Tick Tick Boom: La Crisis de los 30’s hecha musical

Quien lleva siguiendo mis textos saben que hay una carga analítica bastante fuerte y que a veces parece que tiene el tono de un auditor fiscal buscando a un evasor de impuestos. Pero hoy estimado lector haré una excepción, y para demostrar que detrás de esta obsesión de cuantificar el 90% de las abstracciones de la vida diaria existe un ser humano más allá de los números, habrá ciertos momentos extraídos del corazón en esta crítica.

Hola, soy el Cine Actuario, estoy a pocos escalones del tercer piso, fanático del cine, ninguno en específico me desagrada, puedo ver desde una película romántica hasta el drama más bizarro, y hay uno en particular el cual le tengo mucho cariño: el musical, el cual se deriva de mi breve inclusión en el teatro a la edad de 15 años. Con estos argumentos prácticamente mi conexión con la película Tick, Tick, Boom fue inmediata, especialmente porque es la adaptación de la obra musical creada por el genio Jonathan Larson (muchos lo conocerán por Rent), y que es prácticamente su autobiografía antes de su salto a la fama.

El legado de Larson

Hablar de Larson para el mundo del teatro musical es hablar de uno de los próceres del género más elevados de los últimos tiempos; con tal solo dos obras escritas hizo mucho más que otros autores teatrales en toda su carrera, ¿cuál era el atractivo principal de su trabajo? Primero era traducir los problemas contemporáneos y comunes de la juventud de los 90’s a una trama cuyos puntos de presentación y desarrollo serían plasmados en canciones. No era un tipo que escribiera letras o encontrara tonadas porque se viera bonita o sonara cool, sino que la melodía tenía que convertirse en un aporte a la narrativa. Por último, fue uno de los precursores en empezar a incluir “ópera rock” como estilo musical (aunque Jesucristo Superestrella lo hizo primero), rompiendo el molde del estilismo conservador y por momentos ñoño de las épocas anteriores.

De aquí surge la una de las genialidades de la escritura de John, pues mientras muchos autores le juegan al intelectual, escribiendo acerca de temas existencialistas desde una óptica filosófica por demás complicada (snobs, les dicen), Larson, escribiendo a través de lo que el conocía, terminó por llegarle a toda una generación yendo a lugares comunes. Ojalá más autores intentaran de manera articulada hablarle más al público, y menos a sí mismos o su círculo (al final los primeros son los que pagan las entradas).

No por nada Rent fue todo un trancazo en su generación, pues en las vivencias que tuvo con sus compañeros Jonathan entendió las dificultades económicas que los jóvenes pasaban por pagar una vivienda, así como la discriminación en varios sectores por las preferencias sexuales o incluso por motivos de raza.

¿Por qué existe una crisis de los 30’s?

Volviendo a Tick, Tick, Boom, la esencia es la misma, pues de sus propias vivencias escribió una historia que expresa el temor de la juventud (suyo también en su momento, entre 25 a 30 años) derivado de las presiones sociales e internas por cumplir metas o ver realizada su vida (crisis de los 30’s), quienes comenzaban a sentir que si no avanzaban o habían alcanzado el éxito antes del tercer piso el tiempo se los estaba comiendo.

De antemano eso es más normal de lo que uno cree principalmente por 3 motivos:

  1. Primero que nada, el ser humano es un animal y tiene los instintos primitivos en su genética de preservación y conservación, por lo que si llegando a una etapa de la vida avanzada no se tiene una posición solvente en la laboral, afectivo o económico en un mundo que cambia más rápido, se tiene un miedo a que por los factores de envejecimientos cueste más trabajo adaptarse al entorno amenazando la confianza en la garantía de supervivencia del individuo.
  1. Aunque el “sueño americano” cada vez ha sido desmitificado, sigue existiendo la ilusión o la llegada a una “Tierra Prometida” que se debe alcanzar para sentirse realizado. Obviamente que los tonos van cambiando acorde a la época y esta “ilusión” (así como el café de Starbucks) es cada vez más personalizada. Sin embargo la idea principal (y que aún sigue siendo motivo de crítica a esta concepción de vida) de “realización” está más enfocada en aspectos materiales o superficiales y menos en los psicológicos o afectivos, por lo que termina por presionar aun más al individuo en adquirir una identidad más en lo que poseeo en lo que ha realizado y menos en su esencia como persona (ejemplo, hoy la primer pregunta que le realizamos alguien es que estudiaste y es la etiqueta que se le da, pero poco se profundiza en los factores internos)
  1. Hay un temor al envejecimiento relacionado con “el temor a la muerte”, lo que genera que las personas que no hayan cumplido sus objetivos propuestos y en un punto avanzado sientan que el tiempo para cumplir se les está agotando y que de a poco el factor de la mortalidad les empezará a jugar en contra hasta llegar al destino final al que va todo individuo.

De aquí este tema da cuerda para muchos más. Quizás el más importante es la clásica disyuntiva entre perseguir los sueños que anhelamos o apostar por un lugar más seguro y sobre todo “La Muerte” en la óptica prematura que acorta aun más el reloj de vida.

