Tiburón (Jaws): El clásico veraniego

Queridos lectores, el filme clásico que recordamos hoy, fue el causante de que cientos de turistas abandonaran el año de su estreno las playas de varias partes del mundo. Un fenómeno que recaudó en taquilla más de 250 millones de dólares sólo en Estados Unidos. Y la película con la cual, Steven Spielberg inició una cadena de éxitos que lo llevarían a ganarse el mote de “El rey Midas de Hollywood”.

Tiburón a la vista

La apacible vida en Amity Island se ve alterada por la llegada de un gigantesco tiburón. Martin Brody, jefe de policía cuyo trabajo no va más allá de resolver líos con chamacos traviesos y recibir quejas de autos mal estacionados, intenta poner sobre aviso a la comunidad. Sin embargo, la presión del alcalde se lo impide (político tenía que ser). Un segundo ataque, el peligro latente que convierte a la playa en una zona de alto riesgo, y sus remordimientos, provocan que Brody afronte su miedo al mar e inicie una cacería contra el feroz asesino con aleta incluida. En su odisea marítima, el ex policía citadino es acompañado por Hooper, un joven oceanógrafo que apela al rigor científico y por Quint, un viejo marino dispuesto a matar al cuasi monstruo si pagan el precio que ha puesto por sus servicios.

La filmación

En 1974, un libro comenzó a circular entre los miembros de las tertulias literarias  de California, quienes al igual que los críticos, recibían ejemplares acompañados de una nota personal firmada por Zanuck, David Brown y Steven Spielberg. El objetivo de ambos productores y el joven director era conseguir que la novela se convirtiera en un bestseller en poco tiempo y así aprovechar el éxito para llevarla a la pantalla grande. Con ello, quedó demostrado que el cineasta judío no sólo era un hábil artesano sino un prodigioso publicista.

El autor Peter Benchley aunque interesado en la propuesta, dudaba si la anécdota sobre un tiburón que acecha una tranquila playa podía sostener un largometraje. Por ello se dio a la tarea de escribir un guión en el cual se entrelazaban varias historias. Spielberg rechazó la idea por considerarla una mezcla de  Moby Dick con otras películas. Benchley presentó tres guiones más que no dejaban satisfecho a nadie.

Bajo el riesgo de una probable huelga de actores, sin un guión y un error de cálculo en el presupuesto, dio inicio la pre-producción de Tiburón. La empresa era literalmente un barco a la deriva… que Spielberg sacaría a flote.

El director no quería que las escenas submarinas parecieran filmadas en una pecera gigantesca, ni que el tiburón fuera una botarga de hule como los monstruos del cine B de los años sesenta. Por otra parte, era inverosímil pensar que un tiburón real podía ser domesticado, así que en contra de su voluntad, Spielberg aceptó la idea de crear un animal mecánico. La única escena en que fue posible filmar un escualo verdadero fue aquella en la que se introdujo un maniquí dentro de una jaula. El encargado de dar vida a “Quijadas” (o Jaws, nombre original de la película) fue Bob Mattey  creador del calamar gigante de 20,000 leguas de viaje submarino (1954).

En lo que se refiere al reparto, los productores tenían en mente a Charlton Heston para interpretar al policía Martin Brody, lujo que no podían darse. Curiosas y hasta irónicas pueden considerarse las declaraciones del joven SpielbergMe gusta la gente que trae poco bagaje a sus espaldas, no quiero utilizar actores que aparezcan en la portada de la Rolling Stones”. Bien dicen que más pronto cae un hablador…

Robert Duvall pudo haber interpretado a Brody de no ser elegido Roy Scheider, conocido por su actuación como duro policía en Contacto en Francia. Para el papel de Hooper fueron considerados Jeff Bridges y Jon Voight, el primero despuntaba con La última película mientras que el segundo ya era reconocido gracias a Perdidos en la noche. Al final, Spielberg en ese afán por no trabajar con gente famosa sino con actores urgidos por conseguir trabajo, ofreció el rol a Richard Dreyfuss. Por increíble que parezca, el actor en un inicio, rechazó el papel argumentando que el personaje carecía de profundidad, que Tiburón no tendría trascendencia y que Spielberg más que un director parecía un niño con juguete nuevo. Dreyfuss terminó aceptando siempre y cuando se realizaran algunos cambios. Y hablando de cambios, la llegada del actor y guionista televisivo Carl Gottlieb fue de gran importancia ya que, fue él a quien Spielberg pidió reescribir el guión.

Sólo restaba encontrar al encargado de dar vida a Quint. Sterling Hayden, sobrio actor con una vasta filmografía sobre todo en el cine negro fue la primera opción, pero Robert Shaw, el otrora némesis del agente 007 en Desde Rusia con amor  fue el elegido.

Sin duda, uno de los mayores logros del filme es la música de John Williams, una melodía espeluznante cuyos acordes advierten al espectador que el enemigo está al acecho, la cual se hizo acreedora a un premio de la academia.

Después de un sinfín de problemas técnicos, retrasos, discusiones, gastos que se cuadriplicaron y otras dificultades que parecían condenar a la película al fracaso, el 20 de junio de 1975, Tiburón fue estrenada en más de 400 salas en los Estados Unidos consiguiendo evitar la clasificación R, que prohibía estrictamente la entrada a los menores de 18 años. Años después, Spielberg confesó estar arrepentido de haber filmado con extrema crudeza la película, consciente del impacto que las escenas tendrían en el público ¿Le creen?

Si bien algunos críticos calificaron a Tiburón de sub-producto de horror pasado de moda, los espectadores que abarrotaban las salas cinematográficas opinaban lo contrario, incluso hubo quien se aventuró a comparar a Spielberg con Hitchcock, por una evidente influencia en el manejo del suspenso.

Tiburón marcó el inicio de una época dorada para el cine llamado palomero o de evasión, ese en donde prevalece la diversión y el espectáculo sobre la lógica; sin llegar al abuso indiscriminado de efectos especiales de escaso valor artístico,  como algunas en las que el mismo Steven Spielberg se ha visto involucrado como productor en los últimos años (si todavía hay quien lo dude, lo invito a ver Transformers bajo su propio riesgo).

Disfruten Tiburón en estás vacaciones y si van a la playa, reconsideren meterse al mar… tuuuuru, tuuuuuru, tuuuuuru

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Acerca del autor

Flaco Cachubi     blogcinefantastico.blogspot.mx/

Amante del séptimo arte desde que tiene memoria o lo que es lo mismo desde que vio Superman. Sus géneros favoritos son el horror, la fantasía y la ciencia ficción. Ferviente admirador de Hitchcock y asiduo lector de Stephen King. El cine de luchadores, su máximo placer culposo. Se describe a sí mismo como un ser viviente que cultiva su mente, para ser un cadáver muy culto.


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