Abigail: Más comedia que horror (y eso no es necesariamente malo).

Cuando pensamos en largometrajes que tienen el ballet como un eje principal de su construcción, asociamos este arte con sueños, esfuerzo o voluntad gracias a cintas que nos tocaron el corazón como ‘Billy Elliot’ (Stephen Daldry, 2000) o ‘Dancer’ (Steven Cantor, 2016). En casos extraordinarios, también lo hemos visto plasmado en dramas como ‘Girl’ (Lukas Dhont, 2018) e incluso thrillers, como la frecuentemente mencionada ‘Black Swan’ (Darren Aronofsky, 2010).

Hoy, esta danza vuelve a ser representada en la pantalla grande, pero esta vez a través del terror… con dos o tres risas incluidas. ‘Abigail’ tiene como protagonista a una niña (Alisha Weir) que ha sido raptada por un grupo de expertos en este delito, con el fin de conseguir una millonaria suma por su rescate. Lo que empieza siendo un encargo para cuidar a la pequeña y mantenerla cautiva durante la noche, se irá convirtiendo en algo más turbio cuando los delincuentes descubran que entre ellos hay una criatura atroz dispuesta a hacerles pagar sus transgresiones.

‘Abigail’ nace del interés por reinterpretar lo realizado en ‘Dracula’s Daughter’, película del año 1936. Es así como el proyecto llega a manos de la dupla de directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillet, quienes ya habían colaborado para crear éxitos como ‘V/H/S’, ‘Ready or Not’, y un par de entregas de la saga de ‘Scream’. Con este bagaje concerniente al género para el que se les involucra en esta ocasión, el dúo reúne a un valioso elenco que acierta en resaltar las variopintas personalidades, haciendo una rica experiencia en conjunto: Kathryn Newton encarna a una desenfadada hacker, Angus Cloud (en uno de sus últimos trabajos) desespera con su comportamiento lento y distraído, Kevin Durand muestra músculos y tonterías, Melissa Barrera personifica el instinto maternal, y Dan Stevens disfruta siendo el más cínico de la cuadrilla. Por supuesto, la MVP es Alisha Weir, quien va de la inocencia a la perversidad en un arco que maneja con socarronería, comedia, y un par de jumpscares.

Porque sí, hay que hacer hincapié en que ‘Abigail’ se presume como terror, pero su fortaleza radica en lo mucho que se entremezcla con la comedia, y lo que ésta provoca en el público. Entre ríos de sangre y muertes en sucesión, existen varias líneas del guion (coescrito por Stephen Shields y Guy Busick) dedicadas justo a la carcajada de la audiencia, que aflora fácilmente por los malentendidos del equipo, sus creencias –desatinadas en su mayoría- respecto a los monstruos y cómo eliminarlos, y una muchachita que, entre sorna y coreografías, resulta más astuta que los adultos que le rodean.

Filmada en Dublín y estrenada en el Overlook Film Festival 2024, ‘Abigail’ llega a las salas como una película más que se amontona con las incontables que ya existen acerca de vampiros, con muy escasos elementos que la hagan particularmente destacable o memorable. Desde su tráiler (que recomiendo encarecidamente evitar, ya que cuenta casi la mitad de la cinta) puede adivinarse qué esperar de ella, y habrá que reconocer que no miente en esa promesa. Aunque predecible y un poco exagerada – recordándonos un tanto a lo que fue ‘Renfield’ el año pasado -, no pretende creerse más de lo que es: un buen rato entre palomitas, explosiones de cuerpos y risotadas corales.

Etiquetas:  

Acerca del autor

Ale Vega    

Fan del cine, la lectura y el fútbol, y siempre a favor de las propuestas que incomoden y cuestionen. Fiel creyente de que el arte no debería calificarse con estrellitas ni medirse a través de la taquilla. Todo lo vivo como un tiro al travesaño.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*