The Batman: Realmente Gótico.

Una vez más, admito que caí en el vicio del prejuicio, y el saber que el Battafleck (que en lo personal sí disfruté) sería eliminado y en su lugar tendríamos a Batman interpretado por el escuálido Robert Pattinson me hizo temer lo peor. Afortunadamente, de nuevo el desempeño del actor y de la película en general me propinó una buena bofetada con guante negro, al presentar la que no necesariamente es la mejor, pero sí la más realista historia del murciélago en un contexto decadente y misterioso.

¿De qué va?

En lo que parece ser apenas su tercer año defendiendo la desastrosa Gotham City como el vigilante enmascarado, Batman, el millonario Bruce Wayne, enfrenta lo que es su caso más difícil: Un asesino serial auto denominado “El Acertijo” está eliminando personas importantes de la política y autoridad de la ciudad. Su investigación lo llevará a descubrir una intrincada red de corrupción y deberá hacer equipo con el teniente James Gordon y con la ladrona Selina Kyle, quien posee conocimientos sobre el bajo mundo, para resolver el caso.

Una Ciudad Gótica realmente Gótica.

Alejándose por completo de aquellas historias en las que Batman enfrenta coloridas amenazas provenientes del espacio haciendo un poco creíble equipo con héroes súper poderosos, The Batman muestra finalmente al pretendido “mejor detective del mundo” haciendo precisamente trabajo detectivesco, codo a codo con la Policía y en una Ciudad Gótica oscura y decadente.

Vemos a un Bruce Wayne (un increíble Robert Pattinson) apesadumbrado, lacónico, que exhibe gran inteligencia pero a la vez debilidades y miedos. Todo lo que Batman realiza es humanamente posible, con tecnología creíble y una interesante optimización de recursos. Es en realidad un investigador y no un loco enmascarado sin otro talento que golpear mientras finge la voz.

Gotham City es deprimente y ciertamente tiene algunos diseños arquitectónicos correspondientes al estilo Gótico, pero sin caer en la hiper estilización que vimos en los filmes de Tim Burton, además de una ciudad creíble pero sin el exceso de luz que a muchos molestó de la trilogía de Nolan.

Crímenes reales, asesinatos, drogas y personajes retorcidos pero sin ser fenómenos propios de los circos con los enemigos a vencer.

Historias Clásica En El Mundo Real.

Claramente el guión toma elementos de historias clásicas de Batman tales como The Long Halloween, Batman Year One y Hush, adaptándolas a un contexto realista y humano. El Acertijo en esta versión recuerda claramente tanto en su aspecto como en sus métodos al asesino serial de la vida real conocido como El Zodíaco, cuya identidad jamás ha sido descubierta, lo que añade un toque terrorífico a la trama pues estamos ante una amenaza palpable y real. El Pingüino (un irreconocible Collin Farrell), por su parte es todo un gángster de la época actual; no hay pingüinos con cohetes a cuestas. Catwoman (una espléndida Zoe Kravitz) es un personaje completamente humano, sin la patológica obsesión con los felinos que ya conocemos.

Pero ¿entretiene?

Una trama de misterio y crímen bien construida, aderezada con un muy efectivo score a cargo de Michael Giaccino, logra mantenernos al filo de la butaca. La duración del filme, calificada como excesiva, no obstante volverse por momentos cansada no perjudica realmente el desarrollo de los eventos.

Las escenas de acción igualmente resultan efectivas sin demasiada espectacularidad o fantasía. Realmente sentimos los golpes y el dolor en los huesos de los involucrados.

¿Hay que verla?

DC no ha sabido, en efecto, crear un buen universo cinematográfico con sus personajes, pero este reboot de la franquicia de su héroe más prestigiado (sí, aún por encima de Superman), en un contexto realista y desesperanzado, paradójicamente es la esperanza de un género ya desgastado.

Definitivamente, es un filme para verse y disfrutarse.

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Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.


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