Venecia 2024: Nicole Kidman y Riefenstahl provocan a la audiencia
Si tenemos que adjudicar un calificativo a esta tercera jornada del Festival ese sería el de “provocador”. Dos mujeres de distintas eras, una dentro y la otra fuera de competencia, causan sensaciones encontradas entre la crítica y la audiencia, pero que dejan una buena sensación de boca.
La primera provocación viene en par, y es que Halina Reijn y Nicole Kidman acaban de lograr con “Babygirl” la heredera perfecta de aquella “Unfaithful”, adaptando el conflicto pasional a una nueva generación y despertando placeres y culpas entre los asistentes con insinuación, erotismo y sexo. Lo mejor de este thriller es la frialdad con la que Reijn logra captar los deseos reprimidos de su protagonista, la cual se rinde ante la simple pasión carnal no solo manifestándola como algo totalmente “normal”, sino esquivando juicio alguno en la difícil tarea de desarrollar las consecuencias de dichos actos. Si bien está lejos de ser la quintaesencia del rubro o del erotismo fílmico, la sobria dirección y la genial actuación de Nicole Kidman hacen a esta propuesta un deleite narrativo y visual.
La segunda provocación viene del pasado con el documental sobre la vida de la polémica directora nazi, Leni Riefenstahl, simplemente llamado Riefenstahl. Es obvio que la excelente manufactura del documental de Andres Veiel no estaría exento de la subjetividad crítica del público y de la crítica, y es que tanto abordar como separar la vida y obra de la cineasta nazi siempre será tan complicada como verdaderamente imposible. Veiel no excusa a Leni, sino que la complementa, no busca una humanización o redención, sino tan solo proveer al espectador de un retrato completo de la artista bajo el régimen político que la abasteció durante toda su corrida laboral. Si bien no revela nada nuevo, si profundiza en la psicología de su personaje y es capaz de manifestar su genio visual y directivo .
Mañana hay triple función en la competencia oficial. Aquí les traemos día a día de los pormenores