Semana Slasher: Sleepaway Camp
Debut y despedida del director y guionista Robert Hiltzik, estamos ante una de las slashers más peculiares y raras de la historia, un serie b concebido (o copiado) a partir del éxito de “Viernes 13” tan horrendamente escrito, actuado y desarrollado, que pese a todas sus debilidades logró llegar al culto debido a un minuto de su metraje, un espeluznante clímax y final que a través de solo dos planos (y un flashback previo), es capaz de dejarte helado, con escalofríos y soñando pesadillas durante varios días.
La magia del cine, nadie hubiera pensado que esta cutre matanza en un campamento, repleta de clichés y a veces tan ridícula en su obviedad por aprovecharse del clásico de “Jason”, se haría de uno de los lugares más queridos dentro del subgénero gracias a “ese” asesino dotado irónicamente de un trasfondo psicológico que ya quisieran muchísimas de las más grandes producciones de Hollywood, eso sí, todo compactado y forzado en el último tramo de su metraje, pero al fin y al cabo resultando tan impactante como funcional.
La trama es de los más simple: En un campamente de adolescentes precoces, al parecer existe un misterioso asesino entre ellos que empieza a despacharse a aquellos(as) chicos(as) bullys. No existe un gore e incluso algunas de sus muertes son dignas de ganarse un lugar entre las más estúpidas de la historia fílmica (la del panal no tiene vergüenza), sin embargo en toda su inutilidad narrativa, Hiltzik por intercesión divina es capaz de mantener el suspenso y el misterio alrededor de la identidad de su “asesino”. Los más perspicaces podrán dar cuenta de la figura sobre todo hacía el último cuarto del film, sin embargo ni ellos ni los más distraídos estarán reparados, repito, para la forma visual en la que se dará su revelación ¡Una verdadera explosión ocular!
Así mismo existen dos ciertos rasgos que convierten a Sleepaway Camp en un producto adictivo. El primero, su ágil montaje en 80 minutos y en donde su director – guionista al menos sabe cómo no redundar en sus eventos, matando a los necesarios cuando es debido y acelerando el índice de violencia como prólogo de su clímax; el segundo, que existe cierto encanto en la actriz de 13 años y protagonista “accidental” del relato, Felissa Rose, que vería su debut en esta cinta logrando afianzar una carrera dentro del videohome y el serie b que en la actualidad ya suma más de 120 créditos.
El éxito de la cinta sería tanto que recabaría 30 veces más del costo de su producción, surtiendo también una saga de 3 secuelas (1988, 1989 y 2007) y una especie de remake de 2012, resaltando su segunda parte e incluso preparándose un remake originalmente planeado para 2019, pero ahora retrasado por la pandemia
A casi 40 años de su estreno, Sleepaway Camp es un hit del slasher y del serie b que te dejará tan divertido como helado, una experiencia muy extraña en el cine donde una película de 80 minutos es salvada por los 60 segundos previos a sus créditos ¿Un consejo? No le agarren confianza por el absurdo entretenimiento de 79 minutos.