Blade Runner 2049 o como estar feliz y decepcionado a la vez

Blade Runner 2049 es la cinta que divide dos generaciones de manera muy clara, los últimos remanentes de la X y los vapuleados Millenials (si los culpan de todos) pero no solo eso, también ha hecho que se dividan los sitios de crítica cinematográfica entre simples opiniones y una verdadera crítica porque sin duda estamos ante la película más difícil de juzgar de todo el año.

Pero hablemos de lo que todos sabemos pero no está de más mencionar y es su poderosa estética audiovisual. Los colores, las luces, los sonidos, los silencios; todos ellos se unen en una cacofonía que abruma los sentidos y nos transporta a ese mundo impersonal y frío donde una máquina puede ser más tibia que un ser vivo. Esto es un logro sorprendente, en las ciudades difícilmente se está solo, siempre hay elementos inundando la pantalla y cuando se experimenta la soledad es indescriptible la atmósfera sin sonido alguno que tiene el mismo efecto abrumador que la ciudad.

La fotografía de Roger Deakins es excelsa, transmite cada emoción como del celuloide a nuestros ojos como un maestro; la dupla de Benjamin Wallfisch y Hans Zimmer en el score musical dejan boquiabiertos a los más exigentes al no solo acompañar los hechos de la cinta sino ensalzarlos. Obviamente esto no sería posible sin el trabajo de Rodeo FX, los encargados de los hermosos efectos visuales.

En cuanto a la dirección y el argumento tenemos al veterano Denis Villeneuve a la batuta de esta orquesta mientras que como sus concertistas los escritores Hampton Francher y Michael Green le ayudan con la tarea de darle pies y cabeza a esta secuela. Técnicamente hablando la cinta está muy bien hecha, Villeneuve logra dividir muy claramente la historia en 3 actos de los cuales los primeros dos rayan en lo impecable al mantener un ritmo constante, una rotación de hechos y personajes muy adecuada y un misterio que conforme se descubre más, resulta imposible despegarse de la pantalla.

Esto se logra gracias a la actuación del robot bailarin que es Ryan Gosling, quien corre por el nombre de K por ser un replicante que caza replicantes de generaciones anteriores, quien encaja a la perfección con el personaje de la bellísima Ana de Armas llamada Joi.

La relación entre estos dos personajes nos revela sobre quienes trata la historia y no es una cinta sobre humanos, sino de los replicantes y su manera de lidiar con su existencia y la lucha constante por mantener las emociones a raya. Si ven a alguien del colectivo lgbt le explican este detalle antes de que sigan con sus protestas.

Pero las cosas se salen de control en el tercer acto en donde a punta de calzador y un abuso de la nostalgia, Villeneuve y sus escritores tratan de unir Blade Runner de 1982 con la actual. No solo las cosas se sienten forzadas sino que todo el ambiente de misterio se descompone y la cinta se encauza hacia los clichés más gastados de estos años. Salen a relucir las referencias bíblicas, chosen ones y hasta guerras que se alejan por completo de la idea original (esto se puede apreciar en los cortometrajes de la cinta).

Otro defecto que arrastra la cinta desde un inicio es su falta de oposición o de un villano creíble. Una vez más Jared Leto viene y hace una actuación rara de un personaje incompleto y bidimensional sacado de un guión de Avengers vs Ultron cuyos motivos aunque son claros no salen de la dominación mundial y el control absoluto. Aunque sus motivos sean claros, no se sienten palpables ni hay un contexto dentro de estos.

También cabe resaltar que si uno conoce las películas de este buen director Villeneuve en especial la magnífica Arrival, tiene una idea de cómo maneja sus giros de tuerca; detalle que vuelve a repetir a pesar de haberla usado apenas el año pasado (aunque sean diferentes películas). Eso nos muestra que su repertorio de trucos es limitado.

El principal tema de la cinta de Ridley Scott era cuestionar la humanidad y que podría considerarse humano pero desde un punto de vista muy personal e íntimo en el inolvidable personaje de Rutger Hauer (Roy) quien sirve como vehículo de esa cuestión. Ahora en este filme las cosas se despegan del punto particular para llevarlo a lo general y buscar defender a una “especie” que nos ocasiona varias complicaciones, sobretodo en el laxo desenlace de la cinta donde se supone que las cosas deberían tomar el sentido que nos dejó la película de 1982 y se aleja por completo de su esencia para emparejarse con el cliché de cintas como Matrix y Terminator.

No me malinterpreten es una buena cinta, cumple con lo que debe y en algunas áreas sobrepasa cualquier expectativa pero por desgracia lleva el nombre de Blade Runner. Igual esta historia con otro nombre sería una verdadera joya pero ese no es el caso.

En resumidas cuentas:

Blade runner 2049 es como un replicante: visualmente poderoso y sorprendente pero carente de un alma

 

Etiquetas:  

Acerca del autor

Arquicruz   @DunedainX   dunadanx.deviantart.com/

Arquitecto, diseñador, artista digital, crítico de cine, instructor y lo que sea que ponga alimento en el plato de mis perros y gatos.


6 Comments

  • 100% de acuerdo. La forzosa conexión entre Blade Runner y Blade Runner 2049 fue el peor desacierto de la serie, es más, la película sin ese “tercer acto” hubiese sido prolija y autosuficiente. Cuando empecé a verla me deslumbró lo estético, y no sólo por su calidad, sino que por la atmósfera bulliciosa y llena de neón de la primer Blade Runner, aquí era un vasto desierto tecnológico, frío e inhóspito ¡Bien! -pensé- por que semejante cambio de perspectiva debió significar todo un riesgo. No había necesidad de volver hacia atrás e inventar un puente con aquella… es más, hacerla motivó la molesta comparación entre ambas películas… y 2049 sale perdiendo. Blade Runner era un relato intimista, existencial, fundado en la angustia de un ser al que se le negaba el alma (acaso el ejemplo más próximo sea Ghost in the Shell). Blade Runner 2049 alude a lo general, al orgullo de un minoría que empieza a definirse como especia. Ambos motivos son válidos, pero no debieron cruzarse.

    Reply
    • ¿Puedo mandarle un abrazo cibernético de lejos? Si ese ha sido el detalle con cintas que son reboots o secuelas tardpias o lo que sea que se les ocurra a esos hambreados productores, creo que la escena más molesta es cuando presentan a la copia de Rachael, se me hizo demasiado.
      Algunos están desencantados con esta crítica, pero me alegra saber que usted si comprendió el sentido de esta.

      Saludos

      Reply
  • Farmestore en Canadá tambien participó en los efectos visuales, un amigo mio de aqui de MTY estuvo trabajando en ella, estaria super que lo conocieran y entrevistaran, talento local armandola chido en grandes cintas como esta y muchas más!

    Reply
    • Ps ya estarías! Que es eso de un amigo que conozco? Se dice perengano mengano trabajo en Blade Runner aquí está su contacto y su portafolio por el amor a Kubrick 😉

      Gracias, si nos pasa sus datos o le dice que nos contacte será todo un honor platicar con él.

      Saludos

      Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*