Recomendaciones para escapar de la cartelera: Favoritas ganadoras del Oscar
Aunque ustedes no lo crean, hay veces que el premio Oscar se ha portado muy bien y ha entregado excelentes resultados conmemorando clásicos y/o cintas de una calidad indiscutible ¡Oh sí! Había una época en donde el mono dorado tenía mucha credibilidad, pero desgraciadamente esta se ha ido apagando desde los 90’s apenas en ocasiones entregando destellos de elocuencia (Como lo fue para muchos de nosotros esta recién pasada ceremonia).
Pues bueno, en esta ocasión las recomendaciones de nuestros autores hablaran de algunas de sus favoritas ganadoras del Oscar, recorriendo desde sus principios y la época dorada de Hollywood, pasando por sus tremendos clímax en las décadas de los 70’s y 80’s y terminando en la era contemporánea con algunas obras que dignificaron la noche del glamour hollywoodense
Las bellas Kim Tobías y Cat Movie Lee, Ed Sunderland, Bedub, Arquicruz y El Fett se complacen en presentar 6 recomendaciones para escapar de la cartelera, que créanos, necesitaran esta primera quincena no solo para escapar de la pobre propuesta en el cine (Como nos lo dice el Pronóstico Palomero), sino para también justificar el por qué le seguimos teniendo cierto aprecio al Oscar a pesar de sus aburridas presentaciones y en la mayoría de las ocasiones, ridículas elecciones
¿Y sus recomendaciones estimados y queridas lectores? ¿Cuáles serán?
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American Beauty (Sam Mendes. 1999)
Pequeños detalles de la existencia son los que al final de cuentas son los importantes y otros más significativos los que pueden darle un giro irreversible a esta misma si se presentan en el momento preciso (no así adecuado ni mucho menos). Al menos esto es lo que nos enseña este filme de 1999, American Beauty, una historia que gira en torno a la vida aparentemente común y corriente de Lester Burnham (Kevin Spacey), un hombre mediocre y aburrido que pasa los días en su típica casa de los suburbios junto con su esposa Carolyn (Anette Bening), una mujer que representa su total opuesto, ambiciosa y perfeccionista y con su hija Jane (Thora Birch) que pasa por los normales cambios que la etapa adolescente conlleva.
Una cinta que explora la cotidianidad de las familias americanas tratando de escapar de la vida tan monótona y disfuncional que poseen en busca de la felicidad. Con un excelente ritmo, fotografía y banda sonora, American Beauty nos demuestra lo complicado que resultan las relaciones interpersonales y el caos que pueden llegar a generar éstas junto con nuestras ambiciones y deseos. Aquí hay de todo y para todos, no hay desperdicio.
Quién diría que más de una década después, Kevin Spacey sería reconocido por interpretar un papel que representa la antítesis de su personaje de Lester (un afamado y cruel político en House of Cards), el cual le mereció un premio Oscar como mejor actor en 1999.
The Artist (Michel Hazanavicius, 2011)
Pongámoslo así, esta película ganó el Oscar en 2011 a pesar de ser francesa, blanco y negro y muda, un hecho que no se daba desde la lejana “Alas” en 1927. La exquisita pareja conformada por Jean Dujardin y Berenice Bejo protagonizan un romance en silencio en el Hollywood dorado de los años veinte en plena transición del cine mudo al sonoro, un hecho que revolucionó y cambió por completo la historia no solo del cine sino de la cultura en general.
Un homenaje-parodia al gran mito que fue Rodolfo Valentino encarnado en el personaje de George Valentin (Dujardin) quien tras alcanzar la cúspide de su carrera como actor, experimentará el sabor de la derrota y el olvido, temores de cualquier actor exitoso.
Entrañable, musicalmente emotiva y deliciosa, esta cinta multipremiada tiene todos los elementos para disfrutar en pareja o solitario, caer ante el encanto de un perrito y el hipnótico ritmo del tapa tapa tapa de unos pies bailarines.
All Quiet on the Western Front (Lewis Milestone, 1930)
La credibilidad de los premios de la Academia es una que nunca ha dejado de estar en tela de juicio para su servidor. Viendo lo relativa que es la calidad de las películas que se han llevado la gran estatuilla estos últimos años, la obra ganadora que escogí decidí que fuera una de cuando los principios cinematográficos, su resonancia y significación tenían un enfoque completamente distinto al de hoy en día, por eso la elección de esta fantástica obra adaptada de la novela de Erich María Remarque del mismo nombre, All Quiet On The Western Front.
