Mirar morir, los 43 aparecen en Netflix
Documental sobre los eventos ocurridos el 26 de septiembre del año 2014 en Ayotzinapa, Guerrero. Este excelente trabajo periodístico fue realizado por el Colectivo Ojos de Perro vs la Impunidad, A.C. y la colaboración de Cuadernos Doble Raya.
Los productores de “Mirar morir, el ejército en la noche de Iguala” recorrieron con este documental gran parte del territorio nacional y muchas ciudades alrededor del mundo en su afán por trascender la verdad de los hechos ocurridos en Iguala. Cada proyección se transformó en un momento de solidaridad, en una oportunidad para apoyar al movimiento y un evento que abre los ojos a la indignación. A dos años de estos acontecimientos “Mirar morir” llega a Netflix para estar al alcance de la mayor cantidad de personas posible.
Cada día siguen saliendo a la luz más pruebas que certifican la veracidad de la investigación a la que este grupo de periodistas llenó de imágenes y entregó en formato documental, con el fin de establecer la verdad de lo ocurrido, exigir que se determine el paradero de los desaparecidos y se haga justicia.
El productor Témoris Grecko, a lo largo de la gira del documental externó sus razones para realizarlo:
“Al ver que no había voluntad de seguir todas las pistas que conducían al tráfico de heroína como principal causante de esta tragedia. Que no se iba a seguir la pista a los miles de millones de dólares que se lavan en los bancos nacionales y extranjeros, los colectivos de periodistas, Ojos de Perro vs la Impunidad, A.C. y Cuadernos de Doble Raya decidieron que debían hacer algo con sus talentos profesionales”
La impunidad en México ha rebasado todos los límites, Grecko habla del país en donde los crímenes no se pagan, en donde se endeuda a los Estados con miles de millones de pesos, en donde se asignan contratos a “dedo”, en donde tú (Gobierno) nombres a la persona que te va a investigar. Un país en donde se desaparece y se tortura cotidianamente, y donde esto no se castiga. En donde se falsifica y se manipula la voluntad de la mayoría de los ciudadanos.
“Mirar morir”, es una producción independiente financiada por los propios realizadores. Durante su gira, antes de estar en una plataforma pública, se realizaron colectas en cada una de sus presentaciones, ya sea por donaciones o por boletos de entrada, se obtuvieron recursos para:
1.- El fondo de producción de documentales de Ojos de Perro vs la Impunidad A.C.
2.- Comité de Padres de los 43
3.- Comité de Los Otros Desaparecidos de Iguala
El colectivo de periodistas ya tiene otros documentales en puerta; uno sobre la violencia contra los periodistas, otro sobre las manifestaciones artísticas relacionadas con Ayotzinapa, uno más que habla de “La ruta de la amapola” y otro sobre “Los doce mexicanos más pobres de México”, basado en el libro homónimo del periodista Salvador Frausto.
Las personas que tengan la oportunidad de ver este documental podrán dar fe que “Mirar Morir” es equivalente a “explicar con manzanas” los hechos ocurridos en Iguala Guerrero. Con el documental previo “Ayotzinapa: Crónica de un crimen de estado”, Xavier Robles nos asoma a los hechos a un par de meses después de la tragedia, en él habla de los antecedentes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de sus alumnos y de sus egresados; así como del millonario tráfico de drogas en la zona. Por su parte, “Mirar morir” está enfocado en la alarmante cantidad de desapariciones en la zona de Iguala, en la posición y la importancia del Estado de Guerrero como uno de los mayores productores de heroína del mundo, pero sobre todo, en la postura del ejército alrededor de todo esto.
“Mirar morir”, es un compendio monumental de información, que se presenta de una manera gráfica y con una excelente calidad en las imágenes. Una secuencia que marca paso a paso los hechos ocurridos. Una dolorosa burla al sistema que nos rige y un instrumento, que si bien nos abre los ojos a la verdad, nos deja marcados con la indignación ante las proporciones desbordadas de impunidad.
La participación del ejército mexicano en la noche del 26 de septiembre del 2014 y en muchas otras noches antes y después, es innegable, aunque no esté plasmada en una imagen. Militares con logística impecable, atentos y vigilantes se sentaron a mirar morir.
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