Mundial de Cine: Colombia vs Japón
A decir verdad, menos mal es un mundial de fútbol porque sino fácilmente los colombianos saldríamos en primera ronda, goleados y con cero goles a favor. Nos tocó un rival muy complicado en el ámbito artístico y que nos lleva años en lo referente a cultura, educación. Dicen que todos los partidos hay que jugarlos, pero yo no quiero jugar este en particular. Y Japón empieza con su mayor referente en cine, el maestro Akira Kurosawa y su mejor película como para ni siquiera salir del vestuario.
JAPÓN – Rashomon
Ganadora de el León de Oro en Venecia y del Oscar a mejor película extranjera, dejó una huella indeleble y un legado que perdura en el cine actual. Tratada como un filme prácticamente noir y de suspenso, la versión de cuatro personas siendo testigos de la atrocidad de una violación y el asesinato de otra persona, tratado bajo el fundamento de la perspectiva individual y la relación de cada uno con la verdad de los hechos. El juego del culpable intentando esconderse dentro de los relatos de los demás y el espectador como parte integral de esa casi forma de magia.
COLOMBIA – La Vendedora de Rosas
La crudeza en las historias del director colombiano Victor Gaviria es recurrente, su casi obsesión con la pobreza y los seres marginados de una sociedad es vital para entender un mundo ajeno a nosotros y que apenas vislumbramos en un semáforo cuando alguien nos intenta vender una rosa. El guion termina siendo un tanto repetitivo no sólo dentro de la película sino con sus anteriores historias y la dirección, me atrevo a decir, es sobresaliente arriesgando incluso a escenas oníricas o surrealismo lo cual da un mayor aspecto artístico, algo que siempre debemos exigir.
No nos digamos mentiras, eso fue una monumental goleada, espero que en el fútbol sea al revés.
Ustedes deciden el marcador con su voto