Recursos Humanos: ¿Qué tanto amas u odias a tu jefe?

En un ya lejano 2007, un incipiente escritor tapatío sorprendió al mundo literario con una novela repleta de humor negro, crítica al sistema laboral y mucha, mucha ironía. Esa novela, ‘Recursos Humanos’ llega este 2023 al cine con un guion escrito por el propio autor del libro (primer acierto).

La historia va de un oficinista un poco resentido con la vida por las vicisitudes que ésta le ha hecho vivir; proveniente de una familia de clase media alta venida a menos, el protagonista sortea como puede la jungla que supone una oficina repleta de tiburones y pirañas, sin contar al esperpento de jefe que tiene. A partir de ese resentimiento se desarrollan una serie de venganzas con las que uno puede o no empatizar.

Ya mencionamos que el primer gran acierto del filme es que el escritor del libro sea el guionista, y es que (aunque no deberíamos) siempre que se lleva un libro a la pantalla grande es inevitable hacer comparaciones. A pesar de la gran diferencia entre los lenguajes literario y cinematográfico, Antonio Ortuño (escritor, guionista) traduce perfectamente ese tono de humor negro y absurdez al guion, que incluso predomina durante toda su duración, desde el inicio con una explosión imposible, hasta el cierre con un final que desafortunadamente se queda corto.

Es en el desarrollo de los personajes es donde recae su segundo gran acierto; no sólo el protagonista describe y da a entender de dónde viene su resentimiento, el antagonista, un jefe que sólo está ahí porque es familiar del dueño, nos muestra también el absurdo de las relaciones de poder. Los personajes secundarios, también llenos de matices, realzan con sus acciones hasta dónde puede llegar la miseria humana. Todo esto se ve coronado por unas actuaciones de primer nivel, Pedro de Tavira parece estar hecho para el personaje protagonista, cínico, resentido, pero con un charm innegable; sin duda, el antagonista también destaca, dándonos un personaje tan detestable como amigable, incluso puedes simpatizar con él; realmente todo el cast está en punto, encajando perfecto cada uno en su personaje y haciendo que en conjunto todos brillen.

Probablemente su realización en blanco y negro no sea tanto un acierto; pues a pesar de que puede darle algunos toques de sofisticación, el propio director mencionó que la decisión es una cuestión de un mero gusto. Hay que decir que las tomas y movimientos de cámara se sienten correctos, es una cinta corta y cada cuadro cuenta correctamente la historia. Excepto el final, que ya dijimos que se siente apresurado.

La producción fue en conjunto con Argentina, y eso se nota mucho, no sólo en algunos personajes secundarios, sino también en la selección musical y en el diseño de producción. No nos referimos a que eso afecte al producto final, que no lo hace, pero nos dejó pensando cómo hubiera sido la película si estuviera cien por cien ambientada en México (se rodó en Córdoba).

En su generalidad, es una cinta correcta, con grandes valores de escritura y actuaciones; aunque es verdad que su estilo puede ser un poco agresivo para algunos. No le tema a verla, le aseguramos que lo tiene todo: mucha crítica al sistema laboral y las jerarquías latinas, conciencia de clase, las amistades que surgen del trabajo, mucha venganza y mezquindad, todo esto dentro de un tono de un humor muy negro que se disfruta mucho. Eso sí, el libro es muy superior, si quiere lucirse en sus conversaciones sociales, léalo y alardeé de ese ‘yo leí el libro primero’ que tanto gusta (o no). Si no, la película también es muy buena opción.

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Acerca del autor

Leo Idair    

MOCATRIZ (Modelo, Cantante y Actriz) en Instagram pero humanista en la vida real. Creo en las utopías pero sin dejar la realidad fuera. Dame una buena telenovela y estoy a bordo. Mi mamá me hizo cinéfago desde chiquito.


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