maldición, infección o agente externo que haría que mayormente un hombre, se transformara en contra de su voluntad en una bestia salvaje y con rasgos animales. Sin embargo, fue en Francia y en España donde tomó mayor auge, siendo en este último donde adquiriría mayores rasgos patológicos con escritos que datan de 1575. Por su parte, fue en Inglaterra, 300 años antes, donde el Hombre Lobo también daría de que hablar entre los habitantes, y de donde surge la conceptualización de su transformación gracias a la Luna Llena. Por su parte, es a Francia a quien se le debe la construcción del arquetipo y/o características modernas gracias a los datos reales y documentados sobre la llamada “Bestia de Gévaudan”, una criatura que aterrorizó toda la provincia de Gévaudan al sur de Francia, en el lapso de 1764 a 1767. Descrita como un lobo gigante que atacaba al ganado y a seres humanos sin distinción, sería abatida con una bala de plata
La aparición de El Hombre Lobo en el cine se daría en 1913, con “The Werewolf”, dirigida por el innovador pionero del cine mudo canadiense, Henry MacRae y basado en el cuento The Werewolves (1898) de Henry Beaugrand. La película ahora “perdida” (fue destruida en un incendio en Universal Studios en 1924) de tan solo 18 minutos pone a los nativos americanos como hombres lobo en una venganza contra los hombres blancos que invaden sus tierras. De nuevo, Canadá se haría cargo del segundo esbozo fílmico sobre la criatura en 1925, en esta ocasión de 68 minutos y titulada “Wolf Blood”, que usa una combinación narrativa interesante entre la realidad, la locura y la paranoia, cuando tras un accidente, un hombre recibe transfusión sanguínea de un lobo, no importando importa si él o los animales son responsables de atacar a una serie de víctimas, pues todo lo que rodea al protagonita ha decidido que es un monstruo.
Pero en 1933 cambairía todo para El Hombre Lobo con la publicación de la novela “The Werewolf of Paris”, que básicamente se convertiría en la mayor influencia para definir todos los elementos alrededor de la criatura desde ese momento y hasta en la actualidad. Tan influyente como lo fue para el vampiro la novela de Bram Stoker, “The Werewolf of Paris” sufriría una primera y libre adaptación apenas dos años después, cambiado de nacionalidad para transformarse en el primer y oficial largometraje de estudio sobre “El Hombre Lobo”: Werewolf of London.
Finalmente, sería seis años después cuando “El Hombre Lobo” se consolidaría como una de las grandes criaturas y monstruos del cine, con una presencia de ahora 100 años dentro de la pantalla grande. Repasemos la historia fílmica de este monstruo con sus mejores películas
15 – Teen Wolf (Rod Daniel, 1985)
POR EL FETT
No es buena, pero si altamente entretenida y esencial para el ascenso como estrella adolescente de Michael J. Fox, que aquí interpreta a una especie de estudiante superhéroe hombre lobo, que va de a poco aprovechando sus nuevas habilidades para perder su inseguridad y ayudarse en la escalinata de la escalera evolutiva educacional como figura deportiva. Se agradece la poca duración y el carisma de J. Fox, en el que básicamente recaen todos los valores de la cinta. Si bien no se preocupa mucho por el folclor detrás del monstruo, en su tiempo resultó en una perspectiva fresca, amigable y familiar sobre la criatura
14 – Lobo (Mike Nichols, 1994)
POR EL FETT
De cierta manera, Mike Nichols intentó replicar lo que Ford Coppola hizo con Dracula en 1992, que es situar al monstruo en un entorno narrativo trágico – romántico. Desgraciadamente esto no fue posible. Aunque la presentación de la propuesta funciona, conforme se va desarrollando la trama, el director y un guion muy inestable dejan el interés y la lógica del relato para abordar más en el morbo de la relación, muy propio del estilo de Nichols, pero aquí resulta inconveniente por la naturaleza terrorífica de su criatura. No embona. Como es de costumbre, lo más resaltable de la cinta es Nicholson, que logra una inmersión psicológica muy por encima del libreto e incluso proveyendo a su carrera de un papel ajeno a sus acostumbrados estereotipos.
