10 Películas de Escape que tuvo que haber visto “El Chapo” para poder fugarse
¡Y se peló de nuevo! el narcotraficante y enemigo público número 1 del Gobierno de México Joaquín “El Chapo” Guzmán ya lleva dos fugas de la cárcel haciendo ver a todos los de serie Prision Break como verdaderos idiotas y amateurs ¡Así es! El Gobierno, política y sociedad de México una vez más es el hazmerreír mundial mientras nuestro presidente anda gastándose el dinero de los ciudadanos en Francia ¡Viva México como chingados no!
¡Pero esperen! ¿Qué demonios tiene que ver esto con nosotros? Bueno, aquí en Cinescopia no podemos dejar pasar la creatividad de este escape (Un túnel de alrededor un kilómetro y medio con luz y todas las comodidades necesarias para que este amo del hampa pudiera escapar este pasado sábado), lo cual nos hace cuestionarnos ¿Qué películas tuvo que ver El Chapo para planear tan fina y creativa fuga? Porque hay que ser sinceros, no sabemos si el rey de la droga mexicana sea un adicto al celuloide, pero todos ¡Absolutamente todos! Hemos tomado ideas locas del cine, desde planes estratégicos para conquistar a la novia hasta cosas más elaboradas como por ejemplo… pelarse de una cárcel (Digo, por si acaso)
Vamos revisando sin ningún orden o posición especial 10 opciones que a mi consideración tuvo que haber visto El Chapo para plantearse todo panorama posible frente a su captura y posterior y desgraciada fuga y… ¡Viva México! ¿No?
Chicken Run (Peter Lord, Nick Park, 2000)
Divertidísima cinta de los Estudios Aardman bajo la técnica del stop-mtion que cuenta como un grupo de gallinas intenta escapar de sus malvados dueños los cuales buscan hacer de ellas pasteles para revolucionar la industria gastronómica. A manera de una analogía con respecto a los campos de concentración nazis (En particular Auschwitz), el par de directores encausa una especie de drama bélico cuando un gallo de circo llega volando a dicha prisión y comienza un plan de escape que inmiscuye mucha ingeniera, ingenio y la construcción de una nave voladora que los aleje de una segura muerte. Está bien, volar suena a fantasía hasta para los súper poderes del Chapo, pero no dudo que esta cinta animada sea una especie de guía infantil para sus nietos y escuincles familiares más cercanos. Así empiezan los sueños de fuga.
Midnight Express (Alan Parker, 1978)
Casi estamos seguros de que si al Chapo lo encarcelarán en Turquía, de escaparse al menos saldría medio afectado, esto incluyendo violaciones, humillaciones, violencia extrema y en un estado mental muy jodido, y sino pregúntenle a Bill Hayes, joven americano capturado en Turquía por intentar contrabandear droga. Basado en una historia real y a su vez en la novela del mismo Hayes, el director Alan Parker construye una pieza brutal sobre el trato carcelario en aquellos rincones del mundo, donde través de nuestro protagonista se proyecta la total desesperanza a través de una tortura física y emocional constante. Grandes actuaciones y un tono sombrío que irónica y hasta morbosamente incita al espectador a quedarse hasta las últimas consecuencias, lo que Parker logra en su conclusión es equiparable a la sensación de respirar después de estarse ahogando… el alivio llega ¿Pero a que costo?
The Great Escape (John Sturges, 1963)
¿Una fuga masiva para confundir a todos y a ver quién se salva? No parece una muy buena idea para el Chapo ¡Pero Hey! Había que considerarlo, tal y como esta boba e infantil cinta en su planteamiento, pero también tremendamente disfrutable en su ejecución; desde la estrategia de escape de varios oficiales americanos y británicos encerrados en un campo de concentración nazi (Que parece más bien un campamento de verano) hasta las acartonadas actuaciones y los forzamientos actorales en el acento alemán, esta accidental legendaria película no solo es la historia de una huida medio planificada para escapar de un parque de diversiones con alambre de púas, sino también la sensación de estar viviendo una fábula ligera y bien elaborada sobre un conflicto que se paga con muerte y no con cosas infantiloides. La realidad es que nadie se puede negar el carisma de los inmiscuidos: Steve McQueen, James Garner, Richard Attenborough y Charles Bronson.