La significación de la cinta proviene de su mensaje increíblemente directo sobre los horrores de la guerra, pero más que hacerlo de manera simplista, toma un enfoque cinematográfico increíblemente humano, pero no por eso excesivamente dramático como se vio años después con trabajos como La Grande Illusion, que toman un rumbo emocional “noble” muy desactualizado a los estándares actuales del séptimo arte. Esta es una película bien intencionada, que sentó las bases para que películas como Paths Of Glory tuvieran una aceptación más amplia, quizás parte de esa relevancia se deba al reconocimiento que premios cómo el Óscar le otorgó en su momento. No por eso cuenta con una propuesta cómoda de verse, utiliza la impotencia ante una guerra peleada entre soldados que ni siquiera sabían porque estaban luchando para crear consciencia sobre la naturaleza de los conflictos bélicos, ya que al final, nos recuerda que son personas que aprecian la belleza de la vida las que se encuentran matándose entre sí…
On the Waterfront (Elia Kazan, 1954)
Aunque la dichosa “academia” ha cometido una serie de errores históricos a lo largo de sus años de premiación (incluyendo la última), una de las excepciones ocurrió en el año 1954 cuando, aún no se sabe por qué, eligieron a una excelente película representada por dos de los artistas más polémicos de la historia hollywoodense: Elia Kazan y Marlon Brando. Afortunadamente se dejaron de un lado los prejuicios y galardonaron (esta vez sí) a la mejor película del año.
En los muelles neoyorquinos se desarrolla una historia de trabajadores agobiados por un sindicato corrupto que decide quien trabaja, sueldos, horarios… Terry Maloy es un vago, amigo del sindicato, por lo cual siempre tiene trabajo así no haga nada y aunque pareciera cómodo con su estilo de vida por dentro vive la frustración de no haber sido alguien mejor en la vida. Al conocer a una mujer quien le hace cambiar su perspectiva se da cuenta que todo el daño proviene de sus “amigos”, sus convicciones y su seguridad serán puestas a prueba. En uno de los mejores diálogos del cine discute con su hermano la pelea arreglada que lo llevo a convertirse en lo que es.
Con la actitud necesaria y un sacerdote que también está cansado del maltrato a sus feligreses logró despertar en la gente la fuerza necesaria para hacer frente a sus represores. Si bien, lo importante más que nada era el mantenerse de pie.
Todos los elementos de buen cine los encontramos en el film de Elia Kazan: una excelente dirección, un guion con todos los personajes estructurados, bellísima fotografía y escenas inolvidables. Una de las pocas veces en la que podemos decir que estamos totalmente de acuerdo con la “academia”.
Amadeus (Milos Forman, 1984)
Ganadora del Oscar a Mejor Película en 1984, Amadeus tal vez sea la mejor cinta de su década en el rubro de los filmes condecorados en la principal categoría por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Adaptación de la obra teatral de Peter Schaffer (Quien también escribió la adaptación para cine), Amadeus es una obra memorable plagada de momentos fascinantes en los que el séptimo arte contrae una fiel y amorosas nupcias con la banda sonora y el arte de la música en toda su extensión, en su mayoría obra del mismo Wolfgang Amadeus Mozart.
A pesar de que la cinta podría haber causado conmoción entre los puristas al presentar un ficticio Mozart que cae en los excesos de la inmadurez, vicios y hasta en un cierto toque de retraso mental, Forman realiza una expiación precisa de los defectos del protagonista y de su posible comparación con la realidad al presentar en pantalla una fastuosa producción, con impactantes e imprescindibles duelos actorales y aderezado con las magníficas secuencias de las representaciones musicales de las óperas. Dicha forma de mostrar el ridículo comportamiento de un ficticio Mozart (con una ya emblemática carcajada), es la excusa precisa y perfecta para llevar el “motif” de la trama en la que el personaje de F. Murray Abraham, el compositor de la corte de Viena Antonio Salieri, enreda sus emociones de admiración, odio, incomprensión y envidia al conocer al que había sido su ejemplo a seguir.
El cineasta checoslovaco logra una transición mágica: el teatro se hace cine, y el cine se hace música; escapa de lo “políticamente correcto” sentenciado por Oscar y construye una biopic falsa que se ensalza en una potente producción con épicas ambientaciones, números musicales, vestuarios gradilocuentes y un duelo actoral legendario que sin temor a equivocarme significa una de las mejores químicas histriónicas en la historia de la cinematografía.