13 – Werewolf in London (Stuart Walker, 1935)
POR EL FETT
De mayor impresión fantástica que de terror, el primer y oficial largometraje que toca el tema del “Hombre Lobo” guarda cierto encanto y respeto gracias a los elementos que propone, por ejemplo, siendo la primera película que establecería el origen de la criatura mediante una mordida y por el influjo de la luna. Así también es interasante el respaldo científico y hasta botánico que recibe la historia, y que en realidad es el objeto o motivo de su narrativa. Como dato curioso, Boris Karloff y Bela Lugosi rechazaron el protagónico del filme, relegando a este a un olvido colectivo tras el estreno en 1941 de la cinta oficial de “Universal” para el Lobo. Aún así, es un imperativo histórico – fílmico alrededor del mito licántropo
12 – Harry Potter and the Prisoner of Azkaban (Alfonso Cuarón, 2004)
POR EL FETT
Los Potterheads deben estar infinitamente agradecidos con Cuarón debido a la inclusión de varios elementos que ayudaron a madurar y preservar la saga durante 5 cintas más. Cuarón sale avante gracias a la evolución de este mundo mágico, convirtiendo al cuento de hadas para niños en un nuevo y sombrío despertar que a pesar de alejarse argumentalmente de la línea antagónica principal, funciona para esclarecer el nuevo rumbo de la saga. La tercera parte comprende entonces, además de la maduración histriónica del trío de jóvenes y la inclusión de personajes clave, la aparición del mito del hombre lobo como un elemento mágico más de este mundo. Con una buena interpretación, transformacion y efectos, Rwoling respeta varios de los elementos clásicos detrás del folclor de la criatura
11 – Pacto de Lobos (Christophe Gans, 2001)
POR DASTAN
10 – Teddy (Ludovic Boukherma, Zoran Boukherma, 2021)
POR EL FETT
Pocas ya son las propuestas dentro del cine de monstruos, en especial en lo que refiere a vampiros y licántropos, que regulan el uso de sus elementos cliché con un argumento fresco y lo bastante bien desarrollado para poder seguir sorprendiendo no solo a los amantes del género, sino a la audiencia en general. La narración cumple con dos objetivos: aterrorizar sin necesidad de mucho presupuesto y/o efectos, y hacer una excelente metáfora sobre un mal encausado despertar sexual y psicológico, mismos que nos llevan a un epílogo trágico y acorde a un genial y siniestro clímax. Con escenas perturbadoras, humor ácido y un sentido de terror inquietante e inteligente, definitivamente la leyenda del hombre lobo volvió a aullar en el cine en 2021.
9 – Dog Soldiers (Neil Marshall, 2002)
Teddye Zapata
Antes de ganarse el reconocimiento mundial con la increíble The Descent en 2006, Neil Marshall debutó como cineasta en 2002 con una pequeña película de hombres lobo que hoy goza de cierto prestigio en el circuito más underground de la cinéfila. Hablamos de Luna Llena, por su nombre en español. Una cinta que pone a un escuadrón de soldados británicos en un bosque escocés para realizar maniobras de entrenamiento, sin saber que, al caer la noche, tendrán que enfrentarse a un enemigo real y muy poderoso. Marshall se aleja lo más que puede de los viejos tropos y clichés del cine de hombres lobo, y con una buena porción de acción, adrenalina y claustrofobia, firma uno de los mejores filmes de licántropos de los últimos 25 años.
8 – Wolf Man (Leigh Wharnell, 2025)
POR EL FETT
Otra interesante actualización y aproximación de Wharnell al cine clásico de monstruos y que destaca por una introducción tan terrorífica como creativa en cuanto a la transformación del licántropo se refiere. El sentido paternalista, aunque muy predecible, provee de ese halo dramático necesario para acentuar la tragedia familiar, sin embargo, es la interesante impresión de su folclor y ciertas secuencias que involucran la gradual pérdida de humanidad las que pondrán de manera justa a este filme como uno de los mejores alrededor del mito del hombre lobo. Desgraciadamente, el final no es del todo bueno, y el sentido de suspendo y credibilidad dramática se va perdiendo gracias a una pésima actuación de Julia Garner (y de dirección de actores en general)
7 – The Curse of the Werewolf (Terence Fisher, 1961)
POR EL FETT
Quizá la más infravalorada película de hombres lobo en la historia, mitad fantasía, mitad cuento de terror, Fisher divide a su película en dos actos muy obvios, el primero, centrado en una narración cuasi intimista sobre el origen del monstruo, que aquí presenta ciertas y muy inteligentes variaciones que aluden a un sentido más siniestro y que incluso fuera la razón de cierto prohibimiento en España, nación en donde se desarrolla la historia; el segundo acto, aunque no deja de lado ciertas secuencias que conceden a Fisher el grado de terror, se centra más en la tragedia del personaje y un tono romántico que tendrá que ser perseguido para eliminar la maldición de est bastardo licántropo de madre violada. El final es foco de muchos cuestionamientos, pero aún así es una de las mejores y más originales obras alrededor del Hombre Lobo
6 – The Cursed (Sean Ellis, 2022)
POR EL FETT
Es gratificante aún poder ver sorpresas como esta, con la libertad de poder llamarla una de las mejores películas sobre hombres lobo en la historia del cine. A pesar del cartón de protagonista y cierta torpeza en el montaje, el suspenso y su folclor son exquisitamente terroríficos, creando más allá de su criatura, un entorno escalofriante en donde una masacre de civiles gitanos se convierte en el verdadero foco del horror, desatando desapariciones, arrepentimientos, venganza y muerte dentro de una comunidad maldecida. Mención honorífica para el original y muy distinto diseño de la criatura, con una escena de reconocimiento anatómico gráfica y exquisita.
