Momentos Favoritos del Cine: The General de Buster Keaton
Que figura tan entrañable y castigada la de Buster Keaton a través de la historia, uno de los pioneros del cine, la comedia y el montaje que de cierta manera se vio opacado por la similar pero avasallante obra de Charles Chaplin.
Actor de más de 140 producciones, escritor de 40 y director de al menos otra treintena, el antes malabarista Joseph Keaton (Apodado “Buster” por el mismo Harry Houdini, amigo de su padre cirquero) también era conocido como “El Cara de Piedra”, basando su comedia física en el arquetipo de un individuo inexpresivo a pesar de estar lleno de infortunios. Dicha imagen lo llevó irónicamente a palidecer dentro del rubro histriónico frente a un obvio superior Chaplin, sin embargo en cuando a la tarea de dirección se refiere, no cabe duda que “Buster” superaba a su accidental competencia.
Dentro de su obra directiva – actoral, en donde se desprendía una gama más amplia de personajes a cargo de historias más complejas y ciertamente más ambiciosas que la del trampero, se encuentra su pináculo como autor en 1926 con la excelsa The General, una aventura ambientada en plena guerra civil donde Keaton se rebela como uno de los fundamentalistas técnicos y narrativos del séptimo arte.
Considerada por muchos como la mejor comedia del cine mudo (Y en general como una de las mejores de la historia), The General cuenta la historia de Johnny Grey, un maquinista del Sur con dos grandes amores: su chica Anabelle y su locomotora “La General”. Al estallar la Guerra de Secesión e intentar enlistarse para impresionar y ser digno del amor de Anabelle, el maquinista es relegado por el ejército considerando que será más útil en su trabajo, sin embargo cuando una fuerza espía del norte robe “La General” y rapte a Anabelle, el maquinista emprenderá una persecución inolvidable para recuperar a sus dos amores de las manos de los yanquis.
Antes de pasar a las cualidades técnicas del Keaton director (adelantadas a su tiempo), cabe destacar la destreza física del ex malabarista en una persecución absenta de efectos especiales, donde el espectador podrá apreciar la verdadera influencia de cintas como “Mad Max: Fury Road”, en una odisea de ida y vuelta trepidante, hilarante y perfectamente montada; en este último rubro denotando la mayor habilidad narrativa de Keaton, al crear dentro de una ambientación de máquinas, rieles y carbón una experiencia de la que resulta imposible tan siquiera parpadear.
Una comedia que dibuja los primeros esbozos del cine de aventuras y hasta el de espionaje, su realista ambientación (no tan lejana a los hechos reales) y sus pausas dramáticas llenas de suspenso, son recursos hábilmente utilizados por el director para establecer un tono y ritmo adecuados y así separar los dos actos antes mencionados: una doble persecución que termina en una de las secuencias, para su tiempo, más caras e impresionantes del cine (Buster era conocido por no escatimar en gastos de producción).
Es ese manejo de la tensión y el manejo de una perspectiva simétrica casi obsesiva lo que permitía a Keaton jugar con una amplia paleta de planos dentro de un montaje fastuoso, donde su lente captaba el traslado, travesía, aproximación o alejamiento de sus objetos o elementos histriónicos en una historia protagonizada por hombre y máquina, sujeto en mucha medida a los estatutos que profesaba por igual el mismo Sergei M. Eisenstein, donde se consideraba innecesario el movimiento de cámara, pues dicho movimiento se encuentra determinado por la acción y el montaje.
Un pedazo de obra maestra, una pieza maravillosa, vale la pena echar un vistazo a la gran The General del increíble y olvidado Cara de Piedra Buster Keaton, disponible en su totalidad en youtube
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