Verónica, un thriller perfecto sorprendentemente mexicano
Estrenada en el pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara y a punto de salir en cartelera este fin de semana, de Verónica, podemos decir que sorprende gratamente y que en términos generales, viene a darnos una bocanada refrescante entre tanta derbez-movie e historias pendejas que ni la risa provocan.
¿De qué va?
Una psicóloga (Arcelia Ramírez) retirada en una confortante cabaña en el bosque, recibe la llamada de un colega suyo. Desea que se haga cargo de un caso que ha estado tratando, pero le es imposible continuar. Al principio ella se rehúsa, pero finalmente termina aceptando. A ella llega Verónica de la Serna (Olga Segura) y de ahí comienza una trama llena de suspenso y que no se resuelve hasta los últimos minutos de la cinta.
Y aunque usted no lo crea, la presencia de estas dos mujeres y un set que no se amplía más allá de un cobertizo cerca de la cabaña, logran mantener la atención del espectador. Todo el peso está en las actuaciones y sobra decir que son excelentes. Carlos Algara y Tomás Nepomuceno crearon un Thriller por demás estupendo y sorpresivo, yendo más allá de las historias que nuestro fantástico cine nacional nos está recetando cada mes. ¿Entonces, en qué radica el reto aquí? Pues mire, yo creo que lo mejor es que este par logró que desde una sola locación, se crearan diversas perspectivas, movimientos trepidantes que agitan la imaginación del espectador y que por ningún motivo, permiten que se aburra.
Adentrarnos en un terreno psicológico que se asemeja a lo que vemos, no es fácil y sin embargo, se logra bastante bien; los juegos de tomas entre exteriores e interiores y ese blanco y negro de la fotografía, ambientan y reflejan de forma perfecta las situaciones que se nos presentan y que llegan a convertirse en un encerrón mental que parece no tener salida ¿y sabe qué? Que yo lo agradecí mucho.
81 minutos que se van como arena entre los dedos y que fascinarán a todos aquellos amantes de la psicología y del buen cine mexicano, sí, esos pocos locos que siguen creyendo. En Verónica nada es fortuito y todo tiene una razón,
¿Fallos? No me lo va a creer, pero yo no le encontré ningún pero que valga. Todo es inesperado, todo está perfectamente bien hilado y amarrado. Un punto extra para ser la ópera prima de Carlos Algara.
Ojalá que Verónica no pase del todo desapercibida, porque créame, vale mucho la pena y no se compara con nada que hayamos visto recientemente en nuestro cine. No se trata de hacer algo para aparentar ser diferente: ay sí, nosotros sí hacemos cine profundo…. No, esto es un thriller muy bien ejecutado y punto.
Chéquela y dígame si me equivoco. Se estrena este viernes 11.