Nobody: Puñetazo de buen entretenimiento

Seguimos en tiempo difíciles, ya estamos viviendo los estragos del año pasado e igual le sucedió a esta película, aunque creo que para bien ¿por qué digo eso? Esta cinta se iba a estrenar en agosto 2020, pero la pandemia llegó y pues no, ya todos sabemos la historia. Ahora que ya han medio abierto los cines, están sacando lo mas comercial y hacen bien, pues necesitamos películas que nos diviertan y nos desconecten de esta “nueva realidad”, y que mejor que un montón de fulanos dando golpes y esquivando balas mientras que dicen dos que tres chistes negros.

Esta puede ser, y hasta cierto punto lo es, una película genérica de un tipo bueno para los trancazos, con una vida normalmente aburrida, un pasado misterioso, indestructible y enemigos con muy mala puntería. Si, lo es. Sin embargo, tiene un tono de comedia negra que le dan el protagonista Bob Odenkirk, el gran Chirstopher Lloyd y hasta Aleksey Serebryakov, que es el antagónico.

Hutch Mansell ( Odenkirk) es un hombre, aparentemente normal, con esposa, dos hijos y un trabajo tan rutinario como aburrido. Una noche se da cuenta que se han metido a su casa dos ladrones. Trata de sacarlos de la manera menos violenta posible, sin embargo el hijo adolescente logra atrapar a uno de los ladrones y empieza a pelear con él. Hutch está detrás del otro ladrón con un palo de golf listo para golpearlo cuando algo lo hace cambiar de opinión, le dice al hijo que suelte al ladrón y los deje ir. El hijo siente que el padre fue cobarde y se lo reclama. Pero al día siguiente, después de varios reproches familiares, la burla de un policía y hasta de un vecino, su pequeña hija se da cuenta que los ladrones se han llevado su pulserita de gatito y aquí es donde nuestro Hutch ya no puede mas y se lanza a la búsqueda de los ladrones. Por azares del destino y porque ya andaba furioso y con muchas ganas de seguir dando fregadazos, se mete con una pandilla que atraca el autobús donde iba (ah, porque nuestro héroe viaja en autobús todos los días, no tiene carro propio) y resulta que en esta pandilla esta el hermano menor de uno de los grandes miembros de la mafia rusa, Yulian Kuznetsov (Serebryakov) y aquí comienza una cacería entre ambos personajes.

Christopher Lloyd tiene mención a parte, él hace del padre anciano de Hutch, recluido en un asilo y, aunque son pocas sus escenas, se logra robar gran parte de la película.

En realidad es una cinta que no profundiza mucho, pero tiene muy divertidas escenas de acción, una mas inverosímil que la otra. Los diálogos son muy básicos, pero están dichos en un tono sarcástico que mas bien suena a una parodia de las demás películas del género. La banda sonora es muy buena. No hay que ponerse a pensar  ¿dónde está la policía si se andan persiguiendo a balazos por toda la ciudad? ¿Acaso no oyeron los vecinos las metralletas? ¿Cómo es que al hombre le encajan un cuchillo en un costado, se los saca, sigue luchando y después su esposa lo cura poniéndole una pomada y una bandita? ¡Ni Wolverine se recupera tan rápido! ¡Y que mala puntería tienen estos sicarios!

Es como dije antes, para desconectarse de la realidad y comerse un combo jumbo de palomitas y refresco con refill… se me antojaron las palomitas.

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