Venecia 2023: Mann estrella un Ferrari con muchas perras polémicas
Día 2 del Festival de Cine de Venecia. Tras un inicio gris, hoy hubo un poco más de color gracias a que dos de los estelares si pudieron presentar a sus estrellas completas, sin embargo, el festival no estuvo exento de polémica y para colmo el nivel de lo visto hasta ahora ha sido de decente a malo.
Un Ferrari a medio gas.
Pasemos a la decepción del día; Michael Mann regresa a la silla de director con un biopic acerca de la vida de Enzo Ferrari, específicamente en 1957 cuando su empresa estaba a nada de quebrar. Por el calibre de la historia y por el perfil del director se esperaba mucho y aunque se destaca por tener secuencias atrapantes, así como por una actuación impecable de Penélope Cruz (que está sonando para los Oscar), su guion llega a ser decepcionante, dónde la falta de desarrollo de los personajes y los conflictos hacen que poco importe la quiebra de la empresa. Mann estrella este Ferrari y no es de extrañarse, pues llevaba mucho tiempo sin manejar.
Por cierto, el chisme de la presentación de la cinta fue que Adam Driver fue a la premier y aprovechó para tirarle un poco de mierda a Netflix, pues durante la conferencia de prensa dijo que no era posible que una productora chiquita como Neon cumpliera con las demandas sindicales salariales y una grande como Netflix no. ¡Tómala!
¡Perra polémica!
En una de las presentaciones más controvertidas del festival, Luc Beeson regresó con la película Dogman, acerca de un joven que sufre violencia por parte de su padre y genera un vínculo especial con los perros. Imagínense que mezclas al Joker con Home Alone, y una manada de perros asesinos, la cinta de Beeson cae en lo absurdo y ridículo que parece un telefilm de los 90’s. Aunque destaca sus escenas de acción y la actuación de Caleb Landry Jones está lejos de ser lo mejor del director y del nivel mostrado en los 90’s, mostrando la decadencia de un cineasta que de a poco su creatividad e ingenio va quedando enterrados.
El conde Larraín
Y cerramos este reporte con una de las películas más polémicas que tendremos este año y quizás más divisivas: “El conde”, quien desde su anuncio ha estado cargado de controversia principalmente por el hecho de “caricaturizar” a un personaje como Pinochet como un vampiro de 250 años.
Aunque la sátira está correctamente escrita, tiene mucha acidez y mala leche sin olvidar que estamos hablando de uno de los más grandes genocidas del siglo XX, la película se desinfla de a poco teniendo una primera mitad excelsa que hace homenaje al cine de género y una segunda parte más predecible y convencional. Destaca su apartado visual rayando en lo onírico y la fantasía. A pesar de ser una sátira alegórica política bien estructurada, por momentos Larraín se pasa de tueste por lo cual de una vez se advierte que la cinta podría no caer muy bien.
Esperemos que este barco se componga porque a estas alturas tanto la calidad de las películas como los actores han brillado por su ausencia.