5 – The Howling (Joe Dante, 1981)
POR EL FETT
Una revitalización elegante sobre el mito del “hombre lobo”, el principal valor de Dante es que a partir de un mcguffin dentro del tono “slasher”, la propia evolución de la historia se va “transformando” en una espeluznante e intimista metamorfosis no solo física, sino psicológica, cuando el director dote a sus protagonistas de un trasfondo literariamente terapéutico y ciertamente humano antes de pasar a su decadencia animal, siendo la recreación y aparición de esta criatura tan tétrica como también lo es trágica. Sin dejar de lado el tono juguetón que lo llevó a ser uno de los cineastas más simbólicos de los ochenta, The Howling funciona también como una crítica a la media y a la propia audiencia gringa, en un final particularmente satírico y triste.
4 – Ginger Snaps (John Fawcett, 2000)
Teddye Zapata
El director canadiense John Fawcett abría la década de los 2000’s con su, hasta ese momento, apenas segundo largometraje: Ginger Snaps, una reinterpretación del mito licántropo, uno que tenía que ver más con el despertar sexual adolescente y femenino, y que aquí vemos reflejado en Ginger, una joven con cierta repulsión por la gente y el entorno que la rodea, con una atracción morbosa por la muerte y el gore, y que encuentra un refugio en su hermana, su fiel confidente con ciertas características parecidas a las de ella, hasta que le llega su primer menstruación y con ella, el ataque de un lobo que le dejara secuelas no solo físicas, sino también emocionales. Ginger Snaps no es solo un gran filme de terror, es también un buen drama adolescente y una bien lograda comedia negra que representa a la perfección la era en la que fue concebida.
3 – The Company of Wolves (Jordan, 1984)
POR EL FETT
El cuento de “La Caperucita Roja” en versión surrealista, adulta y oscura. Dentro de los relatos sobre “hombres lobo”, quizá Jordan no pueda alcanzar el registro para ser considerado una obra de terror, pero si una de las más originales dentro de la “licantropía”, siempre destacándose por su tono mórbido y un desarrollo que simboliza la transformación adolescente dentro de los más íntimos deseos y traumas infantiles – juveniles. Es de notarse como 10 año después el mismo Jordan incurriría en el “otro” monstruo, tornándolo también hacía su balanza incómoda y erótica. Un extraordinario ensayo que aprovecha el formato del “cuento de hadas” para llevar a cabo una sátira y deconstrucción del mismo; muy divertida pero a la vez siniestra.
2 – An American Werewolf in London (John Landis, 1981)
POR FLACO CACHUBI
Ponga a un ex-doble de escenas de acción llamado John Landis en la silla de director, tome prestados los componentes de la mitología sobre hombres lobo tales como las maldiciones y los efectos de la luna llena, agregue un putrefacto muerto viviente como interlocutor, vierta muchos litros de sangre combinada con mala leche, añada una sensual y acomedida Milf, aumente los grados de terror sin apartarse del humor negro, incorpore la música del legendario Elmer Bernstein y de la banda Creedence y como toque más importante, sirva la más realista y maravillosa transformación de un hombre lobo a cargo del maestro de los efectos especiales Rick Baker. Mezcle todo ¿Qué obtiene? Un híbrido tan terroríficamente divertido como imprescindible.
1 – The Wolf Man (George Waggner, 1941)
POR FLACO CACHUBI
Con guion del prestigiado Curt Siodmak, fue estrenada en 1941 la que sería la última gran película de monstruos de Universal, con un atractivo reparto encabezado por Lon Chaney J.R. y Claude Raines acompañados por Bela Lugosi en un breve pero significativo papel. Tomando como referencia las leyendas de licantropía, a falta de un material literario como en el caso de Drácula, Siodmak desarrolla un buen relato que combina horror, drama y romance apoyado por un notable diseño escénico sobre todo en lo que refiere al nebuloso bosque. También sobresale el maquillaje de Jack Pierce y los efectos visuales cuyo mayor logro fue la conocida transformación conseguida a través de la filmación de 17 planos, misma que en tiempos actuales conserva un inocente encanto.