Momentos Favoritos del Cine: I send you because you don´t exist

Saludos mis estimados lectores, es un gusto volver a escribir en este sitio con un poco más de regularidad, van dos fines de semana seguidos en los que me he visto en la necesidad de quedarme en mi ciudad de origen sin la posibilidad de viajar a tierras regiomontanas para llevar a cabo varios de mis más preciados hobbies. Pero como ya saben, siempre saco partido de estas situaciones y este pasado domingo aproveché para deleitarme una vez más con una de mis cintas de intrigas políticas y asesinos favoritas: The Bourne Identity.

Está película es mi favorita de todas las que han salido, incluso si no hubiesen continuado con la tetralogía que amenaza con llegar a 5 películas, hubiese sido muy feliz y debo confesar que las secuelas que a otros les encantan a mi no me convencen del todo, las siento algo forzadas y como consecuencia tenemos a The Bourne Legacy donde todos los pegotes de la trama salin a relucir y como consecuencia tenemos una cinta muy forzada que pudo haber sido mejor.tumblr_ln2dfeD0Go1qcnhhzo1_500

Pero enfoquémonos en el tema en cuestión, ya que la belleza de esta cinta reside en la amnesia de nuestro protagonista el cual no es recurso nuevo, pero que se sabe explotar de manera adecuada para meternos en la piel de Jason Bourne, quien poco a poco descubre que no es una buena persona pero aun así no se detiene y va causando todo un verdadero caos mientras trata de recuperar su identidad. Luego de una brutal secuencia de combate, una excelente persecución por París y una muestra de estrategia al sobrevivir a un Clive Owen asesino, vendría la mejor parte de la cinta: Bourne enfrenta una verdad para la que no está preparado.

El culmen de esta historia llega cuando el histrión Chris Cooper, quien está atrapado en este tipo de personajes pero encaja a la perfección con la dinámica de la escena, revierte los papeles y termina por enfrentar a un confundido Bourne, el cual es incapaz de recordar lo que su jefe Conklin le exige saber. La química que se crea entre estos dos actores es vital para que la película tenga un magnífico cierre y es en esta escena cuando el personaje interpretado por Matt Damon debe enfrentar la realidad de que es un asesino a sangre fría, un títere que mata sin cuestionar las órdenes que recibe por lo que decide que es momento de abandonar el barco.

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Otra cosa que debo adimitir que une muy bien a estas cintas es el momento en el que Bourne debe lidiar con acciones de su oscuro y sangriento pasado que la verdad estan bastantes gruesas y se necesita tener sangre fría para poder llegar a ese nivel de “efectividad” en este campo.

No se despeguen de Cinescopia que el Fett anda con todo y amenaza con soltar otra crítica ¿Cuál será? Quedense y lo sabrán ¡Hasta la próxima!

 

 

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Acerca del autor

Arquicruz   @DunedainX   dunadanx.deviantart.com/

Arquitecto, diseñador, artista digital, crítico de cine, instructor y lo que sea que ponga alimento en el plato de mis perros y gatos.


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