Power Rangers: Nostalgia pura, divertimento fugaz
Lo confieso, disfrute inmensamente del absurdo fantasioso, casi paródico, de los Power Rangers desde sus inicios, aún y cuando estos aparecieron siendo yo ya un adolescente y no un niño. Ni sus ridículos argumentales y sus pésimos efectos especiales evitaron que los coloridos paladines de la justicia, con poses bobaliconas y armas de juguete, hicieran las delicias de medio mundo.
En esta época de nostalgia y sequedad de ideas nuevas, era obligatoria la adaptación al cine del concepto de Haim Saban y Shuki Levi, con efectos y aspectos de los años que corren. La dirección corre a cargo de Dean Israelite ¿Qué tal lo hicieron? Créanlo o no, bastante bien.
¿De qué va?
Cinco adolescentes de problemáticas y dispares vidas son herederos fortuitamente de poderes ancestrales cósmicos, con los cuales deberán luchar contra un mal de más allá del tiempo y del espacio que pretende aniquilar toda vida en La Tierra. Tales jóvenes serán los Power Rangers, defensores del Universo.
Adaptación a los tiempos actuales
Puesto que parte de un concepto infantiloide y disparatado, la película nunca se toma demasiado en serio y eso se agradece. Acierta, por otra parte, en sustituir a los exageradamente bondadosos, deportistas y sanos de mente Rangers originales por cinco adolescentes confundidos e inadaptados. Si bien peca de excesiva al mostrar estereotipos juveniles acartonados, resulta más creíble que los tetisimos boyscouts de la serie de televisión para esta época de cinismo.
Así pues, Jason, Trini, Billy, Zack y Kimberly lidian con toda clase de líos personales antes de enfundarse en las locas armaduras y pilotar esos robots gigantes.
Aún plagada de absurdos e inconsistencias, se han agregado detalles del pasado del líder de los Rangers, Zordon (Bryan Heisenberg Cranston) y de la villanísima Rita Repulsa (una sexy Elizabeth Banks) y explicaciones del por qué los Rangers basan su poder en animales prehistóricos, lo que hace el relato más disfrutable para quienes crecieron con la serie original.
Pero ¿entretiene?
Aunque lenta al principio, ofrece dosis de acción y comedia bien balanceadas, además de lograr incluir el drama de las vidas difíciles de los protagonistas sin que el tono fantasioso del relato se vea entorpecido. Elizabeth Banks ofrece una destacada actuación como una cachonda Rita, lejos de la bruja chillante original, que se torna igualmente terrorífica. El desconocido elenco juvenil se muestra contenido y cumple con lo prometido.
Desde luego, no faltan momentos de nostalgia y homenaje que emocionaran a los treintones. Batallas, comedia y robots gigantes correctamente colocados. La película se deja ver fluidamente.
Acaso la falla más evidente es la mediana calidad en las secuencias de artes marciales, siendo este el mejor aspecto de la serie original, que compensaba sus risibles efectos especiales con combates bien montados con actores debidamente entrenados. Aquí lucen un tanto torpes.
¿Y qué hay de la polémica?
Al igual que ocurrió con Beauty And The Beast (Bill Condon, 2017), mucho se publicitó un supuesto “gran evento” de inclusión y diversidad sexual, además de modificar los orígenes éticos de ciertos personajes a fin de no “ofender”.
A decir verdad se trata de una exageración. Cierto personaje admite sentirse “diferente” e inconforme con las “etiquetas”… igual que todos los demás adolescentes del mundo, pues. Y los que se han quejado de que el Black Ranger ya no sea negro parecen olvidar que en la serie original este fue reemplazado también por un actor de rasgos mongoloides (así se dice, carajo) y que la Yellow Ranger, originalmente vietnamita, fue encarnada por una actriz de raza negra cuando la actriz previa pereció en un accidente automovilístico. O sea, no mamen.
Las Rangers mujeres son todo menos princesitas, pero estamos lejos de un panfleto feministoide sobre mujeres “empoderadas”. No se estresen, en serio.
¿Hay que verla?
Solo si conocen el concepto original y lo disfrutaron. De otro modo, se confundirán con la loca fantasía. Un producto que hace justicia al concepto en que se basó, sin tomarse en serio y ofreciendo un divertimento fugaz pero honesto.
4 Comments
Quiero verla, porque entre nostalgia y esperanza, se que estaré divirtiéndome más que criticándola. Solo espero que no me tire abajo por esperar demasiado.
Créame que lo pasara muy bien; es una digna adaptación que cumple con su cometido que es entretener. Gracias por comentar, estimado!
A mi me encantó, tienes toda la razón, no se toma todo tan en serio, pero no cae nunca en la parodia. Fue buena para lo que fue, ya que no es más y no pretende serlo!. Yo la disfruté como una niña pequeña en el cine, recordando los tiempos donde quería ser la yellow ranger. 🙂 Saludos, buena crítica.!
En efecto, yo tampoco pude evitar rockear cuando apareció el sampleo del tema original. Una película que cumple lo que promete, ni más ni menos. Saludos y muchas gracias por su comentario ????