Richard B. Riddick, convicto fugitivo, asesino y su paso por el cine

No goza de la popularidad de otros personajes de la SF, pero este protagonista ya de 3 cintas sin duda cuenta con las virtudes estructurales y una interesante mitología para ser remembrado en la historia del género de los últimos 15 años. Nacido de la mente de Jim y Ken Wheat, Richard B. Riddick es un nativo cinematográfico que luego vio su paso a la animación y a los videojuegos ya en su universo expandido, sin embargo fue en 2000 cuando el director, productor y guionista David Twohy lo presentó al mundo en la joyita de género Pitch Black que aún en estos días se mantiene alejada de los focos de la comercialidad gracias varios factores que mencionaremos más adelante.

riddick-eyes

La genialidad del personaje reside en 3 virtudes principales: la primera, la estructuración fundamental de la figura de un antihéroe, sin atisbos de expiación, forzado por las circunstancias y víctima de un misterio que a través de su saga el director y guionista ha sabido preservar medianamente en cuanto a su verdadero origen, lo cual nos lleva a la segunda virtud, la cual contrasta de forma eficiente ese desconocimiento de su naturaleza con la tridimensionalidad de su ser en 3 películas totalmente independientes una de otra que funcionan a manera de crónicas o bitácoras de un viajero errante (Que conforme avanza la saga van sufriendo de merma en su calidad narrativa), siempre cazado y perseguido por una sociedad futurista que no difiere de la actual, donde el temor a lo desconocido se posiciona como su verdadero archienemigo. El tercer y último factor es bizarramente el actor que se ha encargado de personificarlo, pues no cabe duda que si Vin Diesel vino a hacer algo bueno al mundo y al cine, eso es encarnar y congeniar de una manera sobresaliente con el antihéroe, dotándolo de ese aire amenazante y de peligro latente, del carisma necesario para encajar con una sociedad que lo rechaza y de la fuerza para defenderse de la misma

pitchblackcap3

Desgraciadamente y a pesar de que Diesel se ha mantenido constante en su calidad interpretativa como el asesino prófugo del espacio al que todo cazarrecompensas teme, la calidad de argumentos en su mitología ha sucumbido ante la falta de originalidad y de calidad cinematográfica en sus secuelas, dejando a su primera entrega como una cinta bien resguardada por los amantes de la buena SF mientras sus dos consecuentes se muestran repetitivas y ajenas al brillante suspenso y al reto emocional y físico con el que el antihéroe debe lidiar. Aun así (Y esto hablando del puro gusto), su cazarrecompensas debe aceptar que independientemente de lo pobre de sus secuelas, la saga de las crónicas de Riddick significan no solo un gusto culpable bastante aceptable, sino un par de buenos recuerdos en mi vida como espectador y fiel cinéfilo.

Repasemos con objetividad la crónica de un antihéroe por antonomasia de la última etapa de la historia de la SF bajo la siempre sabia regla de cazarrecompensas analizando consecuentemente sus 3 cintas, todas ellas dirigidas por David Twohy.

 

riddick

 

Pitch Black (Twohy, 2000)

53fdae58e861476b182b0cd6beade809_500x735

Un transporte espacial se estrella en un planeta inhóspito donde las estrellas se niegan a darle luz durante periodos largos de tiempo debido a la subsistencia de su forma nativa, ciertos predadores a los cuales les gustan las visitas solo para comer. Twohy plantea la historia ya conocida por todos donde los personajes van siendo exterminados uno a uno ¿La diferencia? Su personaje estrella que en su primera aparición en pantalla figura en un rol secundario, un asesino que al momento del accidente escapa de su captor para después de acechar a la tripulación sobreviviente, finalmente se les une en una lucha conjunta para salir con vida de la verdadera amenaza. La genialidad recae en el libreto, no conocemos el origen de Riddick, pero aprendemos de sus habilidades mentales, su fuerza física, su capacidad de combate y su peculiar don para ver en la oscuridad gracias a sus previos encierros y una cirugía ocular, sin embargo el autor no centra en el antihéroe su relato, sino que dota a los demás elementos y a su verdadera protagonista de complejos conflictos emocionales detonados desde los trepidantes primeros minutos y que dan un equilibrio al film

El ritmo nunca decae y el suspenso que imprime Twohy hace sorpresivamente de este film una experiencia alentadora para el género tomando en cuenta su casi nula comercialidad en mucha parte debido a que la cinta conserva un aire al formato serie b, con efectos especiales horrendos, un reparto que combina algunas caras conocidas con otras sencillamente nunca vistas y una fotografía de un contrastante azul que comulga con la oscuridad adepta para el crecimiento de su antihéroe; a pesar de esto el relato funciona exquisitamente gracias a la fuerza de sus personajes y a la pericia narrativa de su director. Diesel confirma que solo vino al mundo para ser Riddick, Radha Mitchell y Cole Hauser llenan de carisma la pantalla contraponiéndose al antihéroe y Twohy se encarga de dotar de cierto misticismo a su film con algunos giros enfocados al origen de sus personajes, sin embargo es la humanización necesaria de su estrella la que resalta en la conclusión, la cual se da de manera natural y sin forzamientos en su narración. Una excelente película.

