Loki Temporada 2: Arreglando el multiverso

¿Qué fue lo que pasó aquí? ¿Un producto del UCM de calidad y entretenido? ¿Qué hizo bien Marvel esta vez? O más bien, ¿qué no hizo mal esta vez? Si bien Loki está lejos de ser una obra maestra, es un producto entretenido que supera con creces incluso los estándares del subgénero de superhéroes. El dios de las mentiras, calladito y sin hacer mucho ruido desde su primera temporada, mostraba la construcción de un universo interesante. Lo que parecía ser una extensión innecesaria de un concepto atractivo acaba terminando quizás por ser el mejor arco de evolución que ha tenido un personaje del UCM. Pero ¿qué elevó al trono al hijo adoptivo de Odín?

Lejos de las capas y mallas

Una de las limitantes que tiene el subgénero de superhéroes es que su superficialidad lo hace anclarse a otros géneros. En este caso, Loki toma prestados conceptos de ciencia ficción. Su concepto existencialista y amoral difumina por momentos la línea del bien y del mal, por lo que la ciencia ficción termina jalando más al “superhéroe”, y va de a poco eliminando los vicios de su subgénero. No es casualidad que, si por un momento olvidas que el protagonista era el antagonista de películas de UCM, creas que se trata más de un derivado del Dr. Who con el túnel del tiempo. Aparte de que su entorno, su diseño y la creación de su mundo hacen que esto parezca una “space opera”, y no una serie de capas y mallas.

La historia comienza exactamente donde nos quedamos: toda la ATV al borde del caos y la mayoría de las líneas del tiempo desbordadas causadas por Sylvie al asesinar a “Aquel que permanece”. Esto provoca que el telar (que contiene todas las líneas del tiempo) se esté sobrecargando. Por lo tanto, Loki, Mobius y el nuevo Ouroboros (Huy Quan) buscarán la manera de repararlo.

Los primeros tres episodios (salvó algunos conceptos que servirán para el desarrollo de la trama y la exploración de nuevos personajes) reculan y alargan la situación. Uno podría perder la paciencia en el episodio tres, donde fuera de la exploración del reloj que quiere un cuerpo, la serie comienza a tornarse aburrida y baja de calidad. Incluso visualmente, la fotografía es asquerosa en el control de la iluminación. El episodio cuatro es donde verdaderamente comienza a desprenderse toda la historia, resolviendo algunas incógnitas de los primeros capítulos. Lo que parecía que sería una lucha por el control de la ATV termina por dar una vuelta de tuerca que reconfigura la trama, dando un glorioso propósito a la misma.

*Alerta de Spoiler*

Al final del capítulo 4, el fracaso de la misión de componer el telar temporal provoca un final tipo Infinity War, donde de a poco el tiempo y el espacio se irán rompiendo. Es inevitable en pensar en un reciclaje tipo IW y Endgame, pero esto sería insulto para Loki, pues aquí sí hay un esfuerzo del escritor por resaltar que el problema en el que el protagonista está metido es grave y que costará trabajo solucionarlo (no habrá una rata en modo deux ex machina o un grupo de superhombres solucionando todo por antonomasia).

La historia nos muestra a un personaje alterado que parecía que en medio del caos había encontrado el lugar a donde pertenecía, y que de repente le es arrebatado. Desesperado, buscará la solución a base de prueba y error con una única arma que le permitirá ganar tiempo (de manera literal). Con todo este arco, Loki se confirma como el personaje del UCM con el mejor desarrollo. El hermano de Thor tiene más capas mostradas desde la primera cinta del dios del trueno, hasta su serie. Pasa de ser un villano ego maníaco a un antihéroe oportunista, para finalmente instalarse en una especie de errante viajero en el tiempo.

La escritura del showrunner, Michael Waldron, une todas estas piezas y le termina dando un sentido, creando un vínculo de empatía a través de la desesperación de no tener una respuesta clara. A su personaje le cuesta ascender al último peldaño de su consagración, pues a diferencia de las historias insulsas e infantiloides que manejan la mayoría de los productos de superhéroes, Loki tiene un camino mucho más clásico donde sufre, le cuesta, baja a los infiernos (o sea, queda en un limbo eterno), y regresa para abrazar su nuevo propósito. Entiende como parte final de su viaje que se requiere de un sacrificio y un deber, más que una gloria. Esto no sabe a superhéroes, esto es más cercano a una historia de mito clásico, una trama del camino de un dios con toques de ciencia ficción.

Incluso el tono de sus personajes no se maneja como una moral aleccionadora; incluso el mismo Kang no es mostrado como un villano, sino como un hombre que cree que lo correcto es mantener las cosas de manera lineal. La historia elogia de vez en cuando a Renslayer por tener el valor de hacer lo que se tiene que hacer y no teme en mostrar las decisiones de Sylvie como arrebatadas. Eso de cierta manera añade frescura y evita caer en una dicotomía clásica del bien contra el mal.

Por otro lado, quizás estamos ante uno de los mejores repartos de la casa de Marvel. Owen Wilson sigue estando magnífico y tiene una química increíble con Tom Hiddleston. Ke Huy Quan está viendo el renacer de su carrera y aporta a este dinamismo cómico. Majors es un estupendo actor y en las escenas que se quedaron demuestra que tiene una polivalencia entre la comedia y el drama (una lástima la forma en como echó a perder su carrera). Sophia Di Martino debe ser el nuevo descubrimiento de Hollywood; desde la primera temporada mostró una buena actuación como Sylvie. Reconocimiento a Tara Strong como la voz de Miss Minutes, demostrando ser pilar en el doblaje norteamericano. Por supuesto, Tom Hiddleston es la estrella del show y se entrega en este papel, demostrando que sigue siendo uno de los elementos más valiosos en el UCM.

Por supuesto que Loki está lejos de ser una obra maestra. Tiene algunos “plot holes” que terminan por alejarla de la excelencia, especialmente los referentes a los saltos de tiempo. Y esta el hecho de que tarda en arrancar, lo cual le resta puntos cuando se observa el panorama completo.

Calificaciones

Guion: 2.6 – A pesar de su buen manejo del concepto del tiempo y el mejor desarrollo de personaje del UCM, sus plotholes y su inicio lento le quitan valor.

Dirección:2.6 – Sería una dirección de lujo de no ser porque el ritmo es lento en los primeros episodios y por la espantosa fotografía del tercer episodio.

Actores: 1.9 – Uno de los elencos más sólidos de Marvel.

Extras 0.5 – Gags de lujo y una creación del mundo sumamente rico. Tremendos homenajes a la ciencia ficción.

Calificación Total: 7.6 Buena

En un último intento por seguir respirando, Marvel ha recurrido al dios del tiempo para poder comprar un poco más de vida. En el proceso, ha otorgado quizás uno de sus mejores productos en los últimos 5 años, colocando a Loki como el verdadero icono de este universo y como quizás el último sobreviviente de una era de personajes carismáticos que probablemente sean precedidos por una larga fila de troncos sin carisma.

Estas nuevas ramas agrupadas en forma de árbol serán suficientes para darle vida a Marvel en este intento de saltar al multiverso. Si respetan y establecen que este es la base para su nueva saga, podría ser la salvación. Pero mientras sigan creando millones de casualidades y como pollo descabezado sigan corriendo sin rumbo, probablemente acabarán todos podados.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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