30 Películas LGBT para celebrar el #Pride

El cine siendo esa expresión de vínculo social, durante años fue un espacio de expresión para aquellos que vivían en la represión. No solo manifestando el rechazo a aquellas preferencias que se encontraban fuera de la heterosexualidad, sino también sirviendo como punto crítico para demostrar que dicha opresión se encontraban fuera de lugar, dando su lugar a una comunidad con los mismos problemas y situaciones relaciones dentro de sus preferencias.

En el mes #Pride, hacemos un recuento de las películas LGBT, con el objetivo de recordar que todo ser humano merece respeto y una vida digna.

 

Philadelphia (Jonathan Demme,1993)

Por Clementine

Hanks interpreta al reconocido abogado Andrew Beckett, quien trabaja para uno de los bufetes más prestigiosos de Filadelfia, pero que de la noche a la mañana es despedido bajo el argumento de que es incompetente, para luego darse cuenta que en realidad lo despidieron por descubrir que es homosexual y que está contagiado de SIDA. Decide ir a juicio contra sus exjefes con la ayuda del abogado Joseph Miller (Washington) quien al principio está un poco renuente, pero al ir viendo la convicción de Andrew y el desgaste que le propicia su enfermedad, decide ayudarlo a reclamar justicia. Una denuncia social a la marginación y rechazo que padecieron y siguen padeciendo los enfermos de SIDA-

 

El Lugar sin límites (Arturo Ripstein, 1978)

Por El Fett

El perfume de gardenias suena en un lugar de pecado, de perversión, un lugar sin límite. La omnipresencia de Ripstein convierte a este bacanal en un cuento de hadas exótico, donde el machismo sucumbe ante el legendario beso de la Manuela y el aspecto político carece de toda decencia. Ana Martin y Gonzalo Vega lucen sensacionales, pero es  Cobo quién se erige como el verdadero camaleón olvidado del cine nacional frente al neorrealismo de un autor en su máxima expresión, el cual desde sus primeras etapas nos confina a lugares aislados y lúgubres para acentuar la tragedia dentro de un tratamiento de fábula adulta. Cabe destacar la participación de Don Fernando Soler, como siempre brillante en una de sus últimas participaciones.

 

Brokeback Mountain (Ang Lee,2005)

Por El Fett

Independientemente a la afinidad del tema LGBT en aquel 2005 (que con la llegada a la adolescencia de la llamada generación Y –millennial- vería en aquellos mediados de década su primera y verdadera irrupción dentro de la sociedad), el León de Oro se atrevió a hacer lo que no hizo el Oscar, que es premiar una cinta que acorde a las exigencias fílmicas (dirección, actuaciones, guion, producción), cumple con los estatutos para ser lo mejor del año. Efectivamente y en uno de las pocas coincidencias en donde la tendencia social y la calidad fílmica eran equiparables, Ang Lee logra un retrato sensible, honesto e intensamente emocional alrededor de dos entrañables “cowboys” y su ya legendario romance.

 

Happy Together (Wong Kar Wai, 1997)

Por el Actuario

En su estilismo(antiamor) de ser un director cuyas películas están lejos de idealizar las relaciones románticas, Wong Kar Wai traslada este modo narrativo al contexto de las uniones homosexuales. ¿El resultado? Una de las cintas más humanas y naturales dónde el foco de atención no se centra en las preferencias de sus protagonistas, sino en su psicología y sobre todo en su relación tóxica, y cuyo tratamiento es tan universal que incluso se puede extrapolar al lado heterosexual. Con una fotografía retratando la belleza del paisaje sudamericano y con un estilo contemplativo bien cuidado, Happy Together es más que una película LGBT, es un relato de lo complicadas que son las relaciones humanas.

 

The  Children Hour (William Wyler,1961)

Por El Fett

Con seguridad puedo afirmar que esta es la cinta más arriesgada de Hepburn en su carrera, de un argumento que en aquellos tiempos pudiera sonar incluso a tabú y en donde la actriz debe abandonar su faceta romántica y tragicómica para meterse de lleno dentro de un registro dramático exigente para abordar la historia de dos maestras acusadas de lesbianismo por una vengativa estudiante. Un remake y una cinta menor en la carrera de Wyler, resalta el empeño y la química de Hepburn junto con MacLaine, en un duelo actoral complejo y fascinante. Está levemente relacionado incluso con la trama de The Hunt de Vinterberg, con la encontrarán varias similitudes. Una notoria curiosidad.

