10 Datos Curiosos que quizá no sabías sobre Robocop

Muchos llaman a Robocop una parodia sobre la paranoia de la sociedad estadounidense, sobre su corrupción, su amor por las armas y su mercantilismo desbordado ¿Parodia? A 35 años de su estreno, la epopeya de ciencia ficción de Paul Verhoeven cada vez está más lejos de la ficción y más cerca de la realidad, pues muchos de los elementos que comprenden el contexto en el que se basa la aparición de su héroe, ya están aquí; tiroteos cada par días, corrupción capitalista y populista en todos los rincones de Norte y Latinoamérica, y la enajenación por parte de los medios y las redes, que controlan las tendencias y la progresiva ignorancia cultural y educativa de la audiencia ¡Todo lo compramos por un dólar!

Una cinta cuasi profética de una sociedad en decadencia, donde el apocalipsis capitalista florece de las corporaciones como el mayor mal de la humanidad, y la robótica como sistema para infundir miedo y control. En este caos “actual”, el factor humano será el remanente y redentor en una lucha entre tecnología y conciencia de parte de un trágico héroe que, a pesar de contar con una armadura, conlleva una estructura humana distintiva e incluso de simbologías religiosas sutilmente provistas por su director.

Más que una simple crítica o sátira, la genialidad narrativa de este clásico de culto se da gracias a su metamorfosis, una violenta y caótica que retratan la deshumanización actual y futurista gracias a la intensidad de su estética y a la representación de lo artificial como un aniquilador de la conciencia.

Memorable, impactante y traumatizante (las escena de la aniquilación de Murphy y la del ácido y su consecuente desintegración son inolvidables), he aquí 10 datos que quizá no sabías de su producción  para celebrar los 35 años de Robocop

¡Dios salve a Doña Verhoeven!

El guionista Edward Neumeier (que era un ejecutivo de Universal), tocó varias puertas sin ningún éxito o respuesta. Todas las casas productoras rechazaban su idea e incluso los directores Alex Cox y David Cronenberg habían literalmente tirado a la basura el primer borrador del libreto. ¡Vamos! Que hasta Paul Verhoeven en una primera instancia, dejó de leer el guion en la hoja dos, pareciéndole una historia absurda. Fue hasta que por la intercesión de su esposa, Martine, que leyó todo el guion y le pareció una sátira brillante sobre la sociedad americana, Verhoeven fue convencido diciendo el clásico “¡Si, mi amor! Lo que tu digas”

Los orígenes de Robocop

Edward Neumeier concibió la idea de Robocop de otro clásico de la ciencia ficción: Blade Runner. Trabajando como asistente en el set, el guionista volcó la idea de humanos cazando a androides en el futuro, a un androide cazando humanos. Posteriormente abandonó su trabajo como ejecutivo para perseguir su sueño y comenzó a escribir la idea de un robot que se convierte en policía. La idea central se complementaría con otra idea que en ese momento otro novato guionista de nombre Michael Miner estaba plasmando, la de un policía humano convertido en robot.

El toque simbolista de Verhoeven

Hay dos principales elementos que Verhoeven proveyó a la narrativa y a su personaje. El primero fue la influencia de los comic de Marvel, en especial los de Iron Man (que cuenta con un cameo de sus viñetas en la película como claro homenaje de su director) y Rom, el caballero del espacio, superhéroe de acero que necesita su armadura para sobrevivir. Así mismo, los diseñadores confirmaron que el casco de Robocop está inspirado en el del Juez Dredd, quien viera su primera aparición en viñetas en 1977.

Por otro lado existe el símbolo religioso por el cual el mismo Verhoeven se convenció de dirigir la película. El director declararía que la historia de Murphy le parecía similar a la de Jesucristo, asesinado y resucitado para impartir justicia, por lo que su cinta sería además de una sátira social, también una religiosa, tema en el que al holandés le encanta escarbar, y de donde se desprenden varias secuencias y elementos del film: el disparo en la mano y la ejecución en forma de crucifixión, el parecido de Robocop caminando “sobre las aguas” y por supuesto el agua tronándose de color rojo cuando el policía acaba con Clarence y su pandilla.

