Momentos Favoritos del Cine: He chopped it off!
¡Oh, el amor! Sentimiento que mueve al mundo; el principal motor que desde tiempos inmemoriales ha impulsado la creación de grandes obras literarias, musicales, pictóricas… y por supuesto cinematográficas. Esa sensación tan hilarante y bipolar, íntimamente ligada a un cúmulo de otras expresiones que nos llevan a hacer cosas extraordinarias, ya sean tanto tiernas como atroces; en un abrir y cerrar de ojos, el amor puede convertirse en ira, y si se actúa por impulso, desencadenar eventos con consecuencias irreversibles. Tal es el caso de mi momento favorito del cine que voy a describir en esta ocasión, escena que parte de una situación similar a la descrita, y que forma parte de la película dramática-romántica The Piano.
La película nos cuenta la historia de Ada (Holly Hunter), una joven muda desde niña, la cual su padre casa con un hombre que ella no conoce, y se ve obligada a viajar a Nueva Zelanda junto con su pequeña hija Flora (Anna Paquin). Ada se expresa a través de su piano, el cual es forzada a abandonar en la playa por su esposo Alistair Stewart (Sam Neill), pero después es recuperado por George Baines (Harvey Keitel), quien le pide que le enseñe a tocarlo. Pero el nada tonto George, atraído por Ada, le propone un trato: él le devolverá el piano a cambio de que lo deje “hacer cosas” mientras ella toca.
¿Por qué es esta historia de amor tan peculiar? Simplemente por el desarrollo de la misma, Ada que se muestra tan renuente desde un comienzo, incluso al más mínimo contacto, no intimando ni siquiera con su esposo al que odió casi desde el momento en que lo conoció, por el hecho de apartarla de su preciado piano. Aun así, él es lo suficientemente afable y atento como para que ella puede enamorarse de él, pero como bien dicen, a las mujeres nos gusta la mala vida y esta mujer va y se enamora del tipo que prácticamente la obliga a intimar con él. Y es precisamente después de ese primer encuentro sexual que ella queda enganchada a George, porque como bien dice el nombre del tema principal ‘The heart asks pleasure first’, y eso fue lo que le ganó a ella. Pero como George salió más sensato de lo que esperábamos, le para a su jueguito diciéndole que esos encuentros ‘lo están convirtiendo a él en un lujurioso y a ella en una zorra’ así que decide regresarle el piano.
Ada, no conforme con dejar de ver a George, va a buscarlo un día para tener uno de sus encuentros, pero esta vez es descubierta por Stewart, que decide encerrarla ¡y perdonarla! Ella no conforme con el amor que su esposo le ofrece, decide mandarle con su hija Flora una tecla de piano a su amado con unas letras grabadas que dicen que su corazón le pertenece, pero la inocente niña cree que es mejor llevársela a su “papá” pues no quiere al viejo George.
Y es después de esto cuando viene la impactante escena. Stewart totalmente (y justamente) enfurecido, va a reclamarle a Ada su engaño con hacha en mano. “¿Por qué? ¡Confiaba en ti!” “¿Por qué me obligas a dañarte? Pudimos ser felices”… Desgarrador. Todo el poder con que conlleva una traición, el absoluto drama: los gritos, el forcejeo, el desesperado intento de escape, todo para finalizar en un épico hachazo que le corta un dedo, y el desgarrador grito de una atónita pequeña: “¡MADRE!”.
Particularmente no soy muy fanática de las escenas en las que se muestra alguna injuria o daño físico muy explícito, pero me es imposible quedar indiferente ante una escena como la anteriormente descrita. Es una secuencia grandiosa que marca el clímax del filme, y qué decir de la música que ha quedado no menos genial en ella.
Esta película nos cautiva con grandes actuaciones tanto de Hunter como de Paquin, siendo esta última tan simpática y al mismo tiempo sorprendente debido a la corta edad de la actriz (¡Me encanta su acento!), y un poderoso soundtrack tan imperdible como la cinta misma. Y esto último lo digo con cierto énfasis esperando que el Arquicruz ya se vaya ubicando un poco después de leer el post y sepa quién es Holly Hunter :D.
4 Comments
Ahora si le tengo más miedo, en peligro y me mocha un dedo! Cruz Cruz!
Tranquilo Arqui, mientras no me haga enojar no pasa nada jajaja :D!
Ahi ta el pex! A usted todo le molesta!