 

A Special Day (Ettore Scola,1977)

Por el Actuario

El trasfondo de un hecho histórico (la visita de Hitler a Roma), sirve de catapulta para contar la trama del encuentro de dos vecinos que se han quedado a solas en su edificio. Lo que al principio parece una historia de romance fugaz, en un punto da un giro que explica a la perfección por qué estos dos personajes no se han volcado a la “celebración”. El silenció no está de más, pues es el sinónimo de la ceguera del pueblo ante un régimen  fascista, sin embargo esos minutos de abandono colectivo sirven para que los que no tienen voz salgan por un minutos a disfrutar por lo menos un día de aquello que se les ha negado. Con un guion y diálogos exquisitos y con una Loren en modo “DIOSA”, este un clásico de denuncia social ante un contexto histórico que no se debería de repetir.

 

Morte a Venezia (Luchino Visconti, 1971)

Por Edgar del Valle

Segunda entrega de la “trilogía alemana” de Luchino Visconti. Es una de las obras de mayor renombre del autor (aunque también de las más debatidas en su momento). Película polémica, un drama psicológico que retrata la vejez, la fantasía y homosexualidad del protagonista, que se enfrenta a una lucha interna entre la razón y sus impulsos y deseos naturales. Los críticos aún siguen discutiendo si se trata de una de las obras maestras del director o un filme fallido de Visconti. A su favor se puede decir que cuenta con una fotografía excelente, bellas escenas y una gran banda musical.  En 1971 la cinta estuvo nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes, entre otras menciones.

 

C.R.A.Z.Y (Jean-Marc Vallee)

Por IvánO

El tema de la bisexualidad tanto en el cine como en la cultura es algo que no se toca de forma literal. Si de por sí ya son escasos los ejemplos, en la mayoría se basan en estereotipos, y estos generan rechazo social, por lo tanto una persona bisexual tarda mucho tiempo o de plano no sale “del closet. “C.R.A.Z.Y.” es un drama familiar que explora el descubrimiento de la identidad de Zach y la atracción que siente por otras personas de su mismo sexo y por el contrario. Una película sobre la aceptación y el amor que un hijo profesa sobre el padre. Vallée logra contar la historia de la búsqueda de sí mismo, qué gracias a la estructura narrativa, hace que no solo te intereses en Zach, si no que te metas de lleno en la piel de su  familia.

 

Portrait of The Lady Of Fire (Celine Sciamma, 2019)

Por el Actuario

Si está historia hubiera sido escrita desde una óptica masculina, estaría más cerca de ser un relato superficial morboso sobre las relaciones lésbicas. Sin embargo, la óptima femenina otorga cierta sutileza y cuidado, preocupándose por el desarrollo de los personajes y desde lo visual haciendo enfoque más en el cuidado de la fotografía y estética. El contexto histórico en el que se encuentra añade sazón a la nostalgia de la narrativa de “amor imposible” y permite que sus temas se acentúen. El resultado de todo esto termina por ser un relato romántico visualmente exquisito (casi parecido a una pintura) que no enseña que el arte de amar a otro ser humano nace de los pequeños detalles, desde lo físicos e incluso intrínsecos.

 

Mi Vie en Rose (Alan Berliner, 1997)

Por el Actuario

Película que en su época fue innovadora al tratar el tema de la transexualidad, tocando la trama de un niño que se sentía identificado como niña, lo que causaba que recibiese bullying. Dentro de sus cualidades se encuentra la mezcla de tonos que podría tener la cinta; pasando del drama a la comedía y viceversa sin sentirse desalineado, el diseño de personajes fue otro acierto, desarrollando un carisma que provoca empatía. Pero quizás su valía se encontraba en su mensaje, más que ser una cinta pro-LGBT, su enfoque era del respeto y la tolerancia hacia ideas diferentes, así como un llamado de esperanza para aquellas personas que van en contra de la corriente ideológica (dependiendo del contexto) en un determinado colectivo.