Plato de tercera

Para el papel de Robocop, el primer candidato natural de Verhoeven fue su fetiche, Rutger Hauer, con quien ya había trabajado en varias ocasiones durante su etapa europea. Se dice que fue un duro golpe anímico para el actor, cuando la productora convenció al propio de Verhoeven de decirle no a su colaborador, pues necesitaban de alguien con más peso mediático y masa muscular…o al menos eso pensaban en un principio.

Cuando Arnold Schwarzenegger aceptó ser el protagonista, irónicamente su musculatura le impediría seguir con el trabajo, por lo que hubo que recurrir a un tercero: Peter Weller, el cual no fue seleccionado precisamente por su posición mediática o talento, sino por un físico delgado que pudiera entrar en el traje sin lucir ridículo, y como extra por su quijada, la cual convenció a la producción.

Duelo de divas

A pesar de todo, es sabido por todos que Verhoeven aceptó el trabajo más “por encargo” que por convicción. Actores como Kurthwood Smith y Ronny Cox comunicaron en varios momentos sobre las rabietas, mal temperamento y berrinches del director, combinados con una tensión creciente con Weller, otra diva que se la pasaba quejándose del traje y que insistía que se le llamara Murphy o Robocop en el set, debido a que quería respetar “el método”, a lo que Verhoeven lo ignoró diciéndole ridículo en varias ocasiones.

Así mismo y debido a las constantes quejas, Weller fue despedido en algún momento del proyecto, ofreciéndole el rol a Lance Herinksen, el cual rechazó la oportunidad ¿Qué pasó? No hubo otra alternativa que recontratar a Weller y modificar ciertos aspectos del traje

El traje

La primera ocasión que se le vistió a Weller con la mítica armadura de Robocop, fueron necesarias 11 horas de montaje y maquillaje. El traje era tan pesado y asfixiante, que Weller perdería kilo y medio por jornada de rodaje, a pesar de que al principal traje (de siete que se usaron) se le fue instalado un sistema de aire acondicionado.

Como dato extra curioso, Weller tuvo que trabajar con un mimo para lograr que sus movimientos resultaran creíbles.

De a puro plano medio

Robocop no es capaz de sentarse. Todo debido al traje, por lo que las escenas en que el héroe conducía o se sentaba, tenían que ser medios o primeros planos, pues de la cintura para abajo Weller se encontraba cómodamente en ropa interior.

¿Escena post crédito?

Existe un final alternativo que en el corte definitivo fue descartado, y que hoy en día con la “modita” pendeja de poner escenas post créditos, hubiera funcionado de excelente manera para el beneplácito del público. La escena mostraba dos cosas en un noticiero: la primera, el informe de como la oficial Lewis se recupera de sus heridas tras el enfrentamiento con los malandros; la segunda, una “jocosa” situación en donde el vendedor de la televisión, Bixby Snyder (ya saben, el de la mítica frase “Lo compro por un dólar”) había sido encarcelado por posesión de pornografía infantil

La censura

Verhoeven tuvo que lidiar con el comité de censura en 11 ocasiones ¡Once! Pues estas fueron las veces que el director tuvo que reducir o cambiar el metraje para disminuir el tono gráfico de violencia. La técnica utilizada por Verhoeven fue ir mostrando al comité la inclusión de escenas o momentos “cómicos” que aminoraran la carga dramática y de crítica, pero el truco vino después, cuando el propio narrador no decidió conservarlos todos, aunque al final si sacrificó varios momentos de los más “sangrientos” para poder disminuir la original clasificación “X” que se le había dado al film

Nixon se embolsó 4 millones de dólares

Tras Watergate, el ex presidente Richard Nixon volvió a hacer de las suyas irónicamente al asociarse con Robocop, o mejor dicho con Paul Verhoeven. El director fue el principal artífice promocional para la salida en formato de video del film, por lo que ideó una campaña que incluía a Nixon como principal promotor del VHS.

Se dice que Nixon donó los 4 millones que ganó por esta campaña a una asociación benéfica ¿será? ¿o se habrá embolsado una comisión?

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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