Todas menos tú: Repugnante comercial de la Riviera Maya

La película abanderada del cine mexicano para el Día de San Valentín es “Todas menos tú”, comedia romántica y de situaciones que gira alrededor de la historia de un grupo de amigos quienes verán amenazada su estabilidad debido a la boda de uno de ellos. Lo “complicado” aquí no es sólo que se case, sino que la mujer con la que lo hará es una verdadera arpía que amenaza con separar definitivamente a su futuro marido de sus amistades. Para reforzar el conflicto, una de ellas, Sandra (interpretada por Cassandra Sánchez Navarro), está irremediablemente enamorada de su amigo, por lo que hará todo a su alcance para frustrar la boda.

Anclada en la triste tradición de las comedias románticas mexicanas contemporáneas, aquí se cae en todos los clichés posibles: desde chistes recurrentes en este tipo de películas, hasta el hecho de que sus protagonistas sean nuevamente un grupo de whitexicans desempleados (o con trabajos menores) quienes de alguna manera se las ingenia para vivir en residencias lujosas y poder viajar sin problemas a una boda en la Riviera Maya. Los personajes, si bien son interpretados con carisma, resultan arquetípicos, llenos de estereotipos e inconsecuentes.

La historia pareciera buscar ser una actualización de “La boda de mi mejor amigo”, aunque hay que agradecer que se aleja de la copia burda (como sí lo hizo la versión mexicanizada con Ana Serradilla hace un lustro), para en su lugar tener a un grupo de amigos conspirando contra la novia y cambiar a esta por una mujer antipática con gestos muy a lo Belinda.

Dentro de lo novedoso, habrá que reconocer que el segundo acto cierra con un interesante e inesperado giro de tuerca que, sin embargo, poco hace para que la conclusión sea básica y completamente predecible.

El trabajo de dirección de Luis Kuri, quien hace con este su debut en largometrajes, no se aleja de sus trabajos previos en televisión, ya que sus recursos narrativos parecen anclados en este formato. Uno de los principales pecados técnicos de la cinta viene de la edición, misma que desde las primeras secuencias se siente limitada. Pero el principal desacierto técnico es la fotografía, teniendo una mala iluminación y una desafortunada elección de filtros, lo cual resta incluso al lucimiento de las playas de la Riviera Maya (vale la pena mencionar que la película es un notorio comercial para el destino turístico, para su industria hotelera y para una aerolínea en específico).

¿Quién nos rescatará de las decadentes comedias románticas mexicanas actuales?

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Acerca del autor

Jose Roberto Ortega    

El cine es mi adicción y las películas clásicas mi droga dura. Firme creyente de que (citando a Nadine Labaki) el cine no sólo debe hacer a la gente soñar, sino cambiar las cosas y hacer a la gente pensar mientras sueña.


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