 

Fresa y Chocolate (Tomas Gutiérrez Alea, 1993)

Por el Actuario

La historia de la amistad entre David (un comunista cubano simpatizante del régimen) y Diego (un artista homosexual perseguido por el gobierno) en el apogeo del régimen castrista, sirve como pretexto para retratar el valor de la tolerancia. A través del guion, la cinta desarrolla a sus protagonistas y sus relaciones haciendo que poco a poco empaticemos con ellos; irónicamente a través de esta dinámica narrativa la película enseña que a través del diálogo dos puntos de vista opuestos pueden encontrar puntos en común, ponerse de acuerdo y llevarse bien a pesar de sus diferencias. Cinta obligatoria para tiempos dónde la polarización del discurso en cualquier rama ha provocado mucha división y dónde urge establecer un puente de comunicación, porque no importa si algunos les gusta el chocolate, otros la fresa, quizás la vainilla sea nuestro punto de reconciliación.

 

Las amargas lágrimas de Petra Von Kant (Rainer Werner Fassbinder, 1972)

Por el Actuario

Sorprende que a pesar de contar con un espacio limitado, Werner se las arregla para crear una película visualmente tan dinámica y a la par generar un ambiente claustrofóbico e incómodo gracias a un buen manejo del montaje y el score. Por otro lado, el guion de la cinta es excelso, apoyándose en los diálogos de los personajes como motor narrativo. Lo más destacable quizás sea la óptica de su cinta, que está lejos de ser una historia de amor y parece más un retrato de la sumisión y dominación, cómo si Werner replicará la dialéctica del amo y esclavo. Mención especial para el personaje de Petra, quien psicológicamente es  controladora, manipuladora, ególatra, y en constante necesidad de probar su poder, dominando a todas sus relaciones y siendo una representación fría pero casi exacta del papel del amo que describía el filósofo Immanuel Kant. Una película que literalmente te tendrá atado a ella de inicio a fin.

 

The Rocky Horror Show (Jim Sharman, 1975)

Por el Actuario

Tomando prestado elementos del cine de serie b, mezclándolo con elementos del glam rock, con canciones pegajosas y por supuesto Tim Curry, The Rocky Horror Show es una aventura cómico – musical – transexual – rockera – espacial que en su estilo extravagante y absurdo busca darle voz a una comunidad que se siente excluida, (o como si fueran de otro planeta, como Frank) y que solo añoran la libertad, burlarse del conservadurismo doble moral que aún impera en la sociedad y lo más importante… divertirse. A bailar al ritmo del Time to Warp se ha dicho, esta cinta rápidamente alcanzó el culto para convertirse en uno de los principales estandartes de la comunidad LGBT

 

Funeral Parade Roses (Toshio Matsumoto, 1969)

Por el Actuario

Película experimental que utiliza el recurso de los flashbacks para una revisión en clave del mito de Edipo Rey versión homosexual. Visualmente posee una fotografía impecable, en un estilismo que busca explorar a través del surrealismo las entrañas psicológicas de estos personajes marginados que utilizan demasiadas máscaras, escondiendo debajo una naturaleza reprimida dónde se encuentran diferentes facetas, incluyendo está dualidad femenina y masculina (no por nada se utiliza la escala blanco y negro). El estilo falso documental apoya aún más la introspección psicológica, concluyendo en un final donde tampoco el mito de Edipo está de más, pues Freud de cierta manera tiene razón: la búsqueda de la figura paterna y materna terminan por ser el que gobierne la personalidad del individuo. Obra maestra que incluso fue alabada por Kubrick y sirvió de inspiración para su obra.

 

The Hours (Stephen Daldry, 2002)

Por Clementine

Adaptación de una novela ganadora del premio Pulitzer, es un drama basado en Virginia Woolf que entrelaza la historia de 3 mujeres en diferentes épocas y lugares, en las que Daldry va y viene con una gran habilidad narrativa. Moore interpreta a Laura Brown, un ama de casa típica de los suburbios que atraviesa una lucha interna para seguir en ese papel y manteniendo las apariencias siendo agradable a los demás, pero notoriamente reprimida; la escena del baño, donde reprime un llanto mientras su esposo la espera fuera retrata perfectamente esa desesperación. Con un gran elenco y buenas interpretaciones todos los personajes lucen, sobresaliendo Kidman como Woolf, Harris y Moore, quien obtuvo por esta película, una segunda nominación al Oscar ese año.

