Pride Movie Fest: “Te Prometo Anarquía”, Skate y Sangre
Antes que nada ¡Feliz día del Orgullo LGBT+! que en este año toda la celebración se tuvo que realizar dentro de nuestras casas (gracias Covid); las grandes marchas llenas de color, alegría, música, pero sobre todo libertad, se tuvieron que guardar un poco con la espera de que el próximo año si podamos salir a las calles e inundarlas de la alegría y la fiesta que la caracteriza.
Continuando con nuestro propio Festival de cine desde nuestras casas, la letra de las siglas “LGBTTTIQA” de la que toca hablar es la “G”. El término “Gay” que del inglés significaría “alegre” pero que la RAE define como “aquel individuo perteneciente o relativo a la homosexualidad,” también se le achaca a la película de 1938 Bringing Up Baby con Cary Grant y Katharine Hepburn como la primera vez que se usó para referirse a una persona afeminada, pero si quieren saber esa curiosa anécdota pueden visitar el artículo que la querida Kim Tobías escribió para la sección “Momentos Favoritos del Cine” https://cinescopia.com/momentos-favoritos-del-cine-i-just-went-gay-all-of-a-sudden/2020/06/
Quizá de todas las letras de las siglas, películas donde se explora el tema de la homosexualidad entre hombres es al que se la ha visibilizado más, desde el cine clásico como por ejemplo lo que hizo Alfred Hitchcock en “The Rope”, que si bien no está de una forma muy explícita, durante toda la película se puede intuir que los dos asesinos tienen una relación más allá de la amistad; o con películas más actuales por así decir como lo hecho por Ang Lee en 2005 con Brokeback Mountain, al contarnos la historia de dos vaqueros que se conocen y que son enviados a cuidar el ganado a la montaña Brokeback, con un Heath Ledger y un Jake Gyllenhaal muy convincentes en sus actuaciones. O ya en lo más comercial y que gozó por parte de la comunidad una gran acogida por la forma en la que retrata el tema, Call me by your name de Luca Guadagnino.
La mayoría de las películas en donde se explora la homosexualidad suelen ser películas “coming of age”, un género que se desprende de la literatura y que el cine toma para centrarlo en el crecimiento tanto psicológico y moral del protagonista; por su parte el cine nacional ya ha dado muestras de explorar este tema, como lo hace Julián Hernández en películas como “El cielo dividido”, “Mil nubes de paz” o “Yo soy la felicidad de este mundo”. En esta ocasión la película que representa muy bien esta letra de las siglas es “Te prometo anarquía”
Película dirigida por Julio Hernández Cordón que después de pasar por varios festivales de cine tuvo su estreno nacional en el 2016, donde el director toma inspiración de su hermano y la cultura skate con un dejo a cine negro. Cuenta la historia de dos adolescentes skaters, Johnny y Miguel, donde ellos tienen una fuente de ingreso poco convencional, ya que venden su sangre a un grupo criminal, hasta que un día aceptan un trabajo muy grande por parte de esta banda pero qué sin dudas se les complica y nada termina como lo esperaban.
Si algo impacta al momento de que inicia la película es la fotografía de María José Secco, ya que al situarse en la Ciudad de México, está se convierte en otro personaje más de la misma; los viajes que hacen los protagonistas arriba de sus patinetas nos muestra el mundo que los rodea, la atmósfera pesada se siente en cada una de estas tomas donde la ciudad es una protagonista más. Pero en si todo el relato se construye a través de la amistad de Johnny y Miguel y que el negocio que sale mal es un mero pretexto para conocerlos mejor.
Una característica del cine coming of age con temática gay es donde el protagonista es el que está en un estado de confusión acerca de su propia identidad, y que en la búsqueda por saber quién es, que le gusta y cómo le gusta, tendrá un primer amor o primer crush (por así llamarlo) con el que se verá atraído. En “Te Prometo Anarquía” el director que también es el que firma como guionista en la película crea a dos personajes con clases sociales distintas, por un lado está Miguel que goza de tener una buena familia y que su mamá emplea a la mamá de Johnny para las labores domésticas de su casa, pero que el skate es la forma en la que estos dos jóvenes se encuentran y se empiezan a conocer más allá de la amistad.
Si bien en una superficie se podría decir que el director hace una película romántica con tintes obscuros, no está del todo correcta, ya que la relación que se forma entre Johnny y Miguel no tienen nada de romántico. A pesar de que Miguel tenga novia, su relación es más homoerotica, algo que se le debe de agradecer a Julián Hernández Cordón, capaz de retratar un deseo sexual que se confunde con amor “romántico”. Johnny al conocer casi de toda la vida a Miguel, ya que su mamá es “la chacha” como el mismo Miguel se refiere a ella, ve en su amigo como la figura que lo despierta sexualmente, y este despertar hace que de alguna u otra forma se establezca una obsesión el uno por el otro.
Así esta relación enclenque se construye a base del deseo, en ocasiones correspondido pero que al final uno quedará marcado por el otro en su memoria, sobre todo en la segunda mitad de la película donde explota el conflicto de la misma. Si bien la relación entre ellos dos tiene más peso en la trama, no hace de menos el conflicto final, donde el secuestrO de un gran número de personas lo complica todo para nuestros dos protagonistas y lo cual será la piedra en el zapato para su futura relación y la pérdida de la confianza que los separará; lejos del tema de amor imposible o del no poder estar juntos porqué la sociedad sataniza nuestro amor, que es muy utilizado en este tipo de cine, es la propia visión de uno de ellos el que de alguna u otra forma no quiere que esta unión no exista más, aunado el tema de clase social donde Miguel no ve a Johny como su igual y que desprecia en algunas escenas.
Si bien todos tenemos ciertos prejuicios al cine mexicano, “Te Prometo Anarquía” es una de las mejores películas que se estrenaron en el 2016, donde la exploración del deseo y del despertar sexual se combina con la atmósfera urbana de una ciudad con miles de caras, con gente viviendo el día a día, y qué hará lo imposible para llevar un plato de frijoles a la casa, aún si tienen que vender su sangre para el narco.