No hay mejor ejemplo de la magnificencia de esta obra cinematográfica, que la secuencia incluida en la edición “Director’s cut”, en la que un Mozart agonizante dicta a Salieri su famoso “Requiem”, mientras éste no da crédito a la música que aparece en su cabeza cuando traduce esas partituras mentalmente. La música y las imágenes nunca han sido tan hermosas y Oscar gozaba en aquellos tiempos de una credibilidad absoluta al premiar a la mejor película de 1984.
Nunca me voy a cansar de recomendar esta película, que por cierto, está en mi TOP 10 personal
Lawrence, only two kinds of creature get fun in the desert: Beduins and gods, and you’re neither. Take it from me. For ordinary men, it’s a burning fiery furnace.
No,Dryden. It’s going to be fun.
Lawrence of Arabia (David Lean, 1962)
Había prometido al Fett hablar sobre una de las mejores adaptaciones de una novela al cine que es The Godfather, pero en el programa de ayer salió a relucir el tema de esta película biográfica del conocido T.E. Lawrence y mi gran impacto al ver está enorme joya cinematográfica dirigida por el gran David Lean, porque la verdad no exagero al admitir que está me llegó y me cambió la forma de ver el cine para siempre.
Con un excelso Peter O´Toole encarnando al estratega militar y con una gran sorpresa para el cine hollywoodense con el actor Omar Sharif como el Sherif Ali, nos adentramos a un viejo conflicto y no muy recordadoque es la Primer Guerra Mundial, ese nefasto evento en el que las naciones más poderosas del mundo occidental se levantaron en armas, unas contra otras sin un buen motivo para hacerlo y también marcó la llegada de una nueva guerra mecanizada que tomó por sorpresa a mucho países que aun contaban con cuerpos de caballería armados con sables y espadas.
Tal era el caso de los árabes, los cuales aun peleaban a lomo de caballo y camello y no tenían idea de lo que era un obus, una avioneta o una granada y es nuestro personaje principal quien llega a ayudar, pero en lugar de tratar de actualizarlos y volverlos una versión tercermundista del ejército inglés; Lawrence quien estaba por encima de las típicas estrategias de guerra, uso el desierto y a sus pobladores para infligir grandes daños en las fuerzas invasoras Turcas, cuyo mayor logro conocido es la victoria en la “Inexpugnable” fortaleza de Aqaba.
Pero no hablemos de guerra y datos históricos, hablemos de lo oculto, de lo fantasioso, de donde se separan los hechos conocidos con el toque del director al desarrollar la personalidad tan brillante de un joven que buscaba no sólo ganar la guerra, sino hacer un mundo mejor para los árabes a quienes sentía que podía hacer mejores personas sin necesidad de transformarlos en ingleses, en el proceso vemos como el que parecía ser su rival, el Sherif Ali se vuelve no sólo su camarada en armas, sino su más fiel amigo y confidente, y es este último quien sufre al ver la transformación de su benévolo amigo en algo más oscuro y peligroso.
Una historia poco convencional que inicia con unos minutos en pantalla negra y la banda sonora para dar pie a la muerte del personaje principal y partir de ahí contar una relato donde difícilmente se ve una mujer en todo el filme y por lo tanto no hay un romances o motif similar que según las reglas del cine, son puntos inquebrantables para mantener al público entretenido.
David Lean nos muestra su maestría en una cinta con espectaculares tomas donde vemos un desierto hermoso, lleno de montañas y formas que no encuentras en ningún otro lado quitando esa idea infantil que sólo ver dunas de arena por doquier, que lejos de sólo ser un paisaje, es protagonista y testigo de lo que se vive ahí.
Lo más divertido es que en ese entonces los Ingleses eran bien cuates con los árabes y el Islam y ahora no se pueden ver ni en pintura. Chaaaale
Esto es todo de mi parte ¡Hasta la próxima!
4 Comments
y la recomendacion del tigre? ya paso mucho desde su ultima critica, no nos castiguen tanto, le falta su estilo al portal
Belleza Americana y sobretodo Amadeus y Lawrence de Arabia son indispensables para todo el que ame el cine, no están en mi top ten pero comprendo su significado artístico y lo que representan.
En otros temas, ¿Cuando harán una sección de tv? muchas producciones de la anteriormente llamada caja tonta están a un nivel superior que las cinematográficas.