Apples: Del olvido al no me acuerdo
Estrenada en el festival de Venecia 2020, distribuida de manera limitada en 2021 y con miras a estrenarse en nuestra cartelera comercial en este año, Apples es la ópera prima del griego Christos Nikou, discípulo fílmico del conocido Yorgos Lanthimos (trabajó con este como asistente en la notoria “Canino”), que logra uno de los mejores y más conmovedores debuts de los que su servidor tenga memoria de los últimos años
El mayor logro de Nikou es un sutil giro de tuerca que no solo cambia nuestra percepción sobre el personaje principal, sino también sobre todo el contexto de la historia. Esta vuelta de tono narrativo en manos de otro debutante quizá hubiera corrido el riesgo de parecer forzada, sin embargo el guion del griego (que comparte crédito en este apartado con Stavros Raptis, otro debutante) nos permite adentrarnos y conectarnos con singular naturalidad y empatía hacía con un personaje que llegamos a conocer de manera íntima dentro de su desarrollo, o mejor dicho desde su pérdida de memoria
Construida bajo las bases de la ciencia ficción, el griego nos adentra a un mundo dónde una inexplicable pandemia hace que las personas de un momento a otro sufran de una amnesia irreversible, por lo cual en este entorno “especulativo” el sistema social y de salud han tenido que improvisar y construir un protocolo que ayude a los afectados a reintegrarse a la sociedad, sobre todo cuando estos no son reclamados por sus familiares.
Así conocemos a Aris, un hombre solitario que al sufrir la enfermedad, el sistema lo reintegra a través de una serie de actividades que le permiten más allá de una oportunidad, una nueva vida, comenzando de cero sus pasiones, relaciones, amistades y por ende la percepción de un mundo ajeno a su “nuevo yo”.
Así pues lo que empieza como una ficción especulativa con tintes de sátira social (e incluso con varios momentos de fina comedia accidental), poco a poco se va transformando en algo mucho más personal cuando el director nos lleve a través de Aris hacia un viaje de descubrimiento en dónde la memoria y el olvido pudieran parecer tan solo una simple elección.
A diferencia de otras cintas dónde el drama y el andar de un solo hombre pueda tornarse reiterativo y por ende cansado, Apples logra con gran habilidad y emotividad adentrarnos en el diario y en el andar de un tierno y trágico héroe con el que es simplemente sencillo y adorable “el conectar” y a la larga “el comprender”. Nikou complementa este desarrollo con una serie de secuencias que surten y nutren este efecto de “resurgimiento”, incluso obviando cierta influencia de su maestro Lanthimos con elementos “surreales” hábilmente planteados en su contexto muy familiar y actual (y aderezados por una hermosa fotografía)
Un manifiesto dramático sobre la soledad, el duelo y el resurgimiento personal, en su último tramo de metraje la audiencia cambiará su percepción sobre el relato (y la analogía que hace a su título) de manera inversa y proporcional con el crecimiento del personaje, descubriendo algo ciertamente trágico, pero al mismo tiempo tan liberador como esperanzador.
Bella película que ya se ha hecho de 16 premios internacionales en su andar y que significa un gran debut y una de las mejores cintas estrenadas en 2021. Sin duda alguna hay que seguirle la pista a Christos Nikou dentro de esta nueva ola de cineastas europeos