¡Qué Tacaño!: Ligero y disfrutable humor francés
Algo curioso que tienen los franceses, y esperemos que no se pierda por la corrección política, es un excelente manejo del humor negro. Un tipo de humor que requiere de mucho cuidado ya que por cualquier descuido puede caer en burla. Pues en este tono nos llega desde la bella Francia una película sencilla pero muy simpática llamada en español ¡Qué tacaño! (a Dios gracias que no le pusieron ¡qué codo!).
El comediante Dany Boon interpreta a “François Goutier”, un cuarentón y virtuoso violinista que tiene el gran problema de ser muy tacaño (“extremadamente cuidadoso con su dinero” como se auto denominan varios conocidos míos). Nació con esta cualidad, ya que cuando estaba en el vientre de su madre está tenía mucho problemas con su esposo que gastaba el dinero en cosas inútiles, entonces ella le pide a su hijo por nacer que no gaste tanto como su padre. Y así sucede.
Este hombre crece ahorrando en todo, no desperdicia nada. Lo que puede lo toma “gratis”, es incapaz de invitar ni un café y se rehusa a pagar lo más que pueda. Se le desfigura la cara cuando oye la frase “necesito que me des…” o “vamos hacer una cooperación para …” Por supuesto no es el más popular entre sus compañeros de trabajo ni con sus vecinos. Un día entra a la orquesta una inocente mujer llamada Valerie (Laurence Arnè) que toca el violonchelo y se enamora de Gautier. También aparece en su vida una adolescente llamada Laura (Noèmie Schmidt) que dice ser su hija, producto de una relación en el pasado y un condón caduco. Laura cree que su padre es el gran benefactor de un orfanato en México y que todo su dinero va a dar a esos pobres niños huérfanos mexicanos. En ese momento la vida de Gautier se pone de cabeza. Suceden muchas situaciones muy graciosas en torno a su tacañería.
Pudiera ser una trama muy predecible, sin embargo tiene dos que tres pequeños giros que la hacen muy divertida. Las actuaciones son muy buenas y la música es maravillosa (¡hasta Thalía se oye bien en su momento!).
Una comedia ligera para pasar un buen rato y acordarse de varios amigos y parientes que sufren de este mal de ser ” excesivamente cuidadosos con su dinero”.