Momentos Favoritos del Cine: Suspiria
Durante el CinemaCon en Las Vegas, Luca Guadagnino causó reacciones severas cuando presentó un adelanto de su visión de Suspiria, filme protagonizado por Dakota Johnson, Tilda Swinton, Chloë Grace Moretz y Jessica Harper. En el clip, se presentaba al personaje de Johnson practicando ballet, y alternaba con la desfiguración de otra bailarina, en otro estudio, con movimientos que reflejan los de Johnson.
First clip from Suspiria invokes a dancer being thrown around like a rag doll telekinetically in a mirrored rehearsal space, bones breaking, becoming a contorted mess. Very gruesome and hard to watch. This film will make most people feel uneasy. #CinemaCon
— Peter Sciretta (@slashfilm) April 26, 2018
Ummm I am traumatized after seeing a scene from "Suspiria" in which Dakota Johnson controls the body of another woman as she dances. The woman's body literally cracks in half. She is like, torn apart. Spitting, urinating, bleeding. It's… A lot. #CinemaCon
— Amy Kaufman (@AmyKinLA) April 26, 2018
La verdad, tenía mis dudas respecto a este remake -u homenaje, como le quiere decir Guadagnino-, pero después de ver la trilogía del deseo (I Am Love, A Bigger Splash y Call Me By Your Name) del director italiano, enterarme que va a ir hacia otra dirección en cuanto a los temas de la historia -se enfocará en la culpa y la maternidad- y saber esto, me emocioné.
Suspiria (1977), del maestro del horror Dario Argento, es una de mis películas de horror preferidas. Tiene todo: bailarinas, diseño de producción colorido, un misterio que no se puede resolver usando la razón fría, y una banda sonora espeluznante a cargo de Goblin. Argento basó la historia en una anécdota que le contó Daria Nicolodi, actriz, colaboradora y su entonces novia, quien también trabajó en el guión del filme. Protagonizada por Jessica Harper, Stefania Casini, Alida Valli y Joan Bennett, el filme presenta a Suzy, una bailarina estadounidense que fue aceptada en una prestigiosa academia de baile en Alemania. Al llegar a la academia, descubre que hay algo oculto que la pone en peligro inminente.
La escena que presento es justo en la que nos damos cuenta, junto con Suzy, que algo anda terriblemente mal en esa academia. Durante la escena, la protagonista comienza a practicar en la Sala Amarilla, y, aunque se siente mal, no puede dejar de bailar. Literal: una fuerza extraña no la deja parar. Las expresiones de horror en los gestos de Jessica Harper confirma nuestros miedos y aumenta, aún más, el suspenso del filme.
Si no han visto este clásico del horror, pueden buscarla en DVD o blu-ray, o verla en el portal Purga.