Three Billboards Outside Ebbing, Missouri: La salvaje y divertida nueva fábula americana
La tercera película de Martin McDonagh es un ejemplo claro de cómo concebir a la perfección una historia incluso antes de plasmarla en un guion. Si bien el resultado en general pudiera comunicar un efecto contrario en la creación y progresión de variados eventos fortuitos que se suscitan a través del film, para los remates estructurales se denota un control y precisión en el movimiento, desarrollo y conclusión de cada una de sus piezas, personajes a los que el que el director y guionista provee un trasfondo complejo bajo una magistral sutileza narrativa.
Son esas piezas en la que el director y guionista cimienta su relato, una fábula tragicómica con olor y sabor muy americanos que despide la misma dosis de crueldad que la de un humor negro extraordinario promovido por un cabalístico número “3”: Tres anuncios para los 3 ejes protagonistas, los cuales ofrecen una evolución emocional que permite una serie de fastuosas interpretaciones merecedoras de cuanto premio se han colgado (Incluyendo 2 seguros y próximos Oscar).
Queda claro entonces que Three Billboards es una historia sobre personajes, y de cómo su interacción, convivencia y destino se ven afectados a partir de un brutal feminicidio que ha quedado impune, y de los consecuentes 3 carteles que la madre de la víctima pondrá para presionar a la policía local. Aquí no hay buenos ni malos, solo humanos que ven sacudido su confort por la sucesión de hechos que se desprenderán desde su primer minuto, valor agregado en un guion donde McDonagh no pierde el tiempo, encontrando el preciso momento durante el desarrollo para dotar del trasfondo mencionado a cada uno de los partícipes .
Sin embargo, también es cierto que el creador de aquella opera prima llamada In Bruges, ha tomado el curso del teatro griego para que los inmiscuidos estén a la merced de un irreversible “Deus Ex Machina”, estilo adoptado desde aquella gloriosa primer cinta y que le dio dolores de cabeza en su segunda y atropellada “Siete Psicópatas”. Ahora aunque con más control, McDonagh expone su fragilidad al descuidar su entorno con una serie de “casuales” acontecimientos que llevan a sus personajes a adaptarse a la espontaneidad de la esperanza, cuando tal vez se sienta que en algún punto estos deberían apegarse más a la realidad, debido a que en su alargado clímax se pierde el equilibrio entre lo sarcástico y lo dramático, siendo este último tono mucho más evidente.
No es que McDonagh se pierda y no sepa encausar lo que en realidad son momentos de gran valía dramática (algunos posiblemente catárticos), sino que sencillamente estos se ven artificiados por la presencia de su “divina” pluma y dirección.
A pesar de esto sale avante gracias a una serie de elementos narrativos, técnicos y auditivos que proveen de sustancia y de un genial ritmo a su trama: Vale la pena recalcar en primer lugar los brillantes diálogos, tan vulgares como golpeados y concisos, reflejo de los salvajes vestigios de aquellas pintorescas y rurales poblaciones estadounidenses; la banda sonora, que en general se resume en una melodía constante que ofrece calma frente a la violencia psicológica y física desatada; las pistas que conforman su soundtrack, un exquisita selección musical adherida al concepto rector de la trama; y finalmente su conjunto actoral, liderado por los 3 ejes.
No es secreto que Frances McDormand se encuentra monumental; ella junto con Sam Rockwell son los mayores beneficiados con un par de personajes tan entrañables como cuestionables, que en un momento pueden enfrentar una catarsis que produce una empatía inmediata, y al otro convertirse en indeseables seres humanos a los que les deseamos el peor de los destinos. Este par actoral sobresale en ese sube y baja emocional y cambios de registros que ven en su conclusión un momento cautivador que encausa uno de los mejores finales del cine del 2017.
En el tercer eje encontramos a Woody Harrelson, que si bien se adhiere también a esa contrariedad, en contra de su zona de confort interpreta a la parte más humana dentro de esta gama, conectando simpatía tanto en su presencia como en referencia. El reparto se complementa con Peter Dinklage, John Hawkes, Caleb Landry Jones, Lucas Hedges y Clarke Peters, todos ellos precisos en sus desempeños.
Merodeando el Oscar, la cinta no se puede salvar de ciertos temas tendenciosos, propositivos o accidentales, incluidos por su director y quizá en mucha parte causante de la sobre exaltación de algunas opiniones en el encausamiento del “Deus Ex Machina”. Ahí tenemos al empoderamiento femenino, a la crítica social racial, a la aceptación homosexual y en mucho mayor grado al motif del film, el abuso sexual y asesinato de una joven, que el movimiento “Time’s Up” pudiera adoptar como estandarte ¿Justificada o no su muy posible victoria? Independiente a estos elementos, Three Billboards tiene la calidad fílmica suficiente para sobresalir de entre sus 8 contrincantes aspirantes al premio gordo, siendo indiscutiblemente para mucha de la crítica la mejor de estas.
A diferencia de otras “favoritas” y mojadas aspirantes al Oscar, McDonagh da estructura en proporción al tamaño de la pieza; no se malgasta en sobrexplotar la psique de sus trágicas presencias e incluso con un par de minutos puede surtir un brutal efecto en lo que es una sencilla, compleja, trágica y muy divertida fábula americana
2 Comments
Divertida y ácida, pero como se va desinflado la película (opinión personal) conforme avanza.
Y la “redencion” del personaje de Sam Rockwell me parece tan liviana, absurda.
Merece estar nominada a mejor película, la respuesta es un si. Es la mejor de las nominadas? La respuesta es un no rotundo, ese puesto lo tiene Call me by your name.
Concuerdo mi estimado Antonio en su apreciación, esas salidas fáciles van desinflando la película, sin embargo creo que encuentra redención en su final
Voy a hacer como que no leí lo de Call me by your name estimado jajaja, pero ya verá mi opinión sobre esta película en el palomero siguiente
Saludos y gracias por su comentario y opinión estimado