Leyendas del Cine: Katharine Hepburn
La belleza de pómulos grandes, el porte y la elegancia cinematográfica reflejada en ese carácter, entrega y talentos enérgicos que envolvieron a Hollywood durante 60 años, son las razones principales del porqué la dama Hepburn ostenta aún los récords de mayores premios Oscar ganados (Y merecidos), y de mayores nominaciones a mejor actriz protagonista.
De educación teatral y shakesperiana, no hay duda que desde su arribo a la pantalla grande se convirtió en lo que los expertos y la audiencia concuerdan: la mayor estrella femenina de la historia de Hollywood, y tal vez de toda la industria en general, colaborando en variadas producciones, géneros y latitudes y al lado de todas las estrellas del medio componiendo relatos de valía narrativa en el drama y la comedia difíciles de equiparar. Irónicamente, también era conocida por rebelde y por no respetar los cánones sociales y publicitarios hollywoodenses, siendo incluso uno de los pilares de la moda cuando comenzó antes que nadie a usar pantalones.
Directa, deportista, romántica, Katharine Hepburn nace un día como hoy, una Leyenda del Cine y la treintava pieza de esta colección traída a ustedes por Kim Tobías
Editorial