Corazón y dinamismo

Manuel Miranda ha comprendido todo lo que quería exponer John y a través de un montaje dinámico que navega en tres diferentes escenarios ( la fantasía musical, un teatro donde sin elementos visuales ornamentales los actores interpretan la obra y la línea real de los hechos) y de una traducción bastante efectiva del lenguaje teatral al cinematográfico crea una película donde cada fotograma está lleno de reflexiones que son bastante empáticas con los problemas generación millennial o incluso hasta centennial.

Aparte de los temas existencialistas planteados, la cinta (o el material de John) se da el lujo de lanzar unas cuantas indirectas del arte, especialmente en sus modelos de mercantilización (igualmente a la publicidad en general), sin embargo el discurso no es el del “típico hippie revolucionario”, sino que adquiere una perspectiva central admitiendo que por momentos ese modelo es necesario para el crecimiento de la industria. Incluso le da de mazazos a la creación de conceptos tan complicados propios de la demostración intelectual de sus autores que al final no venden por la poca conexión con el público.

Pero no solamente es el montaje lo que ayuda, es el diseño de personajes en el cual adquiera su mérito, especialmente en la dualidad de su protagonista, por momentos fastidioso por su obsesión de cumplir su sueño y a la vez tan empático como para desear que todo le salga bien. Otro personaje increíble es el de Michael, quien funge una parte importante de la historia al ser la voz de la consciencia de John y ser “el que tiene los pies en la tierra”. Sobre esta pareja de amigos es que descansa la mayor parte de la trama y son el hilo conductor de toda la narrativa.

Por ultimo quizás una de las partes más importante a la ecuación es el papel de Andrew Garfield (John), quien verdaderamente se mete en el papel y añadiendo un poco de chispa otorga una de las mejores actuaciones del año, siendo muy completo; el tipo no solamente en su registro actoral ejecuta perfectamente la dualidad odiosa-carismática de John, sino que a nivel gesticulación, movimientos e incluso en la parte vocal eleva bastante su interpretación convirtiéndose en el alma de la cinta y en una de las piezas importantes para su ejecución.

Notas que desentonan

Por desgracia la cinta no es perfecta. Por momentos Miranda se tropieza en su montaje al intentar intercalar 3 escenarios distintos (no es de sorprender pues es un director novato).

En escritura tiene un detalle y es el personaje de Janet, pues la película profundiza poco en sus características. Fuera de ser la novia del protagonista y bailarina, parece que solo se da el papel de ser uno de las problemáticas en la vida de John y por supuesto su musa, inspiración artística para la creación de un personaje de su obra, pero fuera de eso no hay nada más, lo cual se siente decepcionante especialmente porque su relación con el protagonista es una de las líneas narrativas importantes en la historia e incluso emanan dos canciones importantes (una muy divertida Y que funciona como una ironía de la situación, y otra que no termina por funcionar del todo, precisamente porque no esta tan bien escrito)

NOTAS

Dirección: 2.8 – Miranda tiene que mejorar en algunos detalles como director, pero mientras eso pasa el montaje es decente junto con el ritmo

Guion: 2.5 – Aunque el personaje de Janet es quizás “el frijol en el arroz”, el resto de los personajes está perfectamente escritos y los temas que plantea acerca de la crisis de los 30 están empáticamente bien abordados, sintiéndose autentica en su discurso

Actuación: 1.9 – Garfield debe ser considerado para las ternas de Mejor Actor; Robin de Jesús debería también estar en mejor actor de reparto

Extras: 0.5 – Excelente lirica y melodía en el reparto de canciones

Calificación – 7.7 BUENA

Para ti mi estimado amigo entre los 25 y 30 años que quizás piensas que el tiempo se está acabando y que sientes que has fracasado por no cumplir tus sueños o expectativas,  John te está hablando en su testamento y ha dejado una herencia que Miranda ha plasmado en celuloide y que te dice:

Tranquilo(a), suena a cliché pero la vida comienza, aun te quedarán muchas preguntas por resolver y aun te harás muchas preguntas, la vida no es una línea recta de inicio y final, es un onda de movimiento oscilatorio de subidas y bajadas; conocerás nuevas personas, modificarás metas y si crees que no has cumplido tus sueños o metas, recuerda que desde que despiertas y puedes respirar ya has cumplido el objetivo más importante: Vivir. Tomate tu tiempo y sea cual sea el camino que tomes, el del sacrificio de los sueños por la estabilidad o el sacrificio de la estabilidad por los sueños, si tiene trabajo, dedicación, flexibilidad llegarás al lugar donde te has planteado, quizás no como tu esperabas o imaginabas, pero llegarás. Calma, recuerda que después de los últimos ticks siempre llegará tu boom

Y sí, tengo que admitir que me ha llegado al corazón. Espero no haber perdido objetividad e intentar dar la mejor mezcla del ser humano y del analista de apreciación cinematográfica; al final del día si tome esa dialéctica es porque quería demostrar que todos somos más allá de un simple hobbies, gusto, e incluso profesión, incluso aquellos que se dedican a destartalar churros cinematográficos pero que como dice Anton Ego (Ratatouille): “ La triste verdad que debemos afrontar es que en el gran orden de las cosas, cualquier basura tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica”

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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