 

Rocketman (Dexter Fletcher,2019)

Por el Actuario

En manos de cualquier realizador promedio, está cinta hubiera sido un biopic soporífero de la leyenda Elton John, pero gracias a la visión creativa de Fletcher, la cinta termina por mutar en un musical visualmente mágico que traslada la esencia de la canciones del músico a la pantalla grande. Añadir que no se queda ahí, sino que hace un estudio de su personalidad destructiva, y de los fantasmas familiares que carga. Lo mejor de la cinta, Taron Egerton, con una actuación tan versátil que hace ver al papel de Maleck de Mercury como un vulgar cosplay.  Un excelente biopic musical que con su estilo nos hará volar como el mismísimo Rocketman, bailar con Tina en una noche de Sábado, y  batear homeruns con un jersey de los Dodgers.

 

The Crying Game(Neil Jordan, 1992)

Por El Fett

Una cinta que como su título lo indica, es un juego de géneros que requiere la aprobación ideológica de su espectador para someterse a la misma piel de su protagonista, un hombre aterrado y trágico que deberá aceptar sus cambios intrínsecos debido a las circunstancias que sus mismas decisiones han forjado. Para muchos Jordan divide su film, primero en un thriller y luego en oscuro romance, sin embargo creo que dicha apreciación no le hace justicia a esta obra que podríamos resumir como la aceptación de dos seres complementarios que actúan en consecuencia a su placer y deseo por sentirse plenos, haciéndole frente a las pesadillas que los persiguen, ya vengan estas de la parte criminal o de la misma sociedad. Gran pieza ¿Qué espera para verla?

 

Mullholand Drive (David Lynch 2001)

Por El Fett

El que trate de encontrarle una explicación ¡buena suerte! En cambio, cuando se acepta que el mensaje de este thriller no se encuentra en su historia, sino en la sensibilidad de sus personajes, el espectador podrá darse cuenta que Lynch quizá sea el artista fílmico con mayor capacidad de abrirle a la audiencia su mente, o como lo diría el propio William Blake: “las puertas de la (su) percepción”, una de nuevo situada en el abandono de la humanidad y del propio amor, uno tan emocional como artístico. De nuevo Lynch es capaz de mantener la tensión con un noir fascinante, onírico y altamente erótico, resultando también ser una carta crítica al star system y uno de los relatos LGBT más complejos y sensuales de la historia

 

Laurence AnyWay (Xavier Dolan, 2012)

Por Mrs Punisher

Un escritor y profesor de literatura, tiene una relación con una mujer en la que todo parece ir de maravilla, más que amantes son los mejores amigos y confidentes, se aman y saben que son el uno para el otro hasta que Laurence confiesa a Fred que tiene un problema: hay una mujer habitando en su cuerpo. No se dice a sí mismo homosexual, pero asegura que no está hecho para ser hombre y está decidido a cambiar de sexo.“Sobre aviso no hay engaño” y Dolan lo advierte: vamos a ser testigos y espectadores de una historia de dolor e incomprensión. Una mujer en el cuerpo de un hombre. Más que una denuncia a la intolerancia. Más que la narración de una transformación, es un grito de libertad que tomó una década para ser escuchado.

 

Carol (Todd Haynes,2015)

Por Clementine

Basada en una novela de Patricia Highsmith, autora también de El talentoso Mr Ripley, y en cuya adaptación cinematográfica (Anthony Minghella, 1999) también participó Cate en una de sus primeras incursiones mediáticas; este drama narra la historia de amor prohibido entre dos mujeres en la sociedad estadounidense de mediados de los 50, y significó uno de los papeles más aclamados de Blanchett en los últimos años. La clase de historia que bien podría hundirse en el melodrama monótono y aburrido, pero que guiada por una dirección sobria y muy buenas y naturales actuaciones acordes a la época, logra confirmar por qué la prosa de Highsmith es fácil de llevar a la narrativa cinematográfica.