En la escala del cazarrecompensas: 4/5 Buena

 

The Chronicles of Riddick (Twohy, 2004)

chronicles_of_riddick_ver3

Con un monto de producción mucho mayor, Twohy comienza a tener problemas con su personaje. En primera instancia el bien fundamentado antihéroe ve su metamorfosis a un héroe forzado por circunstancias que incluso narrativamente no encajan bien en la ciencia ficción, pues el ahora marcado antagonista se convierte en una especie de Herodes de la Biblia que no solo liquida el misterio de la naturaleza de Riddick (Factor que preservaba su culto tras Pitch Black) al transformarlo en un bebé sobreviviente de una raza totalmente aniquilada tras una profecía donde este terminaría con el reinado de la raza Necromonger, sino que también plantea un conflicto fantástico que se siente ajeno a su base argumental SF. No es coincidencia entonces que tras un atropellado cuento de hadas en el que el director pretende presentar las bases de su historia, lo más relevante de la cinta se limite a un espacio en el libreto donde la esencia del animal cazado vuelve a aparecer, siendo Riddick transportado forzadamente fuera del conflicto para enfrentar y escapar de unos mercenarios en un escenario igual de inhóspito que en su primera parte donde ahora el sol quema la superficie planetaria cada vez que aparece.

El carisma y las habilidades del personaje vuelven a aparecer, sin embargo el desarrollo del film convierte su destino en algo predecible. Aunque el suspenso y el tono oscuro son intercambiados desgraciadamente por un cuento de aventuras espaciales, para la conclusión el autor vuelve a ofrecer otro golpe emocional al antihéroe muy eficaz, en un requisito y recurso argumental que se percibe necesario para el funcionamiento de su mitología y el mantenimiento de la saga con una escena final que daría pie a una tercera entrega que pintaba exageradamente promisoria (Lo cual no sería el caso). Así mismo y coherente a la mediocridad de la cinta, los personajes son abandonados de estructuración y suplidos por una unidimensional caricatura en la búsqueda por resaltar la figura principal, entonces la pregunta se vuelve evidente ¿Es el personaje Riddick lo suficiente para protagonizar una cinta? Todo parece que no, a pesar de que Diesel sigue funcionando de manera exacta sin que este traicione a su personaje, lo cual es irónico, pues su autor si lo hizo.

En la escala del cazarrecompensas: 3/5 Mediocre

 

Riddick (Twohy, 2013)

Riddick-poster

Si algo funcionaba en esta saga era la maldad implícita en su personaje, la cual se ve desmoronada totalmente cuando el autor decide humanizarlo; una lástima tomando en cuenta la intención de retomar la formula Pitch Black en esta nueva y muy tardía tercera entrega.  Twohy denota su real mediocridad al no poder relatar nada nuevo, pinta estereotipos nuevamente caricaturescos en una gama de cazarrecompensas en búsqueda de un Riddick traicionado y abandonado (¿Adivinen dónde? En otro planeta inhóspito con criaturas que ahora no salen gracias a la noche, sino por la lluvia), roba la esencia de antihéroe transfigurándolo en un amoroso cuidador de animales y en un misericordioso ser humano y finalmente, repite desvergonzadamente pasajes y diálogos de su primera cinta incluso tratando de crear nexos narrativos con esta en un esfuerzo totalmente catastrófico e inverosímil para el desarrollo del film.

Predecible por demás, el director se burla tanto del nuevo cinéfilo como del fanático, pues en un malogrado suspenso donde su protagonista no hace nada, se da la libertad de extraer todo conflicto emocional que el personaje había construido tras dos cintas previas para relatar otro cuento de supervivencia serie b digna de videohome y sin ninguna pizca argumental que lo resalte o distinga ni siquiera dentro de su universo. Si bien el guion está escrito con las patas y obviamente con meros fines comerciales, Diesel vuelve a regalar una aceptable interpretación de Riddick que ve su pináculo en una secuencia que remembra su primera aparición, al estar amarrado con grilletes mientras lleva a cabo juegos mentales con sus captores frente a una amenaza que se cierne sobre ellos.

Una calamidad fílmica que muy probablemente marque el final de la saga, lo cual se nota necesario y urgente dada la progresiva baja de calidad en sus argumentos. Quizá hubiese sido mejor donar las secuelas a otros directores, quizá el culto hacia el personaje hubiera crecido de no haber existido las secuelas, pero lo que si queda claro es que la saga comenzada en Pitch Black sigue siendo a pesar de sus debilidades una buena plataforma de entretenimiento gracias a la personalidad de su protagonista.

Etiquetas:  

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


4 Comments

  • Sólo un apunte, y espero no sonar pedante o pomposo, pero ya he visto en varios de tus posts que escribes ” intensión” así, con S, cuando es “intención”. Sólo una corrección sin ánimo de trollear jaja. Saludos.

    Reply
  • Jajaja…buen punto. A la próxima (si la hay) prometo hacérselo saber lo antes posible 😉
    Saludos

    Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*