Viernes Animados: Love, Death + Robots
Si hay alguien que me haya decepcionado más que las noticias de que el nuevo He Man es puro bait, es sin duda esta serie de cortometrajes animados. De ser historias divertidas, variadas y atrevidas pasaron por ser cortometrajes que se toman demasiado en serio, tratando de alcanzar cierto toque filosófico que la verdad no les hacía falta y de paso, sacrificando todo ese dinamismo que los hizo notables en la temporada pasada.
Los siento “mes braves”, usualmente no suelo empezar así de tóxico y negativo, pero es que después de la primera temporada de Love, Death + Robots, uno esperaría que por lo menos mantuvieran el mismo nivel de frescura y variedad en su selección de cortometrajes pero si en algo se especializa Netflix es en cagarla, en especial si son las segundas partes.
Mientras que en la primera temporada tuvimos animaciones que combinaban todas las disciplinas del 3d, 2d y hasta el live action, aquí la mayoría se enfoca en presentarnos cortometrajes hechos en 3d y con un toque muy realista que la verdad mis respetos para los animadores que se partieron lomo logrando los increíbles detalles en las texturas e iluminación de estas historias, pero el detalle es que lo que hacía interesante esta colección era ver la variedad de estilos que lo hacía sentirse más artístico. Aquí parece más una demostración de un motor de render y sus alcances.
Y no solo estamos hablando de haber perdido en el ámbito de la variedad (de hecho no cuenta con ninguna animación 2d) sino en la variedad del tono de las historias y su dinámica. Lo siento que otra vez haga comparaciones pero es inevitable, en especial cuando en la pasada temporada tenemos historias como las de Zima Blue que cuestionan lo más profundo del ser en si hasta otros totalmente ridículos como When the Yogurth took off, había espacio para ser filosófico pero a la vez para no tomarse las cosas tan en serio.
Ahora no solo tenemos una selección menos nutrida, sino que los temas son más escasos, si bien sobresale uno en particular llamado Pop Squad muy al estilo de Blade Runner pero con un giro un poco más siniestro, el resto de los cortometrajes quedan mucho a deber. Snow in the Desert es entretenido por el despliegue visual y las escenas de acción, pero no da para mucho, otro que es digno de mencionarse es Tall Grass donde un personaje muy parecido a un tal H.P. Lovecraft se encuentra con creaturas misteriosas al bajarse del tren y mi favorito, un corto animado en stop motio, llamado All trough the House, que es un cuento navideño con un giro de terror y humor negro muy divertido.
En si, Netflix aplico su clásica estrategia de recortar gastos, que por lo general, terminan por aplicarla tarde o temprano y nos dejan a medias. Como es su costumbre. No se si culpar a Tim Miller por este descalabro, pero lo más seguro es que esto es asunto de Netflix y sus cosas.
En resumidas cuentas
Love Death + Robots queda mucho pero mucho a deber al compararla con su temporada predecesora, no solo en cantidad, sino también en variedad y calidad argumental; pero como les repito, audio visualmente es una verdadera chulada. Si son fans de estos cortometrajes, se los recomiendo pero con la advertencia de que no esperen quedar muy sorprendidos.