 

Hedwig and The angry inch (John Cameron Mitchell, 2001)

Por Cinescopia

Una película de culto entre algunos amantes del rock, fanáticos de los musicales, seguidores del cine LGBT y de cualquiera que la haya disfrutado. El nombre de la obra se debe a que la operación de reasignación de Hedwig (nacido varón de nombre Hansel) salió mal y en lugar de quedarle algo parecido a genitales femeninos, quedó con una “pulgada” de carne indefinida, con la que tiene que lidiar en su intento de encontrar a “su otra mitad”. Asimismo, Hedwig intenta triunfar en el mundo del rock con su banda a la que llama “Hedwig and the Angry Inch”. En resumen, un absoluto deleite para la vista y oído, una película totalmente recomendable y que hace honor al talento de Mitchell y sus colaboradores.

 

The Birdcage (Edouard Molinaro, 1978)

Por Cat Movie Lee

Un clásico de la comunidad del arcoíris protagonizada por Robin Williams, Nathan Lane, Hank Azaria y Dan Futterman dirigido por Micke Nicholsnos narra una divertida historia en donde un papá abiertamente gay está preocupado por aparentar ser un hombre “normal” en la presentación de su futura nuera. Divertida, hilarante y muy ocurrente, La Jaula de las locas es uno de los filmes más entrañables que con mucha pluma, pestaña postiza y peluca, nos muestra parte de este gran universo gay, y nos enseña la moraleja de aceptar a nuestra familia tal y no coartar su personalidad para manejar una apariencia ante los demás.

 

Todo sobre mi Madre (Pedro Almodóvar, 1999)

Por el Actuario

Tras la pérdida de su hijo Esteban, Manuela decide intentar acercarse a la indirectamente causante del accidente, mas no responsable: Huma Rojo, una estrella de teatro con bastantes problemas emocionales, sin embargo, en el transcurso indirectamente se vuelve una figura maternal para ella, su asistente, y especialmente para Hermana Rosa, quien incluso le pide que cuide a su hijo debido a la condición inmunológica por el VIH en la que se encuentra. Almodovar en su cine siempre pintó a la figura materna como el pilar de la razón, la piedad y la base de la estabilidad social y familiar, así que no es extraño que en esta cinta Manuela tenga ese papel con cada uno de los personajes de la cinta, siendo el eje principal en la narración de esta poco común, pero emocional historia.

 

Sunday Bloody Sunday (John Schlesinger, 1971)

Por el Actuario

Sunday Bloody Sunday para su época fue un drama a simple que rompió con varios tabús. La disputa de una mujer de mediana edad llamada Alex y el doctor Daniel Hirsch por el amor del joven científico Elkin, sirve como trampolín para hacer una descripción del “amor eros” en su estado más superficial. Al final tanto Alex como Daniel no están enamorados de Elkin y su lucha no es más que por el mero placer y la vitalidad que les otorga estar con él, un simple objeto del deseo limitado por los protagonistas que pierden en el proceso el valor como humano que Elkin posee. La disputa se puede leer también como la dualidad de la bisexualidad constantemente rodando entre la masculinidad y feminidad.

 

Beginners (Mike Mills,2010)

Por Sandra Botello

La historia de un hombre solitario que acaba de perder a su padre, quien confesó que era homosexual a sus 75 años de edad, incluso después de haber estado casado durante 44 con la misma mujer. Oliver vive su duelo mientras se enamora de una joven actriz y, paralelo a esto, se proyectan las memorias de la relación con su padre durante sus últimos meses de vida. Usualmente las personas que pertenecen a la comunidad gay tienen que enfrentar a sus padres para decirles que tienen una relación con alguien de su mismo sexo, pero The Beginners nos muestra la otra cara de la moneda: ¿Qué sucede cuando tu padre te confiesa que es gay? Una premisa bastante interesante,

 

Weekend (Andrew Haigh, 2010)

Por Sandra Botello

Después de retirarse de una reunión con sus amigos un viernes por la noche, Rusell (Tom Cullen), decide asistir a un bar gay donde conoce a Jamie (Chris New), un joven con quien tiene una conexión instantánea; lo que comienza solo como algo de un fin de semana, termina convirtiéndose en un profundo sentimiento mutuo. Dirigida por Andrew Haigh, esta cinta nos muestra la intimidad y lo vulnerables que podemos llegar a ser cuando nos encontramos con alguien con quien podemos ser nosotros mismos. Weekend es realista pero sensible al momento de presentar a sus personajes. Altamente recomendable.