Como dato curioso, después del fallido plan para la mayoría de los inmiscuidos, el personaje de McQueen se ve lanzando una bola de béisbol a la pared de su celda, escena que se repite en la fuga fantástica de Tom Cruise al principio de Missión Impossible Ghost Protocol
One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Milos Forman, 1975)
Estoy seguro que El Chapo en alguna ocasión tuvo que haber pensado hacerse el loco para encontrarse con un nativo azteca con cuerpo de Terminator y escapar tumbando la pared de las regaderas con la fuerza e un sanitario. Hermosamente estremecedora, tristemente esperanzadora, sublimemente desgarradora, la obra maestra de Milos Forman es difícil de digerir, pero al mismo tiempo es bella y perfecta en su fondo y forma. Divertida y cruda, Forman construye una pieza complicada de reseñar e imposible de explicar sin experimentar una serie de sentimientos que van de la risa al llanto ¿Lo sublime? Que el espectador selecciona del qué o el por qué, sobre todo después de una almohada y el camino a la libertad. Mención aparte pata Nicholson, el cual alcanza su clímax actoral con un personaje acorde a su estilo, pero también permisible para que pueda desplegar toda su fanfarronería e improvisación sin desentonar.
The Silence of the Lambs (Jonathan Demme, 1991)
Podría apostar a que la primera opción del El Chapo era esta, pero tal vez la logística del servicio de comida y la estructura del inmueble fueron dos factores que complicaban cortarle el rostro a un guardia y crucificar a otro. Aun así, el escape del Dr. Hannibal Lecter es una cátedra para todos los criminales que aspiran a fugarse de la forma más “badass” posible, lo cual esperemos nunca la logren ni siquiera intentar. Un verdadero clásico de los 90’s y uno de los thrillers más inteligentes incluso dentro de los últimos 25 años, uno no termina por preguntarse 3 cosas ¿Qué carajos le paso a Anthony Hopkins? ¿Qué carajos le pasó a Jodie Foster? Y por último ¿Que carajos le pasó a Jonathan Demme? Estos misterios de Hollywood tal y como los del gobierno mexicano son sencillamente inexplicables.
A Prophet (Jacques Audiard, 2009)
A ver ¡Pónganse serios! Fuera de cualquier broma, el retrato de un joven criminal que en poco tiempo y desde dentro de la prisión se convierte en el emperador del hampa moviendo los hilos tanto dentro como fuera de esas paredes, bien pudiera estar basado en la vida y obra de “El Chapo Guzmán”; una especie de retrato de su estadía dentro y fuera de una cárcel de “máxima seguridad”. Hablando de cine, estamos ante una de las cintas más injustamente olvidadas e infravaloradas de los últimos tiempos, una fábula criminal que el francés Audiard corona con una agilidad narrativa prodigiosa y con una comunión con sus actores que dotan al relato de una naturalidad terrorífica. La cárcel, el elemento narrativo donde se cimienta toda la evolución de nuestro antihéroe, ve en su conclusión una secuencia gloriosa donde termina por emerger dicha metamorfosis ¡Imperdible!
Natural Born Killers (Oliver Stone, 1994)
Sabemos que el Chapo es hombre no balazos (Por alguna bizarra circunstancias nunca hay violencia cuando lo atrapan o cuando se fuga), sin embargo en el más hostil de los panoramas tuvo que haber tomado como ejemplo y guía la huida de estos dos locochones amantes que arman un verdadero infierno a la hora de su captura y escape. Pero más allá del cierre del film de Oliver Stone, esta violenta sátira a los medios de comunicación y al papel que juegan estos en engrandecer la figura criminal al límite de ver a esta como un “héroe” o un “Dios”, queda como anillo al dedo a la situación social, política y cultural alrededor de nuestro narcotraficante mexicano número uno cuando este es visto por algún segmento de la sociedad como una especie de mártir y/o Robin Hood del pueblo, circunstancia que la misma media ha inflado y solventado con su amarillismo y comunicación de un morbo ridículo, grotesco y de muy mal gusto. No solo en México se ve esto, sino también en Natural Born Killers, un film complejo que requiere discreción y mucho análisis.
