Tadeo Jones 2: 10 pasos para hacer una película animada

Hace ya algunos días tuve la oportunidad de ver la película Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas en una función especial para prensa, desconociendo totalmente la existencia de una primera entrega de las aventuras de este paródico personaje (que planea sea una trilogía).

No es un secreto que esta cinta española está basada en el icónico Indiana Jones, aquel que personificó Harrison Ford, y que siguiendo un poco sus hazañas, Tadeo se lanza en esta ocasión (sigo sin saber de qué trató la primera) a rescatar a su amada Sara que fue raptada por un grupo de villanos que quieren conseguir el famoso Collar del Rey Midas.

Me pareció entonces una buena oportunidad para comparar puntualmente cuáles son esas características que la mayoría de las películas tiene, esos clichés que vemos casi por default en las cintas de esta categoría que incluso nos hacen sentir que hemos visto la misma historia cientos de veces.

  1. Selecciona un título que incluya el nombre del protagonista:

¿Para qué quebrarse la cabeza pensando en un título para tu película si puede llevar el nombre del protagonista? Y ya está, no importa si este solo es de 4 letras, es una o dos palabras; recuerda que siempre puedes complementarlo con una frase que describa de qué trata la película para que el público no tenga necesidad ni pierda tiempo viendo el trailer.

  1. Asegúrate que el personaje principal sea muy torpe pero con un gran corazón:

Hay que dar un buen ejemplo a los más pequeños; es por eso que nuestro héroe debe ser lo más bondadoso posible pero también un poquito torpe, por aquello de las caídas que provocan risas hasta involuntarias, ¡se vale reír! Puntos extra si este es una parodia de un personaje con el que los adultos puedan sentir nostalgia, será más fácil crear empatía con ellos.

  1. Incluye hartos chistes de pastelazo:

Recuerda que el público objetivo son los niños, por lo que no pueden faltar los chistes de pastelazo en los que los personajes se resbalan con una banana, chocan con un poste o ensucian al jefe con lodo para ser despedido (hay muchas más opciones). Si tienes suerte también podrás sacar algunas risas entre los papás para que hagan algo más que comer palomitas y sorber el refresco. No olvides poner al menos 1 cada 3 minutos, no menos, como 5.

  1. No debe faltar el inseparable Sidekick:

Esto es muy importante, el protagonista no debería estar solo por la vida, debe tener un compañero que lo acompañe en su aventura; no importa si es humano, animal o hasta una momia con miles de años de antigüedad, aquí el chiste es que esté todo en su momento a su lado, ya sea para ayudarlo o para amenizar el rato diciendo algunas frases simpáticas de moda (“holi” o “qué ondi” pueden ser algunas alternativas).

  1. No olvides una linda mascota:

Cuando no funciona como sidekick, la mascota puede ser un elemento muy trascendental en la película, pues aporta esos momentos tiernos y graciosos cuando menos te lo esperas, aligerando la trama y haciendo que de vez en cuando sueltes un “awww”. Pueden o no hablar (según sea el caso), pero no dudes que serán lo suficientemente inteligentes como para salvar al protagonista en más de una ocasión, ¡multiusos!

  1. Un romance es esencial

Los más pequeños también deben creer en el amor. Por ello, qué tal agregarle una bella enamorada que además se exitosa, noble e inteligente, ¡y no solo eso! Además resulta que el amor es correspondido y muy seguramente al final vivirán felices para siempre (claro, después de que ella sea la damisela en apuros de la película).

  1. El villano debe parecer listo pero no lo es tanto

Obviamente el villano debe ser malo, despiadado y sin escrúpulos; pero siempre será su ambición la que lo llevará a cometer un error tan idiota pero tan conveniente como para que los buenos se queden con la gloria; casi, casi como en la vida real, ¿no?

  1. No olvides persecución

La acción es parte imperativa del entretenimiento de la cinta, así que incluir una persecución siempre parece como que la mejor idea. No importa de quién o por qué, los protagonistas se ven perseguidos y obligados a huir si es que quieren seguir con vida, no sin llevarse unos cuantos puestos, coches y objetos varios durante la fuga.

  1. Que no falte un discurso motivacional

Así es, es muy importante que la película contenga una moraleja para que los niños se puedan llevar un bonito ejemplo a casa (aunque sea de forma subconsciente). Este generalmente se encuentra casi al final de la trama; ya sea que el personaje reconozca el verdadero significado de la vida o bien, reflexione sobre la mejor manera de resolver el conflicto, ambas se valen.

  1. El final debe ser mágico

Cuando todo se ve perdido y no parece haber una forma lógica y posible de que el final vaya a resultar feliz, agrega un evento mágico o bajado del cielo que resuelva la situación; incluso los sorprendidos no solo serán los espectadores, también los mismos personajes del cuento. Al final, no debemos olvidar que los sueños siempre se hacen realidad.

 

La película resultó bastante entretenida, eso no se discute. La finalidad de este post es únicamente resaltar esos puntos tan comunes en el cine animado que te hacen deducir el final de la historia apenas comienza, y que hace la película disfrutable pero en definitiva, una más del montón.

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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