Trumbo: Cuando la sombra del comunismo cubrió Hollywood

Cuando nos hablan de la época dorada del cine Hollywoodense lo primero que se nos viene a la mente es el glamour de las estrellas de antaño, de los galanes maduros, de los vaqueros rudos.

Nunca nos detenemos a preguntarnos qué exactamente pasaba en esos tiempos. Uno pensaría que por haberse realizado las más grandes superproducciones de todos los tiempos, esas de belleza y valor incalculable para la industria, todo sería color de rosa… Pero no.

No todo era miel sobre hojuelas, hablando del cine de finales de los 40’s pasaban históricamente muchas cosas. La principal y que afectaría a toda la sociedad norteamericana era el nacimiento de ese enemigo que a la postre les llevaría a cometer una serie de malas decisiones y que volvería a EUA una potencia mundial en armamento bélico, en parte a la paranoia desatada por este enemigo: EL COMUNISMO.

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La sombra de Hitler seguía muy presente en un mundo convulsionado que para curar sus heridas volvía la vista al encantador mundo del celuloide, donde sus estrellas favoritas los hacían sentirse seguros y podían olvidarse por un momento de los monstruos que acechaban al gobierno y a la nación.

¿Pero qué pasa cuándo el monstruo está en tu propia casa, cuando el comunista que puede dañar a tu nación es tu vecino, o tu profesor o tu doctor … o tu actor favorito?

Trumbo, la cinta del director Jay Roach nos narra lo que pasaba en el Hollywood de los 40s a los 70s aproximadamente. La vida agitada de los actores que se revolvía entre los sets de grabación con todo y el glamour que pudieran tener y las entrevistas y paparazzis. Pero también en ese tiempo hubo un período en que el glamour se vió manchado por la sombra del comunismo.

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Había actores, guionistas, directores, pensadores, filósofos y hombres de todos los niveles sociales que en su tiempo se habían inscrito en el partido comunista, muchos de ellos en su juventud y que como toda moda la fueron dejando. Hubo otros que no adoptaban el comunismo pero si el ideal.

Estos hombres y mujeres, muchos de los cuales habían servido en las Guerras Mundiales y conocían el horror de las mismas, cuestionaban al gobierno acerca de la mejor manera en que se podía proteger al país. Pero al tío Sam no le gusta ser cuestionado y entonces comenzó a cuestionar si entre las esferas de intelectuales habría escondidos algunos comunistas.

Y la cacería de brujas comenzó.

Uno de esos que levantaban la voz en contra de la carrera armamentista de USA fue uno de los mejores guionistas del Hollywood dorado, Dalton Trumbo. El director Roach nos regala en Trumbo una imagen preciosa de la época dorado pero también de un país dolido. Es muy bella la forma en que el director nos incrusta los personajes reales en las películas o entrevistas de aquella época. Esos detalles de presentar un Hollywood glamoroso hacen que uno sienta que viajó en el tiempo.

Aunque lo más destacado es la actuación de Bryan Cranston como Trumbo. Él era uno de los mejores, sino que el mejor, guionista que tuvo la época dorada el cine norteameicano. El director Roach nos lo presenta como un tipo entregado a su familia y a su trabajo, un tipo que dice lo que piensa y no tiene reparo en enfrentarse al mundo si se trata de defender sus convicciones. Esto es precisamente lo que lo mete en problemas con algunos colegas de su trabajo y en muchos más con el gobierno norteamericano.

La actuación de Bryan Cranston es bastante convincente. Muchos ya lo ven nominado como actor principal en las próximas entregas de premios… el tiempo dirá.

Lo cierto es que la película no es aburrida en ningún momento, pues va avanzando a un ritmo en el que a duras penas te vas dando cuenta que Trumbo va envejeciendo y que el hombre sigue pagando por sus errores de juventud. Solo ver que de pronto su hija ya es Elle Fanning te hace darte cuenta que el tiempo va pasando el película y que a pesar de los años el mundo no cambia.

Prepárense a ver representados a varios personajes importantes de la época, el mejor es Kirk Douglas (representado por el actor NeoZelandéz Dean O’Gorman), y a transportarse a la bella época con sus muchos problemas, de los cuales parece que no aprendieron porque su paranoia los tiene regados invadiendo el mundo entero en el nombre de la ‘seguridad de los americanos’.

La cinta tiene detallitos que se quedan como cabos sueltos y no sabemos si el director los presenta porque nos va a contar algo con ello o solo porque necesitaba completar tiempo en pantalla, tal es el caso que vemos como Trumbo de pronto comienza a tomar anfetaminas, pero es algo que ahí se queda, no se nos explica nada más de ello. Fuera de pequeños detallitos como ese la cinta presenta este ritmo que nos permite ver el crecimiento de todos y la triste realidad de que incluso en Hollywood uno no está exento de ser aislado por sus creencias y posiciones políticas.

Trumbo Cast

Disfrutable, muy disfrutable cinta que seguramente lo dejará pensando como a mí si además de guapos Clark Gable, Gregory Peck, James Stewart y todos esos grandes actores que nos deleitaron en nuestra infancia o juventud eran parte de ese grupo de apestados que tuvieron todo menos una época dorada, o si por el contrario, eran de los que señalaban a sus colegas tachándolos de comunistas.

En fin, agradezca que de todo lo que se nos ha presentado en el año podemos rescatar esta buena película que seguramente será acreedora de algunos premios en las próximas fechas, o eso es lo que algunos esperamos.

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