What Is A Woman?: Nadie lo sabe

Todos lo sabemos: hoy por hoy, el género es tema de acalorados debates e interminables controversias.

Dos hechos en particular han encendido aún más la hoguera de la discusión al respecto: Los triunfos deportivos de atletas transgénero en competencias femeninas, calificados como injustos, y el posterior veto de dichos deportistas, lo cual ha dividido a la opinión pública. Más específicamente, el hecho de que cierta importante funcionaria estadounidense fuese incapaz de responder a la pregunta “qué es una mujer?” dió lugar a una polarización aún más profunda.

“No soy bióloga”

Respondió la jueza Ketanji Brown Jackson cuando se le preguntó qué es una mujer, a la sombra del controvertido triunfo de Lía Thomas, nadadora estadounidense transgénero, en reciente competencia. Tan esquiva respuesta motivo a Matt Walsh, conocido analista político conservador y un muy vocal oponente de la ideología de género, a producir el documental What Is A Woman?, buscando zanjar la cuestión. Por supuesto, el filme no ha hecho sino avivar las llamas del debate que parece no tener fin.

En Cinescopia, espacio para el cine, no hemos de emitir juicio alguno en lo que concierne al género, sino que únicamente analizaremos el documental desde el punto de vista cinematográfico ¿Qué tal lo hizo Walsh?

¿De qué va?

Siendo un padre de familia profundamente conservador, Walsh intentará adentrarse en el tema del transexualismo para salir de su zona de confort ultraderechista, heterosexual y blanca, y buscará la respuesta definitiva a la pregunta “¿Qué es una mujer?”, para lo cual acudirá a toda voz que quiera hablarle.

Un circo de fantasía

Walsh entrevista a médicos, terapistas, activistas, políticos y hasta personas en la calle. Incluso viaja a África cuando la respuesta no llega. Mientras que los entrevistados que se oponen al transexualismo se muestran firmes y ofrecen respuestas concretas, ni uno solo de los supuestos expertos en género logra defender sus posturas. Todos se pierden en argumentos circulares, llaman a apegarse a los sentimientos o sencillamente aceptan ser incapaces de definir a una mujer.

En cierto momento, se observa a Walsh esforzarse por no quedarse dormido ante la incomprensible perorata de un profesor de estudios de género, quien además lo tilda de condescendiente y grosero por “pedir la verdad”. Otro entrevistado, un político y activista, claramente huye despavorido al verse incapaz de contestar los cuestionamientos de Walsh.

Por supuesto, no podía faltar un extracto de cierto programa en el cual Walsh humilló a dos activistas no binarios cuando sus argumentos se vieron reducidos a una incoherente diatriba. Ambos admitieron después que dicho encuentro con el analista los dejó con ansiedad y pesadillas.

Sin otros puntos de vista.

Es aquí donde el documental luce sesgado. Básicamente, de entre todos los entrevistados nadie logró ofrecer argumentos sólidos en contra de la visión conservadora. Es como si solamente los menos preparados hayan sido seleccionados para aparecer en el filme.

Prácticamente todo lo aquí visto es una reafirmación de la ya conocida postura de Walsh: la “fluidez” del género es una ilusión. No se muestra la más mínima oposición al respecto. No hay testimonios favorables. Sólo unos supuestos expertos haciendo el ridículo.

Pero ¿ entretiene?

Al final se trata de un documental, pero cumple su objetivo de entretener y se deja ver con fluidez. Está correctamente realizado en cuanto a calidad visual y guión.

¿Hay que verla?

Ciertamente hará las delicias de los más conservadores por lo cuasi cómico de las reacciones de los pretendidos activistas cuando son acorralados. Hay risas garantizadas para ese grupo. Sin embargo, aquellos a favor de ideología de género o que buscan documentos para comprenderla no encontrarán valor en este material pues no se muestra la otra cara de la moneda. Es un documento a favor de la postura conservadora, no un instrumento para el análisis con posturas opuestas que permitan el debate.

Conclusión.

Los conservadores lo amarán. Quien opine lo contrario, evitelo a toda costa pues nada bueno tiene que decir al respecto

 

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Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.


2 Comments

  • No está “supuestamente” sesgado, simplemente cuando tus argumentos son el sentimentalismo y las falacias te verás torpe ante quién sí utiliza datos y la verdad, todos ellos son expertos en su materia, trabajan en ello y son activistas y así son todos, por eso a la menor pregunta coherente se desmorona su relato, un documental totalmente recomendado a cualquier persona que busque la verdad, que quiera contrastar ideas y que tenga sentido común.

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    • En efecto. Matt Walsh dejó claramente en ridículo y en evidencia a esos activistas, que se mostraron totalmente incapaces de responder con coherencia o al menos con firmeza y en cambio solo podían sonreír, gesticular o excusarse en aquello de “no soy mujer” (aunque lo fuesen) para no responder a la pregunta. En efecto, es un excelente documental, el cual, por cierto, fue ofrecido de manera gratuita en Twitter el pasado fin de semana, generando millones de vistas y para escarnio de los activistas.

      Saludos y gracias por su comentario.

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