 

París is Burning (Jennie Livingston,1990)

Por el Actuario

Adelantada a su tiempo, mucho antes de que en el siglo XXI se señalaran las marginaciones hacia grupos minoritarios como a la comunidad transexual o afroamericanos, a través del documental “Paris is Burning”, Jennie desentraña la contracultura de la moda a traves de los “Balls”(competiciones que organizan los transexuales y drag queens) para exhibir como a pesar del talento y pasión que poseenz la posición étnica y de orientación sexual les será una condicional para brincar a espacios más mediáticos dominados por gente más privilegiada. La película más que ser un reflejo del exotismo de estás expresiones, es un recordatorio de que el arte y la cultura pueden ser un escape ante la marginación que viven grupos excluidos y que mientras el talento exista tarde o temprano la calidad se reconocerá. Cinta honesta que no teme en mostrar escenarios artísticos sin glamour pero con más corazón que lo que se ofrece a nivel mediático.

 

The Favourite (Yorgos Lanthimos,2018)

Por El Fett

Basada en hechos reales bajo la interpretación y visión de uno de los narradores más arriesgados y políticamente incorrectos de su tiempo (y que irónicamente aquí no se encarga del guion), Lanthimos transforma la corte inglesa en una cúmulo de conspiraciones, comedia negra y lúgubres rincones sin dejar escapar del todo ese perturbador tono surrealista que los caracteriza. De una perfección visual obsesiva, el griego hace que este tétrico y sustancial extracto de historia inglesa sea un vehículo para narrar un brillante thriller de época de excelencia feminista, conservando sus esbozos emocionales enfermizos, en este caso centrados en la hipocresía de las relaciones humanas y la obsesión por el poder.

 

Dallas Buyers Club (Jean-Macr Vallee, 2013)

Por El Fett

Una de las mejores actuaciones masculinas premiadas por el Oscar en toda su historia, así de sencillo. McConaughey marcó con letras de oro su complicado apellido gracias a la compenetración física y emocional con este trágico pero esperanzador personaje de la vida real, otro antihéroe social que luchó contra la segregación, pero principalmente por el permanecer con vida. Esto en mucha parte es gracias a Vallée, que realiza una conexión inmediata con el personaje y hacía con la audiencia gracias al gran ritmo y desarrollo impreso en una historia con altas tonalidades emocionales y una sutil comedia negra que encaja perfecto en el renacimiento del gran protagonista. Sin duda esa combinación fue un sello característico de su narrativa

 

Girl (Lukas Dhont, 2018)

Por El Fett

Una de las mejores películas de temática LGBT, centrada en la transexualidad y en donde el primerizo Lukas Dhont, tiene las agallas para desarrollar a un personaje desde su proceso de aceptación y adaptación ya habiendo hecho su transformación, y no previo a esta. Este elemento permite que Dhont recreé a base de imágenes y escasos diálogos, las emociones y la compleja personalidad de una mujer que sueña con convertirse en bailarina de ballet, nunca cayendo en el exceso ni en el morbo, y aproximando más a su relato a un estilo neorrealista y de planos cerrados, donde compartimos la odisea de ella, y ese proceso de adaptabilidad tanto de ella, como de la sociedad. Increíble opera prima

 

Boys Don’t Cry (Kimberly Peirce, 1999)

Por el Actuario

En los tiempos que corremos es difícil que una cinta como está se pueda realizar, sin embargo aunque muchos critiquen que detrás de la crudeza de su historia exista cierto morbo, el mostrar los hechos tan aberrantes, escalofriantes de homofobia que le acontecen a la protagonista son necesarios plasmarlos en una ficción para que nunca ocurran en la realidad. Con una actuación impresionante de Hilary Swank como Teena, Boys Don’t Cry (esta y Million Dollar Baby le bastaron para entrar en el culto de su generación actoral) es una cinta que a través de una relató fuerte es una llamado a la tolerancia y el respeto hacia la diversidad.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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