The Shawshank Redemption (Frank Darabont, 1994)
Estamos hablando no solo de la que según IMDB y la AFI (En algún tiempo) es la mejor película de todos los tiempos (Algo exagerado según su servidor), sino también de la que para el propósito de este post parece haber sido la elección de El Chapo para emprender su camino hacia la libertad. Claro que aquí no hubo poster, ni tuberías llenas de mierda, ni una planificación de largos años para excavar un túnel ¡No! Sino que el Chapo fue tan cabrón que, después de haberla visto más de 40 veces (Suponemos), mejoró la técnica y obviamente los resultados para salir sin ningún pinche raspón, con luces y hasta infraestructura para que no se ensuciara. En cuanto al film de un desaparecido Frank Darabont, podemos posicionarlo firmemente como un verdadero clásico, emotivo y perfectamente narrado a pesar de su ligera sobrevaloración; un metraje de 142 minutos que transcurren ágil y armoniosamente bajo quizá una de los mejores recursos de narración o voz off en la historia del cine a cargo de Morgan Freeman.
The Fugitive (Andrew Davis, 1993)
¿¡Harrison Ford!? ¡Bitch, please! Al Chapo ni la Interpol junto al FBI ya lo agarran ¡Ni saben dónde anda! (Quizá en Francia con Enrique). Fugado ya, estoy seguro que el santo patrón de Sinaloa tuvo que tomar dos que tres enseñanzas del Dr. Richard Kimble, de entre las que destacan: cambio de look, robo de vehículo y alquiler de bajo perfil. Afortunadamente el Chapo no tiene que andar lidiando con demostrar su inocencia, saltar de presas gigantescas y limpiar su nombre, ya que sencillamente… es más culpable que Hitler y Mussolini juntos y está más sucio que un perro revolcado sobre algo muerto. Excelente thriller de persecución que demostró las capacidades actorales de Ford y de un Tommy Lee Jones sobresaliente.
O Brother, Where Art Thou? (Joel & Etna Coen, 2000)
Adaptación libertina y muy divertida sobre La Odisea de Homero, solo que en esta ocasión siguiendo a 3 prófugos de la ley en el sur de los Estados Unidos durante época de depresión. Llevada a límites surrealistas (Tal y como el escape de nuestro criminal), los Coen despliegan en su máximo esplendor el humor negro y detallista que los distingue y que tanto hace enojar a Cat Movie Lee y a Bedub, construyendo un cuento onírico alrededor de los 3 ejes protagónicos que durante el viaje se topan con criaturas mitológicas y situaciones exacerbadas, las cuales son asentadas dentro del contexto de la época. Resalta un George Clooney (Un poco menos carismático que nuestro Chapo) que no solo aprendió a actuar bajo el mando de los Coen, sino que de los mismos tomó consecuentemente su estilo y humor negro de dirección. Como la discusión de todos los días, otra muy infravalorada y olvidada fábula de los hermanos Coen , que créanme, es menos surrealista que nuestra situación política y social actual
4 Comments
Excelentes películas todas, pero creo que le faltó un clásico que es Escape from Alcatraz. Sólo no he visto la de A Prophet, la voy a buscar.
Saludos estimado.
Oops esa se me.pasó, aunque no la consideró un clásico que usted diga que clásico mi estimado, si es una muy buena película
Saludos y gracias por comentar
Clásico en el género de escapes de cárceles yo sí lo considero; clásico del cine, si concuerdo con usted que le falta más para que lo sea.
Concordamos mi estimado, si se me pasó la mera verdad, para que le digo que no jajajaja
Saludos