Los Inmortales: Bodrio mitológico a merced del 3D

Con la llegada del 3D ha arribado también un factor interesante y digno de estudio, el cual remite a una camada de realizadores, productores, guionistas e inclusive actores que han sacrificado el contenido por tratar de impresionar al público con una hermosa fachada, y de entre ellos, quizá uno de los más importantes ahora lleve el nombre de Tarsem Singh, un verdadero arquitecto y creador de mundos que siempre deja vacío su escenario. Eso es su nueva película “Los Inmortales”, un cuento mitológico que se asemeja a una hermosa portada y cubierta de un libro que al abrirlo se encuentra en blanco, abandonado y ajeno al contenido.

Sacrificio de dioses

Es indudable que Tarsem  pueden alcanzar tintes surrealistas en su fotografía y montaje de sus mundos, de hecho, el pretencioso realizador sorprende con esa peculiar estética claroscura que ahora, con el color ocre, puede definir un escenario de dioses y cuentos mitológicos ¡Preciosista sin lugar a dudas el director hindú! Que lleva a cabo una cinta solo para un objetivo: adular la puesta en escena del 3D.

¿Es justificable dicha posición? Mucho se ha hablado en este portal que sí, siempre y cuando este formato venga aderezado de argumentos y calidad que lo solidifiquen y soporten como propuesta, y esta es una mortal excepción.

Empezamos con la ausencia de un guion de cine, el cual cede su lugar a una especie de nefasto libreto de teatro (el libreto, no el teatro) que, pese a relatar una historia dentro de la mitología, se vale de unos cuantos y pocos escenarios para transportar a sus sobreactuados personajes a través de una trama predecible desde su primer minuto, sin ritmo, sin diálogos inteligentes o recordables (pretendidos siempre por el género) y que conllevan a que el mismo director nunca pueda lograr una interacción entre su burda historia y su brillante escenario.

Una historia que intenta relatar una adaptación bastante libre del cuento del Rey Teseo, que aquí se convierte en un soldado tocado por Zeus para liderar la resistencia de su nación contra el malvado Rey Hiperion, que busca no solo la destrucción de la humanidad, sino también de los dioses, y hablando de estos ¿Dónde carajos están?

Si bien es cierto que la dirección actoral a Trasem parece importarle un comino (Su verdadero protagonista se llama 3D), el principal y  primer problema histriónico es el casting. No soy ningún racista, pero ¿Zeus es un joven de 30 años de cabello rizado y corto con brotes de bigote sin rasurar en la comisura de los labios? ¡Alá nos ampare! Si este es el conflicto que presenta la más importante divinidad griega, imaginemos a las demás pobres diablos que responden nuevamente a una moda o simple estupidez ya constante en la new wave de cine hollywoodense, que es situar cualquier historia en cualquier marco histórico, bajo cualquier circunstancia, en un argumento protagonizado por adolescentes.

La madurez en edad, más no histriónica, únicamente la llevan un Mickey Rourke en el papel ya encasillado y repetido del villano, y un John Hurt en el papel ya encasillado y repetido del guía y maestro. Basta con decir que todo el reparto se asemeja  a una especie de “juego de figuras de un nacimiento de Jesús en estas fiestas navideñas”, pues el héroe, el general, el dios, el traidor, la pitonisa, el secuaz, los compañeros de viaje y demás inmiscuidos tienen la misma edad, el mismo rostro y sin distinción de edades.

Mejor que Clash of the Titans

La idiotez y conformidad humana en veces puede alcanzar limites mitológicos, y parece que Tarsem Singh y sus productores serán más recordados por ello, pues al declarar frente a las malas críticas recibidas que su cinta había superado a la también reciente y abominable Clash of the Titans, hay que imperativamente preguntarse ¡¿Y…?! Quizá estén en lo cierto, Los Inmortales es un poco mejor que Clash of the Titans (por su propuesta visual), pero esto no es una proeza, sino una vergüenza fílmica en toda la extensión de la palabra, una muestra de lo mediocre que puede llegar a hacer el cine y los que lo conducen al comparar sus films con la mismísima mierda.

Tarsem Singh queda posicionado como un realizador parido por el 3D, sin ninguna visión argumental ni estructural que simplemente se ha dedicado a pintar un lienzo sin alma ni contexto artístico. El desempeño de su cast es acartonado y sobreactuado; su historia es lenta y sin ritmo, sus secuencias de batalla son absurdas y poco sorprendentes, su entretenimiento es pobre y pretencioso.

¿Hay que verla?

Si usted amo, alabó y sacrificó corderos por Clash of the Titans ¡Por favor! Vaya a correr a ver esta bazofia. Si no es así, y a usted le gusta el cine y entretenimiento de calidad, por favor dese una vuelta por AQUÍ, que puede haber otras propuestas mejores que le pueden llenar y regocijar la vista.

Comentábamos en post anteriores que el cine es un arte que puede entretener y/o hacer razonar y sentir; habrá que agregar que el arte lo hacen artistas, por lo tanto Los Inmortales no es cine… es un comercial, un tráiler muy largo, un chiste ¡Simple y maravillosa lógica!

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett