Los Peores recursos narrativos en el Cine y la Televisión
Todos los hemos visto y más de una vez. Esquemas narrativos en películas y series tan obvios y reiterativos que permiten incluso predecir la trama. Algunos resultan efectivos, pero la mayoría son ya cansinos y motivo de parodia.
Es claro que el cine está en horas bajas gracias a la pandemia, la necesidad de agregar discursos políticos, pero sobre todo, por la sequía de ideas que se traduce no solo en secuelas, remakes y reboots innecesarios, sino en el apego a esquemas de narrativa que se repiten hasta el cansancio. Algo tiene que cambiar si la industria quiere sobrevivir.
¿Cuáles son algunos de los peores recursos narrativos en cine y TV que nos tienen fastidiados? Veamos.
1.- El Protagonista Mary Sue
Ampliamente discutido en el post correspondiente, un personaje Mary Sue (nombre de la protagonista de una parodia de Star Trek y que dio origen a las características del personaje) es el protagonista perfecto, intachable, poderoso y deseable, que es tan maravilloso que más que inspirar causa risa y fastidio.
Personajes que no necesitan madurar ni ser construido, pues ya son perfectos, que opacan al resto de los personajes al grado de volverlos inútiles y de plano se comen su propia historia. Los ejemplos más recientes y evidentes son la insufrible Capitana “Hígado” Marvel, la súper poderosa Rey de Star Wars y la intocable Elsa de Frozen. Por el lado masculino tenemos al no menos infumable Edward Cullen de Twilight, la parodia viviente que es Machete y el perfectamente acartonado James Bond, cuya perfección llegó a fastidiar.
Mary Sue era originalmente una parodia y ahora tales personajes suelen habitar las “fan fiction”, donde a nadie hacen dañó…y es ahí donde deben quedarse.
2.- Deus Ex Machina
Recurso tan antiguo como la civilización occidental, significa “Dios Emerge De Una Máquina”, y era utilizado en el teatro griego y más adelante adaptado por los romanos. Consistía en hacer salir de una caja mediante algún mecanismo a un actor que interpretaba a una deidad en una obra de teatro, la cual usaba su poder divino para resolver la situación y traer un final feliz.
Originalmente concebido como un recurso cómico, en la actualidad es un atajo para guionistas perezosos a fin de dar golpes de timón que lleven a una conclusión deseada sin muchas complicaciones. Suele ser una situación irreal e inconcebible, una fuerza natural o bien un instrumento con propiedades mágicas o tecnológicas cada vez mayores por cuya intervención una situación que estaba perdida se resuelve en favor de los héroes.
Muy gustado recurso en la animación de los años 80, armas místicas como la espada de He-Man, la Raíz de Jeyce y los Guerreros Rodantes o la Espada Del Augurio de los Thundercats, que misteriosamente mostraban un nuevo e inesperado poder para vencer al villano en turno. Más recientemente, el mejor ejemplo sería La Fuerza de Star Wars: aquellos que la dominan pueden volar y hacer volar cosas de varias toneladas, lanzar rayos y hasta desafiar a la muerte. Inclusive el omnipresente Darth Vader nació de una mujer virgen gracias a La Fuerza ¿En serio?
Guionistas, échenle un poco más de ganas, por favor, y no se saquen dioses del trasero.
3.- El MacGuffin
Buen recurso narrativo si es bien usado, pero una tragedia si se abusa de él. Se trata de un evento u objeto que desencadena la trama pero que más tarde pasa a segundo plano o sencillamente pierde toda importancia para dar paso a otras situaciones.
Básicamente, es el catalizador de los eventos, pero después se pierde conforme avanza la historia. El maletín de Pulp Fiction bien podría ser el ejemplo más conocido. Ni quien se acuerde de él durante el icónico baile entre Uma Thurman y John Travlota. El problema llega cuando el McGuffin es claramente identificado. Una vez visto, el espectador sabe que el evento y objeto será olvidado, cosa que vuelve predecible al menos al 50% del guión. Si no se sabe usarlo, mejor prescindir de él. Y es obvio que pocos saben cómo colocarlo sin arruinar la trama.
Aquí una explicación a fondo cuando este recurso es bien utilizado
4.- El Cuerpo Humano De Cartón.
Mientras que las películas de acción y de artes marciales requieren mostrar cuerpos humanos que parecen de acero (de otro modo, la película terminaría en minutos), en las películas y series dramáticas los cuerpos son tan frágiles como el cascaron de un huevo.
Escena clásica, verdadero cliché de las películas dramáticas: un personaje secundario está a punto de revelar un secreto de suma importancia para el protagonista, el villano trata de detenerlo, ambos forcejean y el personaje con el secreto invariablemente cae y se da un golpecillo en la cabeza, de preferencia en la nuca, y morirá o quedará en coma. Un empujoncito hacia una pared tiene efectos semejantes. Y ni hablar de la famosísima caída por las escaleras, pues rodar unos cuantos escalones causa la muerte o deja al personaje más lesionado que si hubiese chocado en un vehículo a 200 km/h.
Se necesita una fuerza mucho mayor para fracturar un cráneo, ciertamente, y una caída por las escaleras dolería pero difícilmente causaría daños tan graves a menos que la víctima sufra de limitantes físicas. Es raro el golpe en la cabeza al tropezar pues por reflejo se anteponen las manos. De nuevo, échenle ganas, guionistas ¿No podría el villano darle un puñetazo o golpearlo con un arma?
5.- Escenarios Convenientes
Reforzando el punto anterior, los personajes en historias dramáticas tienen una extraña tendencia a forcejear en la resbaladiza orilla de una piscina o de plano dentro de un cuerpo de agua para que así el personaje bueno se ahogue. Las ventanas para que el bueno salga volando o la cocina para que aterrice en un cuchillo también hacen las delicias de guionistas pachorrudos.
Habría que hacer a los personajes un poco más listos y que eviten meterse en riesgos gratuitos ¿no?
6.- La Historia Según Hollywood.
Si bien las historias de época suelen tomarse licencias con la finalidad de hacer la narración más llamativa, en ocasiones se nota que los guionistas ni siquiera se tomaron la molestia de leer la Wikipedia sobre el periodo a tratar.
Lejos de embellecer la historia, a veces se cae en la parodia. Armas y ropajes de siglos posteriores y la necedad de insertar personajes de etnias que no estaban presentes en el momento y lugar señalados, o cambiar de género y raza a un personaje histórico en pos de la “diversidad”. Todo esto resta credibilidad a relatos que de por sí ya tenían una veracidad historica cuestionable.
Ejemplos varios: “Lancelot: El Primer Caballero” resulta risible con sus ropas cocidas a máquina y carruajes del Renacimiento en los inicios del Medioevo; una actriz negra interpretando a Ana Bolena, madre de la muy pálida Isabel I de Inglaterra (flaco favor le hizo al relato y a los actores de color que buscan más y mejores papeles). Y ya ni hablar de 300, con sus soldados persas vestidos como ninjas y el gordo barbudo de Xerxes convertido en Drag Queen. Al menos esta última insiste en ser una fantasía, no una “película histórica”.
La Wikipedia es gratis, chicos, échenle al menos un vistazo antes de hacer un bodrio de mala época.
7.- El Mal Sexo.
Cuando la película o serie no es erótica o pornográfica, honestamente las escenas de sexo están de más. Y no por cuestiones moralistas, sino porque la escena en cuestión será fantasiosa, risible, torpe y para nada inspiradora.
Besos forzados e incómodos, actores que se mueven torpemente para que esconder sus partes privadas, penetraciones fingidas a la altura del ombligo y lo que parece jugar a las escondidas bajo las sábanas es lo que nos espeta en cuando al sexo el cine con otra temática. Así pues, tenemos verdaderas pesadillas como la icónica pero sumamente mata-pasiones escena de la mano en el vidrio empañado de Titanic, tan empeñada en mostrar la torpeza y timidez de quienes viven su primer experiencia sexual que hasta ganas dan de llegar vírgenes al matrimonio. Y ni hablar de la escena sexual en Matrix Reloaded, considerada la peor de su tipo en la historia del cine y que de plano nos invita a cerrar los ojos.
No es que exijamos desnudos y sexo explicito en en dramas o comedias románticas o en películas de acción. Me atrevo a decir que tales no necesitan escenas de sexo. Sencillamente, pueden omitirse en lugar de rellenar el guión con una simulación burda y ridícula.
8.- Los estereotipos raciales, de genero y de edad.
La lista es tan larga que no acabaríamos. Basta decir que en muchas ocasiones con tan solo ver la cara de un personaje sabemos qué papel desempeñará mucho antes de que abra la boca.
Será más fácil señalar ejemplos en los cuales estas reglas se rompieron. En la excelente serie de terror Archive 81, el personaje negro es el protagonista, de modo que no será el primero en morir. En la alocada PeaceMaker, tenemos a una mujer negra, obesa y homosexual que no es presentada como una víctima ni artificialmente empoderada, sino que es un miembro valioso del equipo con su propia historia, motivaciones y recursos. En la serie Karate Kid, el protagonista “latino” Miguel no bebe tequila ni baila, el deuteragonista y triagonista Robbie y Hawk son blancos pero para nada privilegiados y Kyler, el villano de origen asiático, no es un estudiante destacado sino que es un bully, papel que suele reservarse a un deportista rubio.
Total, queremos personajes bien construidos en buenas historias y no supeditados al tono de su piel o lugar de nacimiento y estos ejemplos muestran que sí es posible.
9.- El Tragedy Porn
Muy en boga en estos días, nos han recetado relatos en los que los personajes ya no sienten lo duro sino lo tupido. Si bien las historias no podrían ser completamente color de rosa, existe una creciente tendencia en las series a mostrar verdaderos circos de mórbida tragedia muchas veces gratuita.
Todo llevado al exceso es perjudicial y el dramatismo a puños es un ejemplo. Mientras que historias netamente dramáticas pero bien estructuradas como La Lista De Schindler nos hacen llorar, la pornografía trágica de The Walking Dead rayó tanto en el morbo excesivo que minó la popularidad de la alguna vez omnipresente serie. Series como Cursed nos enseñaron que no hay esperanza alguna; al bodrio telenovelero Élite se le olvidó su origen de thriller para subirse al tren del Tragedy Porn más descarado.
Que al protagonista le pase tragedia tras tragedia se puede volver tan empalagoso como el exceso de explosiones en las películas de Michael Bay. De nuevo, échenle seso, guionistas, para no abusar de la tortura al protagonista.
¿Conclusión? Directores y guionistas deben bajarse de su caballo y empezar a echarle coco a sus historias o estarán cavando su propia tumba.
13 Comments
Para el escenario conveniente, hubieras buscado ese video de la chica india que recibe una bofetada, da vueltas hacia una cortina y… se ahorca en ella, mientras todos ven incredulos lo ocurrido. Del mal sexo, yo pondria otras dos variantes: la cobija magica que permite ver el six pack del hombre pero oculta perfectamente los atributos de la chica (algo que en two and a half men arreglaron haciendo que los participantes usaran ropa arriba) y la que siempre ha sido factor de debate, el que despierte la mujer al dia siguiente con el maquillaje y peinado perfecto…
Justamente! Esas escenas de sexo con la chica siempre bajo la sábana, muy usadas en telenovelas, son un fastidio total.
En cuando al escenario conveniente, eso sonó más a parodia pero en Hollywood lo toman muy en serio.
Muchas gracias por comentar, estimado!
Todo ok con el artículo excepto que archivo 81 es excelente. Es increíblemente mala y aburrida, pasan de una serie interesante de sucesos extraños relacionados con una secta a una especie de dios-demonio con viajes en el tiempo.
Bueno, es claro que en gustos se rompen géneros y ciertamente aquí nos agradó la serie, que precisamente adapta bien conceptos como el Found Fotage y terror de origen cósmico al estilo Lovecraft sin caer en demasiados lugares comunes. Muchas gracias por comentar.
En el ejemplo de Deus Ex Machina yo agregaría a Bill Murray en Space Jam.
En ejemplo de mcguffin agregaría las Reliquias de la Muerte en Harry Potter (de las 3, la que importa es la varita, mientras que la piedra solo se usa una vez y la capa ni la llegan a relacionar).
Excelentes ejemplos, estimado! Y con ello confirma que el uso de estos recursos es muy abundante. Muchas gracias por su aportación!
Se te olvidó “el salto del tiburón”
Bueno, es que son tantos clichés que enumerarlos todos resultaría imposible…Muchas gracias por su aportación!
Aun aprendiendo, en que categoria quedaria el “Chi” de Mulan. con el chi todo se puede.
Saludos Master
El Chi de Mulan es una terrible combinación de Deus Ex Machina y Mary Sue…Es lo peor.
Saludos y muchas gracias, mi estimado!
El Chi de Mulan es una terrible combinación de Deus Ex Machina y Mary Sue…Es lo peor.
Saludos y muchas gracias, mi estimado!
Faltó agregar la contraparte (o su similar, en caso de no establecerlo bien) del Deus Ex Machina, que vendría siendo la eucatastrofe.
En efecto. Es un Deus Ex Machina pero con la intención contraria: el ejemplo más común es el camión que invariablemente choca con el vehículo del protagonista cuando este huye a toda velocidad…
Muchas gracias por comentar. Ya preparamos la segunda parte